Super apps
El pago con QR de China para Asia que llega a Europa
Alipay+, una solución que aglutina varios wallets y permite a los asiáticos pagar con un código QR en cualquier comercio, busca asentarse en España
En el año 2022, el efectivo aún era el medio de pago más utilizado en España para las compras en comercios físicos y los pagos entre particulares, si bien el Banco de España ya observaba una disminución con respecto a 2019 en este sistema de pago, que empezó a perder fuelle con la pandemia de la Covid-19 y la insistencia por evitar todo tipo de contacto para evitar la posible propagación del virus.
Mientras, en China los pagos sin contacto y sin tarjeta, a través del móvil, son una corriente cada vez más predominante, especialmente entre los jóvenes. Tanto que se espera que sea el país del mundo que más transacciones con pago móviles realice este año (con un valor total de 849.080 millones de dólares, frente a los 309.930 millones de Norteamérica o los 224.120 millones de Europa).
Además, y frente a los clásicos TPV (Terminal Punto de Venta) que utilizamos en Occidente, en Asia están acostumbrados a pagar simplemente con códigos QR, bien impresos o bien a través de dispositivos móviles en los establecimientos (aunque también funciona con TPV).
Pero, además de esta particularidad, el mercado chino se caracteriza por utilizar lo que se denominan las super app, unas aplicaciones o plataformas donde se reúne todo lo que un usuario puede necesitar para su día a día: desde mensajería instantánea (tipo WhatsApp) a redes sociales, pedir taxis, cita con el médico, la compra y, cómo no, hacer pagos.
El cliente tiene la razón
En este contexto, uno de los principales grupos empresariales chino, Ant Group (que nació como filial del grupo Alibaba, propietaria de Aliexprés), está promocionando en toda Europa, también en España, su producto Alipay+, que engloba su sistema de pagos Alipay, así como otros wallets (monederos electrónicos) de todo el continente asiático.
La coyuntura, además, sopla a su favor: en 2023 viajaron a España 382.000 turistas chinos. Aunque son un porcentaje pequeño (0,4%) del total de turistas recibidos, realizan un gasto estimado de 113 millardos de euros, el 1,0 %. Los gastos medios por persona y día ascendieron a 2.958 y 288 euros, respectivamente, mientras que la estancia media se situó en 10,3 noches. Estas cifras suponen un incremento del 574,7% en el número de turistas con respecto a 2022 y del 388,3% en el gasto.
Pietro Candela, director general de Alipay+ para Europa, cree que el turismo es uno de los grandes beneficiados de poder incluir este sistema de pago, aunque no el único, puesto que facilita que este turista, con un cada vez mayor poder adquisitivo, pueda pagar sus compras sin necesidad de cambiar dinero ni sus rutinas.
Hay que tener en cuenta, además, que este tipo de usuario recibe cupones descuentos y otros programas de fidelización cada vez que pagan a través de estas super app en sus móviles, lo que les incita aún más a realizar este tipo de transacciones. «Nuestro primer planteamiento es que los comercios permitan el pago con Alipay para dar al usuario asiático la posibilidad de pagar utilizando esta super app, incluso a través de un código QR, y que pueda realizar estas transacciones cuando viajan a través del mundo», explica a La Razón.
Una vez que esta característica está implementada, «también damos la posibilidad de acceder a la promoción de cupón de devolución de efectivo o la posibilidad de conectar con un usuario antes de viajar o cuando ha llegado al destino final», permitiendo que las marcas le envíen promociones para intentar que compren en sus establecimientos. «Nos involucramos en ayudarles a proporcionar el perfil de los usuarios potenciales sabiendo que pasan unos días en Europa y les ayudamos a captar su atención y el móvil es la mejor manera de hacerlo», asegura.
Lujo y tiendas de barrio
Los comercios más propensos a incorporar el sistema de pagos chino son, además de los grandes centros comerciales, las tiendas de lujo, como la firma cosmética Clarins.
«En torno al 60% de los clientes que visitan las tiendas de Clarins en España (Las Rozas Village y La Roca Village) eran consumidores asiáticos antes de la pandemia. Ahora ya estamos volviendo a alcanzar niveles altos de turismo asiático, y ofrecerles pagar a través de Alipay+, que incluye los ewallets más populares en Asia, les aporta seguridad y facilidad», afirma Cristina Sánchez, Retail Manager de Clarins en España.
Cuando preguntamos al responsable de Alipay+ qué marca española aún no acepta pagos con su sistema pero le gustaría que estuviera, este directivo contesta agradecido a BBVA por haber sido el primer banco en solucionar el cuello de botella en materia de certificación en conexiones bancarias. «Estamos orgullosos de esta colaboración histórica» que permitió eliminar algunos costes en el procesamiento de pagos.
Tras ello, Candela insiste en que los turistas chinos están en la parte superior entre los compradores que más gastan y que se les debería facilitar los pagos en todo tipo de comercio, incluyendo los supermercados, un negocio «históricamente sido difícil de conquistar» porque es muy competitivo. «A veces, los términos de un poder adquisitivo alto no son suficientes para convencer a una gran cadena minorista en un país», reconoce, añadiendo que, con los números en la mano, «vemos que las personas que viajan pero aún más importante para los estudiantes que vienen de China a España, están dispuestos a pagar con su sistema de origen». «Como los italianos y españoles, los estudiantes chinos quieren ir y comprar en un supermercado, pero sabemos que el pago en este negocio es más difícil de conquistar», entre otras cosas por el porcentaje de usuarios que van a pagar con Alipay y por el margen que se aplica a los sistemas de pago. Sin embargo, se muestra confiado en que el pago sin efectivo y la experiencia de compra acabarán calando «más allá de la zona turística y de las marcas de moda para recuperar la vida de los estudiantes».
La vida en el móvil
Según su visión, Alipay+ está tratando de que pagar con el móvil no solo sea «una oportunidad para alejarse de dinero en efectivo», sino como «el mayor cambio conceptual». «Hay una experiencia más amplia que puede comenzar antes de que la gente se dé cuenta. El pago es una parte de un estilo de vida más amplio”.
Pero, tal y como reconoce Pietro Candela, los asiáticos han sabido crear este concepto de super app y, una vez que se tiene el sistema de pago y la comercialización, el ecosistema se abre para permitir la inserción de todo tipo servicios de estilo de vida y de valor añadido, escanear desde en la mesa de un restaurante, pedir comida a través de diferentes opciones, un taxi en el lugar del destino «sin tener que saber cuál es el jugador local que presta el servicio y así sucesivamente».
El concepto detrás de estas super app es que con una sola app el usuario pueda realizar toda su operativa, sin tener que cambiar entre aplicaciones. «Cada uno de nosotros tiene su propia aplicación financiera preferida y queremos mantener estas relaciones de confianza», defiende Alipay+.
Además, asegura que la compañía china no trata ni se queda, por tanto, con ningún dato del usuario. «Es una empresa local la que gestiona esta información», detalla. «El modelo ha sido diseñado con la privacidad por defecto», defiende. Aunque es cierto que el conceto y el diseño parte de China la compañía tiene su sede y sus sistemas tanto en Singapur como en Europa para cumplir con la regulación. «No somos ni el origen ni el destino de los datos que pasan por nuestra infraestructura, solo somos el ferrocarril de ese tren», asegura este directivo, que defendía que los usuarios podemos usar esta app al viajar a Asia.
Europa se pierde en la guerra de las super app
«En mi opinión, es la primera vez que la economía móvil está cambiando el mundo porque sabemos que todo va a suceder en el móvil», aseguraba a La Razón Pietro Candela, responsable de Alipay para Europa, quien se lamenta de que en Occidente solo usemos el móvil «para las redes sociales y para obtener acceso a las noticias y la información, sin tener este concepto de super aplicación, que ofrece servicios no son sólo de los desarrollados por el proveedor, sino también de los proporcionados por el ecosistema».
Para este experto de origen italiano, Europa no está jugando un papel importante en la economía de las aplicaciones y, en cambio, está «quejándose de haber tenido un papel histórico más fuerte en la economía de las telecomunicaciones». Según su visión, empresas como Telefónica, Telecom Italia o British Telecom fueron capaces de inventar y acordar cómo sería la comunicación en la era de la banda ancha. «Por desgracia, en la próxima generación de móviles el ganador será la empresa que sea capaz de construir la relación entre el usuario y la prestación de los servicios», ofreciendo una experiencia única.
Aunque este tipo de plataformas son muy populares en China, en Occidente no acaban de cuajar.
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