Pablo Iglesias

Montero esquiva el “caso Dina” y rechaza ser la “intérprete de Iglesias”

Moncloa celebra ahora la actitud pactista del PP y espera que tenga "continuidad" y no sea un "paréntesis electoral"

Rueda de Montero tras el Consejo de Ministros extraordinario
La ministra portavoz y de Hacienda, María Jesús Montero, a su llegada a la rueda de prensa tras la celebración de un Consejo de Ministros extraordinario en MoncloaEUROPA PRESS/E. Parra. POOLEuropa Press

El “caso Dina”, que sobrevuela la cabeza de Pablo Iglesias por el supuesto robo del móvil de su entonces asesora Dina Bousselham, ha llegado a la mesa del Consejo de Ministros. La portavoz del Gobierno, María Jesús Montero ha evitado hoy respaldar públicamente al vicepresidente segundo del Ejecutivo en esta polémica. En la rueda de prensa posterior al cónclave y ante la insistencia de las preguntas de los periodistas, en un primer momento Montero ha preferido quedarse en el habitual rechazo a “hacer valoraciones” sobre cuestiones que son objeto de investigación judicial. Sin embargo, interpelada de nuevo sobre las apreciaciones del propio líder morado que considera que es objeto de una persecución y que “no todo vale contra Podemos”, la portavoz ha esquivado el asunto señalando que “no soy la intérprete de Iglesias” y señalando que este Ejecutivo “no habla sobre circunstancias que están incursas en procesos judiciales”.

Sobre su relación con el Partido Popular, Moncloa se ha visto obligado a cambiar de discurso tras certificar el PP su voluntad de llegar a acuerdos con el decreto de la “nueva normalidad” y la comisión para la reconstrucción en el Congreso. Tras días de llamamientos al principal partido de la oposición para que asumiera su responsabilidad y tras acusar a Pablo Casado de ser “desleal”, en Moncloa celebran hoy el “cambio de actitud” de los populares tras su giro pactista. No obstante, al mismo tiempo, muestran su desconfianza y esperan que estos “indicios” o “hechos puntuales” que apuntan en el “buen camino” tengan “su continuidad” en el futuro y no se deban a un “paréntesis electoral” por los comicios en Galicia y País Vasco que tendrán lugar el próximo 12 de julio.

Montero no ha querido entrar en la disquisición de si tiene que ser Sánchez quien levante el teléfono para hablar con Casado, algo que no hace desde la negociación de las prórrogas del estado de alarma y ha preferido desviar el debate sobre el “proceso de reflexión” del PP para ver si quiere hacer política útil en el futuro. “El Gobierno quiere llegar a acuerdos con el PP, taxativamente sí, pero dependerá de si Casado ha llegado a la conclusión de que quiere desarrollar esta labor de oposición tras una profunda reflexión en la que no primen los intereses electorales”, ha destacado Montero.

La portavoz ha vuelto a reiterar que el Gobierno tendrá que abrir su política fiscal a las propuestas de otros partidos para lograr sacar adelante unos Presupuestos, que comenzarán a impulsarse con la orden ministerial pertinente en las próximas semanas. “El Ejecutivo tiene 155 diputados y tendremos que abrir la posibilidad de acuerdos a otros partidos. Aunque tengamos un cuerpo negociado dentro de la coalición, tendremos que estar receptivos a renunciar o modular nuestra propuestas para sumar a otras fuerzas”, ha señalado la también ministra de Hacienda.

Para este consenso en torno a las cuentas no se excluye a ERC, a pesar de que los independentistas se hayan alejado del Gobierno en las últimas votaciones en el Congreso. Montero ha señalado que “no se entendería” que una fuerza de izquierdas como Esquerra no apoyara los Presupuestos y tendrá que pensar si quiere estar en esa mayoría de progreso. “Hay un amplio espacio para dialogar y que los intereses de Cataluña estén subrayados en las nuevas cuentas, como ya sucedió en las anteriores”, ha destacado la portavoz, que no ha sabido especificar la fecha y el lugar en el que se celebrará la reunión de la “mesa de diálogo” con la Generalitat prevista para el mes de julio.