Reducir la brecha digital y capacitar a las mujeres en tecnología: claves para un futuro justo e inclusivo

Nuestro mundo está cambiando y es cada vez más digital. La tecnología se ha convertido en esa ventana que nos da acceso a una serie de nuevos servicios y oportunidades que desempeña el papel que hace más iguales a las personas. La innovación es capaz de estimular el talento en cualquier parte y para cualquier persona, pero muy especialmente para las mujeres, mejorando sus posibilidades de conciliación y favoreciendo su evolución y progreso en el mundo profesional.

Sin embargo, todavía quedan desafíos que debemos superar. Y es que, en la actualidad, más de 130 millones de niñas de todo el mundo no disponen de acceso a la educación en un mundo hiperconectado en el que las mujeres representan dos tercios de los 750 millones de adultos que aún carecen de conocimientos básicos de alfabetización.

Es una misión de todos, y por eso, debemos generar un impacto donde la tecnología sea el catalizador que nos permita abordar la transformación que supondrá reducir la brecha digital en todo el mundo. Construir un mañana en el que cada niña tenga acceso a una educación de calidad y estimular su presencia en las carreras STEM. Activar programas e iniciativas para inspirarlas y motivarlas a desarrollar su talento y habilidades en tareas cada vez más demandadas y que permitan resolver los problemas del futuro desde hoy mismo.

Es fundamental abrir las puertas de la evolución tecnológica a las mujeres y hacerlas protagonistas de los grandes avances que están sucediendo y que cambiarán la manera en que nos relacionamos, nos comunicamos y avanzamos como sociedad en campos en pleno desarrollo como la Inteligencia Artificial y la Robótica. Porque no debemos olvidar que las mujeres representan cerca del 50% de la población a nivel mundial, y no se entendería el progreso ni el futuro sin que ellas formasen parte de él y fuesen una pieza clave.

Sabemos que, para lograr un cambio sostenible y real, primero tenemos que fomentar entornos en los que las jóvenes tengan la capacidad de convertirse en futuros agentes del cambio y por ello nuestro compromiso es claro, a través de la puesta en marcha de diversas iniciativas. En HP trabajamos para despertar la motivación e interés de las escolares por la ciencia y la tecnología a través de iniciativas como 100tífiques, en la que ingenieras visitan escuelas de secundaria, o la competición de código HP CodeWars.

O también a través de nuestra asociación con Girl Rising que mejora los resultados de aprendizaje para 100 millones de personas para 2025, con nuevas soluciones curriculares y tecnológicas que nos han permitido equipar a 10 millones de estudiantes y profesores.

Y es que, no estamos hablando solo de un problema social, sino de una cuestión financiera y de escasez de talento. Porque tal y como concluía un reciente estudio del Banco Mundial: además de ampliar la brecha de equidad de género, la falta de acceso de las mujeres a una educación de calidad provocaría un coste a los países de entre 15 y 30 billones de dólares en productividad y pérdida de ingresos a lo largo de la vida.

Con nuestro trabajo queremos ofrecer la tecnología, la conectividad, la alfabetización digital y los contenidos de calidad que mejoren la educación, apoyen la innovación y estimulen el progreso social y económico de las comunidades, poniendo especial foco en las niñas y las mujeres. Porque creemos que la igualdad de oportunidades pasa por democratizar el acceso a la tecnología como mejor activo para que nadie se quede atrás.

Por Helena Herrero, Presidenta de HP para el Sur de Europa, Oriente Medio y África