4-M

¿Qué pasaría al extrapolar los votos de Madrid a toda España?

La extrapolación de los datos del 4-M da la victoria al bloque de las derechas en el Congreso

En las elecciones a la Comunidad de Madrid no solo se disputó la presidencia de la Puerta del Sol, sino que su resultado puede marcar el futuro político de España. En el PP confían en que la victoria de Isabel Díaz Ayuso les consolide como alternativa pese a la cautela con la que la presidenta electa valoró ayer los resultados al decir que «soy consciente de que tengo mucho voto prestado». No obstante, la salida de Pablo Iglesias de la Política y el castigo al PSOE –que concurrió a los comicios en clave nacional– permiten hablar de un cambio de ciclo en el escenario nacional.

La victoria incontestable de Ayuso puede suponer una reorganización del voto de centroderecha en torno a los populares tras la debacle de Ciudadanos que puede llevar a su desaparición de los naranjas. En la izquierda, la fragmentación y la aparición de una nueva izquierda del cambio capaz de competir con el PSOE también dibujan un nuevo escenario que puede causar un tsunami en la política a nivel nacional.

Con la incógnita de si habrá un adelanto electoral a nivel nacional y con la prudencia que siempre deben ser interpretada la extrapolación de los resultados de unas elecciones autonómicas a una generales, el análisis de NC Report para LA RAZÓN, vaticina un nuevo panorama a nivel nacional tras el resultado electoral de la Comunidad de Madrid .

Extrapolación resultados
Extrapolación resultadosJosé Luis Montoro

Si trasladamos directamente los datos del 4-M a porcentaje de votos en el Congreso de los Diputados, nos encontraríamos con que el Partido Popular mejoraría en casi 17,4 puntos respecto a su resultado en las elecciones de noviembre de 2019, al pasar del 21,2% de los apoyos al 38,6% . Se convertiría, por lo tanto, en la fuerza con mayor apoyo en la Carrera de San Jerónimo. La segunda fuerza más votada sería la suma de las izquierdas del cambio, es decir Unidas Podemos, Más Madrid y Compromís, que conseguirían el 16,7% de los apoyos ó 7,5 puntos menos que hace dos años cuando las tres fuerzas juntas aglutinaban el 24,2% del apoyo del electorado. Completaría el podio en tercer lugar el PSOE que restaría 12,3 puntos al pasar del 28% de los apoyos en 2019 al 15,7%. La cuarta posición del hemiciclo sería para Vox, que mantendría un resultado muy similar ya que pasaría del 15,1% de los apoyos al 14,2%, es decir, tan solo se dejaría un punto. Los partidos nacionalistas y regionalistas –que incluye a las fuerzas independentistas catalanas y gallegas, así como Teruel Existe o el Partido Regionalista de Cantabria– mantendría un resultado idéntico con el 10,8% de los apoyos. Por último, Ciudadanos caería 5,6 puntos al pasar del 6,8% de apoyos en 2019 a un exiguo 1,2% en el Congreso de los Diputados.

Gana el bloque de la derecha

Por bloques, la extrapolación de los resultados del 4-M al conjunto de España en unas elecciones generales daría una holgadísima victoria al bloque de las derechas que sumaría el 54% de los apoyos frente al 43,3% que obtuvo en las elecciones de noviembre de 2019. Por su parte, la suma de las izquierdas sumaría un 32,4% de apoyos, es decir más de diez puntos menos que en las generales cuando sumó el 43,1%. Los partidos nacionales y regionalistas mantendrían el mismo apoyo y, en el hipotético caso que sumaran sus votos con los de la izquierda para hacer pinza a la derecha no sumarían ya que alcanzarían un 43.2% de los apoyos frente al 54,%.

Extrapolación bloques
Extrapolación bloquesJosé Luis Montoro

Varias conclusiones se pueden extraer de este análisis. La primera sería que la victoria de Ayuso supone el primer gran paso para el PP en su objetivo de reunificar al votante de centroderecha en torno a sus siglas, así como la apuesta de Pablo Casado por girar hacia el centro para pescar votantes de Ciudadanos y también de desencantados con el sanchismo. La segunda conclusión sería el mal momento que atraviesa Ciudadanos que empezó tras la repetición electoral de 2019 y continuó en la sucesivas citas electorales como las gallegas, vascas y catalanas. La tercera, y quizás, una de las más llamativas es la consolidación de las izquierdas del cambio frente al PSOE. En este sentido, hay que esperar para comprobar si el éxito cosechado por Más Madrid a nivel regional y construido en torno al liderazgo de una casi desconocida candidata como Mónica García tiene su réplica en torno a la marca nacional, Más País, con Íñigo Errejón como candidato.

En definitiva, aunque hay que tomar con cautela la interpretación en clave nacional del arrasador triunfo de Ayuso, se trata de un toque de atención al Gobierno que se produce justo en medio de la Legislatura y con el principal interlocutor del partido minoritario de la coalición fuera de juego.