"Caso Tándem"

Así se gastó Villarejo los 10,2 millones del BBVA: acciones, productos de ahorro y amortización de préstamos

Un informe de Asuntos Internos detalla las operaciones que realizó el excomisario a través del Grupo Cenyt con los pagos que cobró del banco por tareas de espionaje

El excomisario José Manuel Villarejo atiende a los medios a las puertas de la Audiencia Nacional tras declarar ante el juez del "caso Tándem"
El excomisario José Manuel Villarejo atiende a los medios a las puertas de la Audiencia Nacional tras declarar ante el juez del "caso Tándem"Emilio NaranjoAgencia EFE

José Manuel Villarejo se gastó los 10,2 millones que percibió entre 2004 y 2019 del BBVA a cambio de labores de espionaje en diversas operaciones de adquisición de empresas mercantiles, en productos de ahorro e inversión, en la amortización de préstamos que suman más de 705.000 euros y en el cobro de cheques de hasta 105.000 euros. Así consta en un informe de la unidad de Asuntos Internos de la Policía que rastrea el destino del dinero que le transfirió la entidad bancaria en las cuentas del Grupo Cenyt.

Un informe que concluye que, “a la vista del elevado número de transacciones entre sociedades del grupo empresarial de Villarejo, los conceptos consignados, importes y finalidades”, se aprecia una “unidad de caja” donde el flujo circular de capitales entre las empresas vinculadas es evidente.

El análisis policial apunta que además de a empresas pertenecientes a la estructura societaria creada por el exmando policial “se observan de manera recurrente otras mercantiles (cuyos titulares reales son personas vinculadas al propio Villarejo) como receptoras de fondos bajo conceptos alusivos al pago de facturas o préstamos”.

Esos fondos fueron canalizados a través de movimientos diversos y la investigación policial ha podido acreditar “una serie de operaciones que detallan el destino final de los fondos con origen en BBVA y por tanto la reconstrucción de la trazabilidad seguida por parte de aquéllos”. Entre ellas, la adquisición de participaciones de sociedades que “no habría sido posible sin la concurrencia necesaria de los fondos” abonados a Cenyt por el banco.

Por ejemplo, el 31 de julio de 2012 mediante un cheque por importe de 249.997,97 euros se hizo efectiva la compra de 41.597 acciones de Eurosuisse, que adquirió Cenyt al Grupo SH Vilamoura . En esa misma línea, Villarejo invirtió 50.000 euros en la ampliación de capital de Premium Salud, para lo que se utilizó una cuenta de Cenyt que “había sido previamente dotada de 50.000 euros vía cheque con cargo a la cuenta” en la que Villarejo recibió los fondos de BBVA.

Más adelante, en mayo de 2011, la Policía constata asimismo una serie de operaciones para la adquisición de participaciones de Autocobermar, por 1,2 millones que se pagaron con un cheque por un millón de euros y una transferencia de 200.000. Y ya en febrero de 2015, se lleva a cabo la compra, también a Grupo SH Vilamoura, de acciones de Riomar Costa por 240.000 euros.

“El origen de los fondos que integran ambos movimientos son cuentas de Cenyt previamente provisionadas directamente o por otras que fueron receptoras de fondos desde la cuenta en la que se abonaron por BBVA los servicios a esta prestados por Cenyt”, señala Asuntos Internos.

Villarejo también destinó buena parte de ese dinero a la “dotación de fondos en productos de ahorro e inversión”. ¿El destino? Productos de ahorro e imposiciones a plazo que se llevaron a cabo desde el propio Grupo Cenyt “o desde otras mercantiles bajo titularidad real de Villarejo”. Pero el origen del dinero es el mismo: los fondos “vinculados a los pagos efectuados por BBVA y sin los cuales en todo o en una parte importante de su cuantía no podrían haber sido ejecutadas” esas operaciones.

La “recuperación/retorno” de esos fondos dispuestos por esta vía a las cuentas corrientes o de ahorro -sostiene la unidad policial- “ha permitido la canalización de los fondos en diversas direcciones”.

Asimismo, ese dinero se destinó por el comisario jubilado al pago “de cuotas de amortización de préstamos bancarios”. En total, el importe en suma de los cargos por tales conceptos fue de 705.596,67 euros, como en los anteriores casos procedentes de cuentas “previamente provisionadas con fondos cuyo origen está ligado a los abonos de

BBVA a Cenyt y sin los cuales no se hubieran podido satisfacer en todo o en gran parte las mismas”. Los titulares de las distintas cuentas en las que se anotan todos esos cargos “son la propia Cenyt u otras bajo titularidad real de Villarejo”.

Retirada de 320.00 euros

Otra de las cuentas a la que se transfirieron fondos del banco fue la que estaba a nombre de Cenyt Consultoría Organizacional, que percibió de la empresa matriz, el Grupo Cenyt de Villarejo y su socio Rafael Redondo, también imputado en el “caso Tándem”, entre otras, transferencias por valor de 160.000 euros y 55.000 euros el 24 de febrero de 2010 y otros 105.000 el 29 de marzo de 2011. Las cantidades abonadas en la misma fueron “de inmediato cargadas mediante la emisión de dos cheques”, uno por valor de 55.000 euros que fue cobrado en efectivo por la esposa del comisario jubilado, Gemma Alcalá, y otro por valor de 105.000 euros que retiró en efectivo su hijo, José Manuel Villarejo Gil.

La Policía también ha identificado otro tipo de operaciones, como la la adquisición de participaciones de la mercantil Spimaco por medio de un cheque por valor de un millón de euros.

Pero Villarejo también aprovechó esos pagos del BBVA para transferirlos “a otras cuyos titulares son sociedades mercantiles cuyo titular real” era el propio exmando policial. Y todo ello justificado con conceptos como “préstamo a la sociedad” o “pago facturas”, unos fondos que sirvieron para inyectar capital a esas empresas satélite y permitir que llevaran a cabo las operaciones de inversión en productos de ahorro, adquisición de participaciones sociales y amortización de préstamos analizadas en el informe. Pero igualmente, añade Asuntos Internos, esas cantidades servían para “dotar a las cuentas de liquidez con la que afrontar gastos derivados de la actividad mercantil, apreciándose es este sentido como destino último de los fondos el pago de nóminas, domiciliaciones, pago de recibos y tributos o liquidaciones de deuda en cuentas de crédito”.