Terrorismo

El Día de la Memoria se celebra en el País Vasco con división (otra vez)

A un acto organizado la víspera en Irún se sumarán hoy otros tres

El magistrado Juan Luis Ibarra, la periodista Charo Zarzalejos, el alcalde de Irún, José Antonio Santano, y el delegado del Gobierno, Denis Itxaso
El magistrado Juan Luis Ibarra, la periodista Charo Zarzalejos, el alcalde de Irún, José Antonio Santano, y el delegado del Gobierno, Denis ItxasoJuan HerreroAgencia EFE

La Delegación del Gobierno en el País Vasco y el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo rememoraron ayer «el daño continuado» que padecieron durante años quienes vivieron amenazados por ETA y «privados de libertad plena», y sufrieron además «un estigma» que «soportaron en soledad».

Así lo destacó el delegado del Ejecutivo en el País Vasco, Denis Itxaso, en un acto con motivo del Día de la Memoria celebrado en el Ayuntamiento de Irún (Guipúzcoa), en el que el director del Centro Memorial, Florencio Domínguez, remarcó que «no solo» los asesinados, heridos y secuestrados son víctimas del terrorismo, sino también los miles de amenazados, sin cuyo reconocimiento –dijo– «el mapa de la memoria» estaría «incompleto».

En estas víctimas, las que «sufrieron la amenaza y el chantaje de la banda terrorista ETA», y vivieron años escoltadas o bajo medidas de autoprotección, se centró el reconocimiento, en el que intervino también el alcalde de Irún, José Antonio Santano.

El acto fue no obstante protagonizado por el magistrado Juan Luis Ibarra, la periodista Charo Zarzalejos, el presidente de Petronor, Emiliano López Achurra, y la exconcejala del PP en Andoain, Asun Guerra, quienes ofrecieron sus testimonios y emociones sobre sus respectivas experiencias personales y profesionales sometidas al «miedo» por su vida y la de sus familias.

Representantes del mundo empresarial vasco, como el presidente de Confebask, Eduardo Zubiaurre, y directivos de varias empresas; de la judicatura, entre ellos, la fiscal superior del País Vasco, Carmen Adán; y de los medios de comunicación, como el exdirector del Diario Vasco Gabriel Múgica asistieron al acto, en el que también hubo varios mandos policiales.

Itxaso aseguró que «la condición de víctima se convirtió en un estigma» que hubo que «soportar durante años en la soledad de la burbuja en la que se convirtió» la vida de los amenazados, «encapsulados en el amargo silencio de la incomprensión». «Ser víctima de la amenaza acabó convirtiéndose en una mácula» porque «la sociedad estigmatiza el dolor y prefiere no ser testigo del sufrimiento», dijo el delegado del Gobierno, quien insistió en la «sensación de abandono, falta de aliento y solidaridad» que padecieron y que «empujó» a muchos a marcharse del País Vasco.

Domínguez indicó por su parte que la cantidad de amenazados se estima en «más de 42.000», informa Efe.

El Día de la Memoria que se conmemora cada 10 de noviembre desde 2010 volvió a reproducir la desunión que hay para celebrarlo, ya a que este acto de Irún, organizado la víspera, se sumarán hoy otros tres: uno convocado por el Gobierno vasco y el Instituto Gogora en la Diputación de Guipúzcoa, en San Sebastián, y otros dos en Vitoria, a iniciativa del Parlamento Vasco en su propia sede y del PP, en el Monolito a las víctimas de la capital alavesa.

Por su parte, el portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, destacó la importancia de que todo el mundo conmemore este miércoles el Día de la Memoria, «todos juntos o cada uno por su lado» «El Día de la Memoria es una excelente oportunidad para ponerse en el pellejo de las víctimas», aseguró.

El acto central del Ejecutivo se desarrollará en la sede de la Diputación Foral de Guipúzcoa bajo el lema «Bakearen alde egin zenuten guztioi, eskerrik asko!» (A todas las personas que os comprometisteis con la paz, ¡gracias!), informa Ep.