Ante Podemos
Belarra evita interpelar al PSOE pero se defiende por su oposición a las armas: “Es el camino correcto”
Insiste en que la UE y el Gobierno deben apostar por las vías diplomáticas como “camino más eficaz”
Podemos busca pasar página del enfrentamiento que ha vuelto a reventar las costuras dentro del Gobierno de coalición y que ha destapado las discrepancias entre su partido y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, por el envío de armas a Ucrania. El partido sigue defendiendo su postura inicial, pero rebaja sus críticas y ya no compara al PSOE con un “partido de la guerra”. Un escenario que llegó a tensionar al máximo a los actores de izquierda que conviven en el espacio confederal y que durante esta semana acabó zanjándose con la intervención directa de la líder de Unidas Podemos, llamando al orden a sus ministros, a la vez que la ministra de Igualdad, Irene Montero, acordaba con el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, “lealtad” al Ejecutivo para frenar una posible crisis en el Gobierno de coalición con vistas a la ruptura.
Con el objetivo de alejar ese escenario, la secretaría general morada y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, apostó por presentar un plan de emergencia energético y un nuevo escudo verde y con recortes a los beneficios de las eléctricas, a modo de salvavidas, con el fin de justificar su continuidad en Moncloa, a pesar de las graves de discrepancias que ha suscitado el conflicto bélico en Ucrania
La secretaria general de Podemos ha reunido hoy a su Consejo Ciudadano Estatal -máximo órgano de decisión- para analizar las consecuencias del conflicto bélico y para defender su postura ante su Ejecutiva, líderes autonómicos y consejeros estatales. Una postura que no será rebatida dado que dirigirá su discurso ante un comité acrítico tras la salida de todas las corrientes críticas que convivía en Podemos hasta hace tres años. La ministra se ha reafirmado en sus posiciones aunque ha suavizado sus críticas por la acción del Gobierno de España y de la Unión Europea en cuanto a la guerra. “Hemos defendido las vías diplomáticas y pacíficas como medida más eficaz para acabar cuanto antes con la guerra en Ucrania”, ha remarcado. Ha agradecido a la militancia de su partido, y a la del espacio confederal por “haber defendido lo que pensamos que es ético y justo, aunque se nos criminalice e infantilice por ello”. Se ha congratulado de haber “defendido la paz” en el “único momento en que es más complicado hacerlo, durante la guerra”.
Belarra, ha reunido hoy a su Consejo Ciudadanos Estatal -máximo órgano de decisión- para analizar las consecuencias del conflicto bélico y para defender su postura ante su Ejecutiva, líderes autonómicos y consejeros estatales. Una postura que no será rebatida dado que dirigirá su discurso ante un comité acrítico tras la salida de todas las corrientes críticas que convivía en Podemos hasta hace tres años. La ministra se ha reafirmado en sus posiciones aunque ha suavizado sus críticas por la acción del Gobierno de España y de la Unión Europea en cuanto a la guerra.
La secretaria general de Podemos ha defendido que “enviar armas no cambiará la correlación de fuerzas a favor de los ucranianos”, sin embargo, sin críticas al Ejecutivo por su decisión de enviar armas, Belarra ha dicho “entender” a “la gente de nuestro país que quiere hacer algo”, en relación a esta postura. Pero pide al Gobierno de España y a la Unión Europea “usar toda su influencia institucional para lograr que las vías diplomáticas tengan acompañamiento y fructifiquen”.
La ministra ha agradecido a la militancia de su partido, y a la del espacio confederal por “haber defendido lo que pensamos que es ético y justo, aunque se nos criminalice e infantilice por ello”. Se ha congratulado de haber “defendido la paz” en el “único momento en que es más complicado hacerlo, durante la guerra”.
Si bien ha seguido defendiendo “poner más esfuerzos” para que Naciones Unidas ola OSCE puedan operar en las negociaciones entre Ucrania y Rusia, poniendo como ejemplo la “fuerte implicación internacional” en otros conflictos armados como en Colombia o El Salvador, la secretaria general de Podemos ya no ha hecho referencias expresas al PSOE, al que llegó a definir como “partido de la guerra” hace tan solo una semana. Es por ello que Podemos apuesta por impulsar un “movimiento europeo por la paz”, que ya anunció en estos días, de la mano de líderes progresistas como Jean-Luc Melènchon o Jeremy Corbyn. En sus palabras, este movimiento permitiría " tender puentes con la otra Rusia, la que no acepta el autoritarismo y el desprecio por los derechos humanos de Putin”.
Reforma Fiscal
En este objetivo de mostrarse imprescindible en Moncloa, Belarra, que ha asegurado que en su partido están “muy preocupadas” por el " fuerte golpe, económico y emocional, que este conflicto bélico va a suponer para muchas familias de nuestro país”, ha desgranado el nuevo escudo social y verde que a su juicio el Ejecutivo debería poner en marcha. Los morados tratan de incluir su reforma fiscal, desechada por el Ejecutivo, para frenar las consecuencias de la crisis. “Nuestra prioridad en esta crisis tiene que ser proteger a las familias con medidas ambiciosas y valientes financiadas con una reforma fiscal de emergencia”, ha explicado la secretaria general, que ha censurado que “las grandes empresas y las grandes fortunas en España no han hecho ningún esfuerzo extra durante la crisis de la Covid”.
Será la hoja de ruta por la que apuesten los morados en Moncloa de cara a hacer frente a la guerra. " No es tiempo de parches, ni de volver a pedirle a la gente que posponga sus urgencias, es tiempo de abordar los problemas desde su raíz”, ha refrendado. Ese escudo social, a su juicio, debe construirse en torno a cuatro ejes. Un plan de emergencia energético, que incluya “un duro recorte adicional de los beneficios caídos del cielo de las empresas eléctricas y cheques - ayuda a las familias españolas para pagar las facturas de la luz y del gas”.
Por otro lado, Belarra ha propuesto “un cheque de ayuda energético de 300 euros puntual para 19 millones de familias españolas, similar al que ha desarrollado en Francia”. La medida, según la secretaria general, costaría “alrededor de 5.700 millones de euros, algo perfectamente viable y que evitaría la pérdida de poder adquisitivo y la reducción del consumo de los hogares”.
Por otro lado, en el plan de emergencia, confía en que se pueda incluir un recargo del 10% en el impuesto de sociedades a las grandes eléctricas. Este es el plan con el que los morados no han logrado, hasta ahora, convencer al ministerio de Hacienda. También creen que debe acelerarse “el abandono de los combustibles fósiles y la apuesta por energías renovables que refuercen nuestra soberanía energética frente a la dependencia exterior”.
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