Rey Emérito

Corinna demanda a Juan Carlos I y pide una orden de alejamiento

Solicita a la Justicia británica ser indemnizada por «vigilancia ilegal»

Corinna Larsen declara como testigo
Corinna Larsen declara como testigoLa Razón

La empresaria alemana Corinna Larsen ha presentado una demanda ante el Tribunal Superior británico contra el Rey Juan Carlos I en la que solicita, además de ser indemnizada por la «vigilancia ilegal» que sufrió de los servicios secretos españoles, que el emérito no se pueda acercar a menos de 150 metros de sus residencias.

En la denuncia, que se interpuso el pasado mes de diciembre y que no se ha conocido hasta ahora al ser publicada por el Financial Times, la empresaria acusa al exmonarca y a los servicios secretos españoles de «vigilancia ilegal» en el Reino Unido y de hostigarla desde 2012 mediante amenazas, difamación y espionaje encubierto.

En concreto, Larsen alega que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), su entonces titular Félix Sanz Roldán, o las personas que trabajan en su nombre o en el de Juan Carlos, la pusieron tanto a ella como a personas de su entorno «bajo vigilancia física que incluía vehículos y personal, invadir la propiedad en la que residía y espiar en sus teléfonos y ordenadores».

Afirma también que fue amenazada por Don Juan Carlos, quien supuestamente le dijo que las consecuencias para ella «no serían buenas» si no hacía lo que se le dijese, pero también por Sanz Roldán, quien en una reunión en Londres en 2012 le indicó que no podía garantizar su seguridad física ni la de su hijo.

Según la publicación de Reino Unido, la defensa de Juan Carlos I aún no ha respondido a la reclamación, si bien aún debe dirimirse si la Justicia inglesa es competente para investigar a un ex jefe del Estado de otra nación que no vive en el Reino Unido.

En cuanto a la orden de alejamiento que solicita, busca que tanto el emérito como los agentes del CNI se abstengan de comunicarse con ella, rastrearla, hacer declaraciones difamatorias sobre ella o acosarla, además de la prohibición de que puedan acercarse a menos de 150 metros de cualquiera de sus residencias, añade el diario británico.

Larsen había denunciado en diversas entrevistas e incluso durante su comparecencia como testigo en un juicio en España –en el primero que se ha celebrado contra el comisario jubilado José Manuel Villarejo– el acoso que dice sufrir desde 2012, cuando salió a la luz su relación después del viaje que realizaron juntos a Botsuana, para que no revele secretos de Estado que, según ella, le acusan de tener en su poder.