Primer revés para Ferraz: primarias a tres y menos «caladero»

El guion previsto se cumplió y serán tres los que se miren a los costados en las primarias del PSOE andaluz para elegir al candidato de la formación a la Presidencia de la Junta. Miembros de los equipos del alcalde de Sevilla, Juan Espadas, y de la secretaria general del partido y ex presidenta del Gobierno autonómico, Susana Díaz, depositaron por ese orden en la mañana de ayer en la sede regional del partido, según aseveraron, el máximo de avales permitido en un proceso con reglas actualizadas: 1.863. Los llevaron hasta allí separados en ocho carpetas, una por cada provincia. De su lado, el profesor de la Universidad de Sevilla, Luis Ángel Hierro, se ocupó él mismo del trámite y registró 986 escritos.

La incursión en las primarias del médico granadino Manuel Pérez, por contra, se terminó, al no lograr el mínimo del respaldo exigido y comprobar que es difícil subir escaleras de aire. Ya por la tarde, revisada la documentación y verificado que se cumplían los requisitos reglamentarios fijados, como que tenían los 932 avales imprescindibles -dejaron de contar al alcanzar los 933 en los tres bloques-, la Comisión Regional de Garantías Electorales del PSOE-A proclamó al trío de candidatos «de forma provisional». Y hubo anécdota: en la torre de folios de Espadas se colocaron “tres” apoyos a Hierro. Tras un tiempo para armar recursos, si fuera necesario, serán nombrados de forma definitiva este sábado 29 de mayo.

Desde la triada de círculos, el de Díaz, el de Espadas y el de Hierro, trasladaron a LA RAZÓN que habían recolectado «muchos más avales» que los movilizados hasta las instalaciones del partido, pero nadie quiso aportar la cifra concreta. No se pueden dar pistas a los adversarios y queda camino por delante hasta que se vote el próximo 13 de junio.

Como ya apuntó este periódico la permanencia de Hierro en la carrera podría perjudicar al alcalde de la capital hispalense, ya que el profesor confía en consolidar su propuesta como «la de las bases», la que se sitúa «al margen de los ‘aparatos’ y de los cargos». Buscará restar votos en un «caladero» en el que «también aspiraba a pescar» Espadas, al ser el de los militantes que contribuyeron a aupar desde Andalucía al secretario general del partido y ahora presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, con quien el alcalde se reunió en Madrid antes de que arrancara el proceso interno de elección. Así se lo condensaron gráficamente fuentes socialistas a este diario, para agregar que no era «tanto» el caso de Díaz, a la que en su entorno se refieren a veces como la «jefa», y que ya sabía que el número de «sanchistas» que podrá integrar a su candidatura era «limitado», aunque el «leitmotiv» de su campaña sea que es la aspirante de la militancia y no de Madrid.

Se espera que las próximas jornadas, y a medida que se acerque la fecha de votación, se incrementen las rondas telefónicas que se hacen a diario, las acciones en redes sociales, sobre todo en WhatsApp, e incluso el uso de la inteligencia artificial para llevar a cabo ciertas mediciones, al que alguno de los bandos saca partido. No se descartan tampoco golpes de efecto como el dado ayer por el grupo de personas, en su mayoría jóvenes, que portó los avales del regidor de Sevilla enfundadas en camisetas rojas en las que se podía leer en blanco en el frontal «Socialistas con Juan Espadas» y rotuladas por detrás con «Yo voté a Susana, yo voté a Pedro, yo voté a Patxi».

También se prevé que se incremente la presión sobre Díaz en un aspecto: su responsabilidad orgánica. De acuerdo a lo marcado por el artículo 241 del Reglamento Federal de Desarrollo de los Estatutos del PSOE, debería dejar la Secretaría General que ostenta y que, según los afines al alcalde, le reporta «beneficios» de los que ya ha «abusado» suficientemente. De hecho, la acusan de «usar el ‘aparato’ andaluz» a su favor, ya que, pese a lo que diga, «ha sido y es ‘aparato’», lanzan. Pero no sólo ella tendrá que dar un paso a un lado, también el propio Espadas, quien es vicesecretario general del PSOE de Sevilla. La competencia se espesará y todos están dispuestos a jugar.