Entrevista
Ignacio Aguado: «Antes de irme al PP volvería a trabajar en la empresa privada»
«A este ritmo, el 30 de junio no habremos vacunado ni al 10 % de los madrileños. Hacen falta más dosis y más manos», asegura el vicepresidente de la Comunidad de Madrid
Ya con la tercera ola de la pandemia delante, ¿pondría un aprobado a la gestión del Gobierno de Madrid?
–Lo estamos haciendo lo mejor que sabemos, trabajando mañana, tarde y noche. Creo que ha habido más aciertos que errores, pero si alguien tiene que calificar nuestra gestión, que sean los ciudadanos.
–Mucho caso no se le ha hecho a usted. Siempre ha apostado por el acuerdo con el Gobierno de Sánchez y la presidenta justo se ha convertido en el alter ego del Ejecutivo central.
–Los Gobiernos no están para hacerse oposición, sino para resolver los problemas de los ciudadanos. La presencia de Cs en el Gobierno de Madrid ha logrado que se rebajara la tensión en momentos clave y que se desatascaran algunos asuntos de vital importancia para los madrileños. El 17 de septiembre pedí públicamente un «alto el fuego político», y cuatro días después Sánchez y Ayuso se sentaron en una misma mesa. Conseguimos poner en marcha el «grupo Covid» y, tras varias reuniones con el Gobierno de España, logramos la autorización para contratar médicos extracomunitarios, la implicación de la UME en labores de desinfección, el despliegue de más de 700 efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado o, hace unos días, la incorporación de la red de farmacias a la estrategia de diagnóstico precoz de Covid en la Comunidad de Madrid. Prefiero el diálogo a la crispación, llámeme loco.
–¿En este momento deberían aplicarse restricciones mucho más duras ante el aumento de los contagios?
–Si no hay más remedio, habrá que hacerlo. No obstante, para mí la medida más eficaz contra el virus es no perderle el miedo. Cuando nos relajamos, se dispara el número de casos. Es matemático.
–El Gobierno regional se atribuye el mérito de haber controlado la pandemia con su política de confinamientos selectivos por áreas de Salud. Contra el criterio de Sanidad. ¿Ustedes son un ejemplo?
–Desde mi punto de vista, ha sido fruto de varias cosas. Por un lado, las zonas básicas de salud se han mostrado eficaces para poner el foco en áreas con una alta incidencia acumulada y desplegar en ellas cribados masivos de su población mediante la realización de tests de antígenos. Por otro lado, el estado de alarma, tan criticado por algunos, nos ha permitido reducir las reuniones a 6 personas, cerrar perimetralmente la Comunidad de Madrid cuando ha sido necesario y aplicar un toque de queda desde las 00:00 horas hasta las 06:00. Todo ello, unido al comportamiento individual de los ciudadanos, que en la mayoría de los casos ha sido excepcional, ha sido clave para controlar la segunda ola.
–¿Está con quienes apoyan el Zendal o con quien cree que debería haberse invertido ese gasto en mejorar los medios de los hospitales ya en funcionamiento? Dicen que hasta el consejero Ruiz Escudero era partidario de esto último, pero se impuso el criterio de la presidenta.
–Fue una decisión de la presidenta. Ahora la Comunidad de Madrid cuenta con un hospital de emergencias que antes no tenía y eso es una buena noticia. Me quedo con eso y estoy seguro de que desde la Consejería de Sanidad se le dará el mejor uso posible en cada momento. Su primer desafío es ayudarnos a evitar un colapso del sistema hospitalario en la tercera ola que se avecina gracias a las 1.000 camas y 48 UCIs de las que dispone.
–¿Pero hubiera sido más útil dedicar ese gasto a reforzar hospitales y centros de salud ya abiertos y con claros déficits de recursos y medios?
–Es exactamente lo que hemos hecho.
–No es lo que dicen los sanitarios.
–Como le he dicho, al Zendal se le dará el mejor de los usos.
–¿Madrid está siendo discriminada en el reparto de vacunas? Porque de lo que ahora se quejan los sanitarios es de que faltan manos para mantener un ritmo razonable de vacunación.
–No me gustan los discursos victimistas. Prefiero centrarme en buscar soluciones. Es evidente que a este ritmo de vacunación el 30 de junio no habremos vacunado ni al 10% de los madrileños. Necesitamos más dosis y todas las manos posibles para vacunar al mayor número de población lo antes posible.
–¿A usted le parecería bien que se pidiera ayuda al Ejército, que tiene medios y experiencia por su trabajo en operaciones de paz?
–Todas las Administraciones y entidades de nuestro país, tanto públicas como privadas, tienen que volcarse en la campaña de vacunación. No estamos para perder el tiempo en disquisiciones. Todo el personal que tenga los conocimientos necesarios debería poder vacunar, ya debería estar vacunando.
–Las residencias han desmentido que sea culpa suya, por estar de vacaciones, que no se esté vacunando con la celeridad esperada a su población de riesgo.
–Necesitamos vacunar al mayor número de personas en el menor tiempo posible. Hacen falta, por tanto, muchas más dosis y muchas más manos. La semana pasada fue inusualmente atípica por los retrasos en las entregas y las fechas de Nochevieja y Año Nuevo.
–En las últimas semanas, por cierto, parece que hay mejor ambiente en el Gobierno de Madrid. ¿Ha asumido que le trae más a cuenta llevarse bien con la presidenta?
–No llevo la calculadora electoral encima como hacen otros. Actúo por convicción. Somos un Gobierno de coalición y, por tanto, es lógico que pueda haber discrepancias, aunque en la inmensa mayoría de los casos terminamos poniéndonos de acuerdo. Lo que no vamos a hacer nunca es renunciar a los principios y valores de Ciudadanos. Nos debemos a los madrileños y, en especial, a quienes con sus votos nos pusieron aquí. Se equivocan los que confunden lealtad con sumisión.
–Para usted, ¿la influencia de Miguel Ángel Rodríguez es perjudicial para el Gobierno? Le pregunto porque así lo piensa mucha gente en el PP.
–Si al Gobierno le va mal, le va mal a su jefa, la presidenta. No creo que esté entre sus planes debilitar a este Gobierno ni perjudicarnos. Sería lo mismo que debilitar y perjudicarse a sí mismo.
–¿Cuáles deben ser las prioridades en este arranque del 21?
Aprobar los presupuestos. No hay excusas para no tener ya los presupuestos ni podemos ser una anomalía dentro del conjunto de España. El resto de comunidades autónomas ya los han aprobado o los tienen muy avanzados.
–Para ello tendrán que ceder ante Vox.
–Me gustaría contar con un acuerdo amplio para sacar adelante los presupuestos. Los partidos de la oposición, entre ellos Vox, tienen que decidir qué papel quieren jugar en un momento de grave crisis sanitaria, económica y social como el que vivimos. Confío en que estén a la altura. No es el momento de los partidos, sino de las personas.
–El PP cree que en próximas elecciones absorberán sus siglas por la vía de los hechos. Por decantación del voto. ¿Se ve dentro del PP?
–A ver si los que van a terminar absorbidos por Vox, por la vía de los hechos, son ellos. Antes de irme al PP, volvería a la empresa privada. Entré en política para luchar contra el nacionalismo y construir una alternativa al bipartidismo, no para convertirme en uno de ellos.
–Los barones de Cs que mejor relación tienen con el PP en sus gobiernos son los más críticos con Arrimadas. ¿En qué lo explica?
–No comparto esa afirmación. ¿Qué barones son críticos con Arrimadas?
–Igea, por ejemplo.
–Yo veo al partido muy unido en torno a Inés y a Inés muy orgullosa del trabajo que estamos haciendo en los gobiernos autonómicos y municipales.
–¿Cómo califica el cambio de chaqueta de Lorena Roldán para irse al PP en plena campaña ya de las elecciones catalanas?
–Si piensa, como dice, que el PP es la alternativa para hacer frente al nacionalismo, que eche un vistazo a la hemeroteca. Todavía recuerdo a Aznar cediéndoles competencias como si no hubiera mañana, sus pactos con Pujol o el silencio de todo el PP mientras «el clan» se llevaba el dinero de los catalanes a Andorra. También recuerdo cómo en 4 años de mayoría absoluta no hicieron absolutamente nada para cambiar la ley electoral o reforzar la presencia del español en las aulas de Cataluña. Quien les crea, que les vote.
–¿Es recuperable el daño de ese «golpe» en una situación tan complicada para su partido en Cataluña?
–Somos el único partido constitucionalista que ha ganado las elecciones en Cataluña. Ofrecimos al PSC y al PP unir fuerzas de cara al 14-F. El PP dijo que «no» porque quería ver si conseguía 2 o 3 escaños más, el PSC también se negó porque está deseando reeditar el «tripartito». Ninguno de los dos está pensando de verdad en derrotar al separatismo. Su rechazo a sumar esfuerzos nos convierte en la única alternativa real para frenar al independentismo. Si no quieren sumar siglas, derrotaremos nosotros al separatismo sumando votos en las urnas.
–Pero, ¿para qué celebran primarias en Cataluña si no aceptan luego su resultado?
–Carlos Carrizosa es el mejor candidato para poner punto y final a la deriva separatista y empezar a construir una Cataluña para todos. No tengo ninguna duda.
–¿Por qué no lo era Lorena Roldán?
–Porque considera que la solución al nacionalismo es que gobierne la derecha, mientras que nosotros queremos una Cataluña de todos, gobernada desde el centro liberal y progresista que representa Cs.
–¿Cs debe seguir buscando el acuerdo con el PSOE?
–No existe una suma parlamentaria suficiente para acabar con este Gobierno. Por tanto, la mejor forma de ayudar en estos momentos a nuestro país es tratando de que se podemice lo menos posible. En eso estamos y en eso estaremos. Eso es ser patriota. Las brabuconadas, la crispación y el tancredismo se lo dejamos a otros.
–¿Aunque indulte a los líderes del «procés» condenados por sedición?
–Sánchez es capaz de cualquier cosa con tal de agradar a sus socios separatistas y así conservar el poder. Indultar a los presos del «procés» sería una infamia más que busca sentar las bases de un tripartito en Cataluña, al tiempo que sella sus alianzas con los separatistas a nivel nacional. Sánchez siempre tendrá nuestra mano tendida para evitarlo. Nosotros, desde luego, nos opondremos frontalmente a su concesión.
–Pero si hay indultos, ¿podrán seguir negociando con el PSOE y buscando acuerdos?
–Haremos todo lo que esté en nuestra mano para evitarlo.
–¿Qué opinión tiene de Illa? Porque en privado hay muchos presidentes autonómicos que hablan bien de su talante y de su voluntad de acuerdo.
–Tengo una buena relación personal con él, pero creo que ha cometido una tremenda irresponsabilidad abandonando el cargo de ministro de Sanidad en mitad de la peor pandemia de nuestra historia. Necesitamos un ministro que gestione, no uno que esté a tiempo parcial. Illa no puede dejar para sus ratos libres la gestión de la salud pública en plena pandemia.
–¿Qué le pide al Nuevo Año?
–Salud para mi familia y para todos los españoles, muchos tests, muchas vacunas y un respiro para nuestra economía.
–La política no aprueba, según el CIS. ¿Sobran hooligans electorales?
–Desde luego. Una sociedad polarizada es una sociedad rota.
–Ahí han pecado todos, ¿no?
–No estoy de acuerdo. Hay auténticos crispadores en el Congreso y en los Parlamentos autonómicos, y ninguno está en Ciudadanos.
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