toque de queda

El PP pone distancia con Vox y apoya la actuación de la Policía

Iglesias culpa a la ultraderecha y compara España con Italia

El líder del PP, Pablo Casado
El líder del PP, Pablo CasadoZipiAgencia EFE

La autoría de los disturbios de este fin de semana en varias ciudades españolas sirvió a la clase política para divagar, señalarse y echarse la culpa los unos a los otros, contribuyendo –todavía más– a crispar el ambiente social en un momento crítico tanto desde el punto de vista sanitaria, como económico y –a tenor de lo que está sucediendo en las calles– también social. El y «tú más» del Congreso se trasladó a la red social Twitter.

Aunque los actos vandálicos se iniciaron el pasado viernes en la ciudad condal –gobernada por Ada Colau– no fue hasta este domingo por la mañana cuando el vice secretario segundo y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, publicó un tuit en el que atribuía los altercados a la ultra derecha y lo comparó los incidentes con la «estrategia de la tensión» de Italia. Alude a una serie de acciones que se atribuyeron a una «red oculta de resistencia», la llamada Operación Gladio, que en la Guerra Fría quería evitar la invasión soviética de Italia y que a juicio del Partido Comunista Italiano buscaba frenar su avance generando miedo. El vicepresidente recomendó un artículo de su digital afín, La Última Hora, «para entender el contexto de los disturbios que promueve la ultraderecha tirando la piedra y escondiendo la mano».

Los comentarios desde Unidas Podemos continuaron, este vez, a través del portavoz en el Congreso de la formación, Pablo Echenique que tuiteaba: «otra noche de disturbios provocados por nazis y fascistas y alentados por los socios de PP y Cs en Murcia, Andalucía y Madrid. Si acaba habiendo un atentado terrorista de extrema derecha, ¿PP y Cs romperán sus acuerdos con VOX? Lo dudo. Los tienen atrapados en la foto de Colón». A este durísimo comentario, adjuntaba la conocida como «foto de Colón».

Su señalamiento encontró respuesta en el portavoz de Ciudadanos en el Parlamento de Andalucía, Fran Carrillo, que contraatacó escribiendo: «Los disturbios los provocaron los tuyos, esos a los que lleváis amparando y protegiendo años mientras ejercen la violencia destrozando ciudades. Esos delincuentes que forman parte de vuestra bañera putrefacta de votos. A ver si el nazi y el fascista vas a ser tú, defraudador».

En este nuevo terreno para la reyerta dialéctica en el que se ha convertido Twitter, también aterrizó la diputada por Orense, Ana Vázquez Blanco que escribió «¡Vox apoya las protestas! ¡Pues nosotros no! ¡Por eso no somos iguales!», provocando la respuesta del portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros. «Claro que no somos iguales, Ana. Vosotros sois iguales al PSOE», afirmó.

De este modo, los populares continúan marcando distancia con los de Abascal, después de las duras palabras de Casado hacia su líder durante el debate de la moción de censura y tras desmarcarse con una asbtención en la votación de la prórroga del estado de alarma el pasado jueves en el Congreso. En este sentido, su líder, Pablo Casado, publicó un mensaje en el que mostró su firme apoyo a las autoridades y cuerpos de seguridad que tuvieron que hacer frente en las últimas noches a los destrozos y disturbios en varios ciudades españolas de una «minoría violenta». Con este mensaje marcaba distancia con el líder de Vox en Cataluña, Ignacio Garriga, que justificó las protestas, asegurando que era de «españoles corrientes hasta las narices de ser encarcelados y condenados a la miseria».

También el alcalde de Madrid y portavoz Nacional del PP, José Luis Martínez Almeida, lanzó un mensaje contundente en el que, en vez de divagar sobre la autoría de los disturbios y señalar a unos u otros, pidió a los jóvenes que estaban en la calle que «cumplan pacíficamente el toque de queda decretado por el Gobierno». «Además de obligatorio es lo leal, prudente y solidario para evitar que se transmita la enfermedad», concluye el dirigente popular.