Investidura de Pedro Sánchez
Casado se impone a Abascal y Arrimadas crece en su debut de líder
El PP Lidera la oposición y deja en evidencia las rectificaciones del presidente y avisa: «El Gobierno a cualquier precio se paga caro»
Pablo Casado diseñó su intervención en el debate de investidura en una línea de indisimulada frontalidad contra el candidato socialista desde el primer instante en el que tomó la palabra en la tribuna de oradores del Congreso. Su intervención fue sólida y, a pesar de la contundencia de sus críticas a Sánchez, no perdió el tono moderado. «Ha perdido la dignidad de presidir un partido constitucionalista, tres escaños y 800.000 votos desde su última investidura», dijo a Sánchez en los compases iniciales de su discurso, llegando muy pronto a plantearle la reactivación de artículo 155 para paralizar las muestras de rebelión contra el orden Constitucional; muestras como el arriado de la bandera nacional en el palacio de la Generalitat durante la tarde noche de ayer.
«La búsqueda del Gobierno a cualquier precio se paga muy cara, se paga al precio del desgobierno», dijo en otro momento de su intervención, justo antes de entrar en materia en el espinoso asunto del pacto firmado con ERC para permitir su investidura. «¿Que desvergüenza es esa de firmar un acuerdo que degrada España la nivel de una autonomía?», dijo en referencia al adjetivo «bilateralidad» para definir las relaciones entre el Gobierno de España y el de la Generalitat. Casado también hizo una dolorosa referencia a la «inmoral equidistancia que significa la la inclusión de la expresión ‘conflicto político’ en el articulado del pacto firmado». «La única dolencia crónica que se puede localizar en España es usted», afirmó en uno de los pasajes más duros de su intervención. Casado también dejó claro que Sánchez podría incurrir en prevaricación si Quim Torra sigue en su puesto después del pronunciamiento de la Junta Electoral Central y la retirada de su credencial de diputado.
El líder del PP acusó a Sánchez también de haberse «convertido en el líder de la coalición que quiere acabar contra nuestro sistema constitucional» y recordó que el conflicto que se vive en Cataluña «no es político sino legal, no es social sino moral». En este sentido Casado afirmó que «el problema no es Podemos o Esquerra o Bildu, sino usted que les carta de naturaleza. Ellos no mienten, usted sí». Frente a esta situación el PP será «dique de contención de cualquier reforma de la constitución» ya que «nos enfrentaremos a esta operación de derribo constitucional». El PP nació como un esfuerzo para agrupar «todo lo que había a la derecha de la izquierda» pero ahora su misión es «reagrupar el constitucionalismo», reconoció Casado.
«España no se va a rendir» en esta «deriva sectaria que Zapatero comenzó hace años»; una deriva que pasa por «pactar con quienes piden el final de la Monarquía parlamentaria». Para Casado, al pactar con los «herederos de ETA», Sánchez trae al Congreso «un pacto para destruir todos los pactos».
Tras la réplica de Sánchez, Casado se mostró mucho más suelto y mordaz en sus intercambios dialécticos. El líder del PP echó en cara al candidato socialista su «fatal arrogancia, su filosofía de desván» que le impedía explicar a su propia bancada los motivos por los que ha pactado con ERC y Bildu. También hubo un recuerdo al caso al caso de los ERE: «Los 100 años de honradez se han convertido en 300 años de prisión para los responsables de los ERE».
En su recapitulación final, el líder del PP espetó a Sánchez: «España no le importa nada. Le da igual que sea uno u 8 naciones. Solo le importa su espejo deformado y su fatal arrogancia». Frente a esta situación el PP llevará a cabo una oposición «firme e inflexible frente al atropello que usted ha traído aquí».
Arrimadas: «Están a un valiente de cambiar su voto»
La portavoz insta a los socialistas a votar «no» y les dice que un cargo no justifica esa humillación
La portavoz de Cs en el Congreso, Inés Arrimadas tildó la investidura de Sánchez de «día histórico», y «acuerdo infame» que dijo «no es cierto que estuviera escrito». Se preguntó cómo puede Sánchez decir que eso es lo que los españoles votaron en las elecciones cuando «votaron justo lo contrario». «Cambia mucho de opinión o tiene poca memoria», le espetó. Recordó las palabras de las que ahora Sánchez se desdice cuando decía que no podría dormir con un gobierno con Podemos y pactó. «A usted no le ha votado nadie para acometer la infamia que va a acometer». También arremetió contra el resto de diputados del PSOE «que callan» ante la infamia. «¿No hay ni un solo socialsita valiente capaz de cambiar su voto? ¿Les vale la pena?, preguntó a la bancada socialista.
Arrimadas volvió a insistir en la vía 221 y se preguntó por qué si en Bruselas se ha llevado a cabo un acuerdo «histórico» aquí no es posible. Le advirtió de que los independentistas «pasarán por caja» cada vez que se necesite su apoyo y criticó que se permita al PNV hablar en nombre de Navarra. «¿Se van a reír aragoneses cuando vean a ERC negociando por Aragón? La portavoz de Cs insistió en que hay otra alternativa, y se preguntó qué tiene de progesismo que un niño que nace en una comunidad autónoma tiene más privilegios que si nace en otro y les preguntó si es «progesismo decirle a los jueces lo que tienen que hacer». Arrimadas advirtió de que no le quiten importancia a ninguna de las frases pactadas con PNV y ERC. «Es tierra ganada al mar», advirtió.
«Hemos llegado aquí por renunciar a trabajar por lo que nos une», dijo Arrimadas y se preguntó si «¿el señor que hacía escraches en la Universidad es el que garantizará la calidad universitaria?». Le reprochó que «hoy se ha hablado más de Franco que de los ERE. ¿Eso es lo que vamos a tener en España?» «No tiene proyecto para España» solo para mantener su silla y su colchón. y dijo que está ahí «para defender una silla y un colchón en La Moncloa».
✕
Accede a tu cuenta para comentar