¿Cuál es el coste de unas elecciones generales?

En 2019, a raíz de la repetición electoral forzada por Pedro Sánchez porque creía que podría conseguir más escaños, hubo muchas críticas porque se consideraba un dispendio y hubo quien intentó crear un debate en torno a si la democracia justificaba tanto gasto electoral. ¿Qué coste tiene la celebración de unas elecciones? Para el 23-J todavía no hay cifras (están en proceso de elaboración), pero si echamos un vistazo atrás, cada cita con las urnas tuvo un coste aproximado de 140 millones de euros (es la previsión presupuestaria que hizo el Ministerio del Interior, porque no hay datos concretos de la factura real).

En concreto, las elecciones del 28 de abril de 2019 costaron casi 139 millones de euros, mientras que las del 10 de noviembre (repetición electoral) llegaron a los 136 millones. Es decir, en total, el coste electoral es de en torno a tres euros por persona. De los últimos 15 años, la cita electoral más barata fue en 2011, que alcanzó los 125 millones de euros. Las de 2008 ascendieron a 131,6 millones; las de 2015, a 130,2 millones; y, las de 2016, a 130,6 millones.

¿En qué se gasta este dinero? Según el dossier del Ministerio del Interior, en las elecciones generales de 2019, el 42% del gasto (58,8 millones de euros) fue para administraciones públicas: es decir, para el coste de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (se desplegaron 92.000 agentes para velar por la seguridad) o la Oficina del Censo Electoral. El 40,66% (56,5 millones) fue destinado a sufragar el voto por correo (operador postal) mientras que toda la logística electoral se lleva el 10% (14,1 millones) para el coste de la apertura de colegios y mesas (los miembros de las mesas se llevan una pequeña retribución).

Todo el aparato tecnológico para sistematizar el recuento, que suele correr a cargo de Indra, se lleva el 5,69% de los gastos (7,9 millones). Finalmente, en otros gastos imprevistos se destina el 1,2% (1,7 millones).

En cambio, atendiendo al dossier de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo, que son las más recientes, la estructura de costes es bastante diferente. En total, el gasto previsto fue de 203,6 millones de euros y el coste que más peso tuvo fue el operador postal, con un 46% (94,8 millones de euros); después, la administración pública, con un 38,7% y 79 millones de euros. El aparato tecnológico para la difusión de resultados ascendió a 13,4 millones (6%), parecidos a los 13,2 millones de la logística electoral. Finalmente, a otros imprevistos se destinaron 3,2 millones de euros.