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La Fundación Amancio Ortega refuerza sus donaciones

Maarten Wetselaar, CEO de Cepsa
Maarten WetselaarCEPSACEPSA

La Fundación Amancio Ortega dedica una parte importante de sus donaciones a mejorar el sistema sanitario español. Desde el año 2018 ha invertido un total de 913,7 millones de euros a infraestructuras en España, según informa ABC. Por CC AA, el grueso de las inversiones las acapara Cataluña, Madrid y Andalucía. La última partida de 59 millones de destinará a un centro de enfermedades raras de Barcelona.

Huawei y el «retraso» del lanzamiento de su móvil estrella

Tradicionalmente, Huawei lanza dos familias de teléfono cada año. Los de la serie P llegan a principios de año con un enfoque en la fotografía (de ahí la P, de photo). Más adelante, la línea insignia Mate se estrena con innovaciones tecnológicas. Pero este año Huawei anunció que no habría línea P70. En cambio, el fabricante dice que ha «mejorado» la serie P al darle el nuevo nombre de la serie Pura, que acaba de salir.

Cosentino publica sus datos sobre sostenibilidad

La compañía Cosentino, dedicada a la producción de superficies para la arquitectura y el diseño presenta su informe de sostenibilidad para el ejercicio 2023. El año pasado invirtió 37 millones de euros en sostenibilidad y gestión ambiental y redujo su huella de carbono en un 6%. El informe incluye todo el desglose de la actividad de Cosentino en gestión ambiental, descarbonización, gobernanza y acción social.

Islandia vuelve a la caza de ballenas

El Gobierno islandés ha anunciado esta semana que permitirá la caza comercial de ballenas, concediéndose una nueva cuota por un año para matar 128 rorcuales. Algunas organizaciones como OceanCare han mostrado su decepción ante esta decisión. «Habíamos visto signos de cambio en Islandia en los últimos meses, incluida la recopilación de pruebas contundentes que demuestran lo cruel que es la caza de ballenas», dice Mark Simmonds, director de Ciencia de OceanCare.

En junio de 2023 se anunció que la caza se pospondría hasta finales de agosto debido a investigaciones sobre la temporada ballenera del año anterior que revelaron problemas que podrían infringir la propia legislación islandesa sobre bienestar animal.