Política

El PSOE blinda (por ahora) a Iglesias

El vicepresidente se salvará hoy de comparecer por la financiación de Podemos gracias al voto de su socio de coalición, pero ministros y barones socialistas le instan a dar explicaciones

El Gobierno de coalición esquivará hoy una nueva crisis. Las sombras que rodean a la financiación de Podemos han situado al Ejecutivo, tanto a los ministros socialistas como, especialmente, a los morados, en una situación comprometida precisamente en el momento en el que arranca un nuevo curso político. Pero, de momento, el PSOE ha optado por arropar al vicepresidente segundo y líder de Podemos, Pablo Iglesias.

No se trata de un apoyo expreso, ya que la estrategia socialista pasa por derivar todas las explicaciones al partido morado en torno a las acusaciones sobre irregularidades en sus cuentas, sino de un apoyo que evite a la oposición erosionar al Gobierno. Ese respaldo llegará con motivo de una de las votaciones que tendrán lugar a lo largo de la mañana en la Diputación Permanente del Congreso. El Partido Popular y Ciudadanos han solicitado la comparecencia de Iglesias para que explique la situación en la que se encuentra su formación después de que haya sido imputada como persona jurídica por malversación de caudales públicos y administración desleal y de que algunos miembros de la cúpula morada hayan sido llamados a declarar en noviembre como investigados.

Y, después también, de que la Fiscalía del Tribunal de Cuentas haya apreciado dos delitos –fraude electoral y falsedad en documento mercantil– en el uso que Podemos hizo de la subvención pública que recibió con motivo de las elecciones generales del 28 de abril de 2019. Dada la aritmética parlamentaria actual, la petición de comparecencia del grupo popular y del partido naranja sólo saldrá adelante si los representantes del PSOE en la Diputación Permanente lo aceptan. Y no lo harán, tal y como ha podido confirmar este diario en fuentes cercanas a las bancadas parlamentarias que sostienen al Gobierno.

En el grupo socialista son conscientes de que no es el momento de alinearse con el PP y con Cs en su estrategia de desgastar al Ejecutivo a través de la petición de explicaciones a Iglesias. Consideran en Ferraz que no hay ninguna investigación abierta contra el líder de Podemos directamente y que un voto a favor de lo que reclaman los grupos de Pablo Casado e Inés Arrimadas sería contraproducente para la estabilidad del Gobierno en un momento como el actual.

Eso no implica que no exista preocupación en algunos ámbitos del PSOE y entre varios ministros de Sánchez en torno a las derivadas que pudiera tener en el medio plazo la maraña judicial que empieza a tejerse alrededor de la financiación de Podemos, tal y como han puesto de manifiesto en las últimas semanas tanto la Justicia como los informes fiscalizadores publicados por el Tribunal de Cuentas. Varios ministros socialistas consideran que Iglesias no ha dado todas las explicaciones que debe.

Es un sentimiento que comparten, tal y como ha podido confirmar LA RAZÓN, algunos barones regionales socialistas: «La transparencia siempre es positiva», recalcaban ayer desde una de estas federaciones parafraseando lo que sólo unas horas antes había señalado en una entrevista radiofónica la ministra de Defensa, Margarita Robles: «La transparencia siempre es buena y el control parlamentario siempre es positivo».

La vicepresidenta primera, Carmen Calvo, también instó a separar las circunstancias concretas que rodean a cada partido de la estabilidad del Ejecutivo de coalición: «El Gobierno está a disposición de lo que digan los órganos parlamentarios correspondientes». En todo caso, lo que dejan claro fuentes del Ejecutivo próximas a los ministros del PSOE es que el acuerdo de legislatura no está amenazado y que, por lo tanto, va a continuar.

Desde Podemos, consideran que tanto la petición de comparecencia de Iglesias como la iniciativa del PP de registrar una comisión de investigación en el Congreso de los Diputados en torno a la financiación del partido son dos elementos que sostienen una única estrategia: la de continuar con «la cacería» contra un rival político a costa de lo que sea, apuntan desde el grupo parlamentario confederal. No obstante, en Podemos respiran tranquilos al dar por hecho el apoyo del PSOE tanto para evitar la comparecencia como la creación de la comisión de investigación: «No sé si el Partido Popular va a conseguir los apoyos necesarios para que esa comisión se pueda llevar a término, pero nosotros estamos siempre disponibles», aseguraba ayer la ministra de Igualdad, Irene Montero.

«Se lo diré a la señora Robles»

A pesar de que ambos, PSOE y Podemos, salvarán hoy esta bola de partido, la vuelta a la actividad por parte del Consejo de Ministros –lo hará también esta mañana tras veintiún días sin reunirse como consecuencia de las vacaciones del presidente Sánchez y de buena parte de los ministros– llega después de que hayan surgido en los últimos días nuevas fricciones.

Las últimas, ayer, precisamente provocadas por unas palabras de Margarita Robles, titular de Defensa, en torno a cómo están encajando los dirigentes morados las recientes decisiones judiciales alrededor de las finanzas del partido: «Se pueden criticar las resoluciones judiciales, pero no comparto las descalificaciones personales ni se puede poner en tela de juicio al conjunto del poder judicial». Una reflexión que no gustó nada entre sus socios de coalición. Preguntada al respecto, Irene Montero aseguró a los periodistas que lo que le tenga que decir a «la señora Robles» se lo dirá «en privado a ella o al presidente, según corresponda».

La inacción de la Fiscalía General del Estado ante el acoso sufrido por Iglesias y Montero en las últimas semanas y la búsqueda por parte del PSOE del apoyo de Cs para los Presupuestos son los otros dos elementos que distancian a los socios de coalición en este regreso de sus vacaciones de verano en plena pandemia.