Renovación

El PP explicó a los líderes europeos su pacto con Vox en Castilla y León

Consiguen el respaldo para el proyecto del único candidato, Alberto Núñez Feijoo y asistirán al cónclave de Sevilla Weber, Metsola y Shinas

La secretaria general del PP balear, Sandra Fernández; el presidente de la Xunta de Galicia y precandidato a la presidencia del PP nacional, Alberto Núñez Feijóo y el presidente del PP de Mallorca, Llorenç Galmés, en la celebración de un acto con afiliados.
La secretaria general del PP balear, Sandra Fernández; el presidente de la Xunta de Galicia y precandidato a la presidencia del PP nacional, Alberto Núñez Feijóo y el presidente del PP de Mallorca, Llorenç Galmés, en la celebración de un acto con afiliados.Isaac BujEuropa Press

Después de la polémica por las palabras de Donald Tusk -que consideró el pacto del PP en Castilla y León con Vox como una “triste sorpresa” y vinculando este paso con la salida de Pablo Casado como líder- y también las declaraciones de Manfred Weber, que coincidieron con una intervención del todavía líder de los populares, a puerta cerrada, en la cumbre del PPE en París, el PP se puso en contacto con los líderes de los populares europeos para explicarles, de primera mano, los motivos del pacto. “Hemos hablado con todos ellos y entendieron la explicación dada”. Fuentes del partido destacan que, en el caso de Weber, “la reacción fue inmediata”.

Los populares destacan que han conseguido el respaldo de todos ellos para el proyecto del único candidato, Alberto Núñez Feijoo y que, tras la “polémica surgida en los medios” confirmaron su presencia al XX Congreso Nacional extraordinario. Tanto Manfred Weber, candidato a presidir la formación europea y presidente del grupo en el Parlamento Europeo como Margaritis Schinas, vicepresidente de la Comisión y Roberta Metsola, presidenta de la eurocámara, mostrarán ese respaldo con su presencia en Sevilla.

Al cónclave también está invitado Donald Tusk, pero en el PP no esperan que acuda porque es el presidente saliente del PPE y está concentrado en la situación política de Polonia.

Según el PP, estos dirigentes quieren disipar cualquier duda sobre su apoyo al PP español tras la polémica el rechazo de Tusk a la coalición. El partido no se posiciona sobre el discurso en el que Casado defendió a puerta cerrada su postura contraria a los populismos, cuando en Castilla y León Alfonso Fernández Mañueco anunciaba su coalición con Vox, ni sobre la agenda del todavía presidente ya que, insistieron que, al tratarse de un discurso a puerta cerrada, “no lo hemos escuchado en primera persona”.

A los líderes del PPE, los populares españoles les explicaron la situación en España, que Mañueco contaba con autonomía para negociar y que en el momento actual la prioridad era dar estabilidad y no abocar a la región a una repetición electoral, “y lo han entendido”. Además, España no es una excepción y en el seno del PPE existe un “debate vivo” sobre la relación con los partidos a su derecha, con los que también se ha gobernado en Polonia, Italia o Austria, argumentan las mismas fuentes.

Bajas y altas tras la crisis del PP

El cónclave de los populares, con el lema “Lo haremos bien”, pretende poner punto y final a la crisis sin precedentes vivida en el partido por el enfrentamiento entre Casado y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, con acusaciones cruzadas de corrupción y espionaje. Este lema, destacan “huye de la grandilocuencia” y busca abandonar los lemas que se suelen utilizar en los partidos políticos y se trata de un compromiso. “No es una exhibición de fortaleza sino de compromiso”. Además, fuentes del partido destacaron que con ello se pone en valor la “humildad” ya que en él “va implícito un: sabemos a dónde vamos, nos podremos equivocar, pero somos un partido que sabe a dónde va. Hacemos de la humildad una virtud política”.

Fuentes del PP destacaron también que, durante el fin de semana en el que miles de seguidores de Ayuso pidieron la dimisión de Casado se dieron de baja 418 afiliados, mientras que ante la convocatoria del XX Congreso Nacional extraordinario del partido que releva al todavía presidente del partido se produjeron 842 altas.

¿Una o dos urnas?

Por otra parte, sigue en el aire la posibilidad de que las bases voten de forma directa a Feijóo el próximo 21 de marzo, un paso que no es necesario porque es candidato único.

El Comité Organizador del Congreso tiene todavía que decidir si los afiliados votarán solo a los compromisarios o si pondrán una segunda urna para votar a Feijóo al que ya han avalado más de 55.000 afiliados. La decisión se tomará en función de cuántos afiliados se inscriban en el proceso.

El porcentaje de afiliados totales del partido será una incógnita porque, destacan, lo importante no es el número total que hay actualmente, sino los que se han inscrito; ya que los que han participado en este proceso no es el total de la afiliación sino del número de afiliados los que están al corriente de pago y de estos, quienes han decidido participar de manera activa en el proceso. Primero, avalando, después, presentándose para poder ser elegidos como compromisarios y de ellos, de ese número de participantes pulsarán el entusiasmo y tomarán una decisión. Los compromisarios que salgan elegidos serán los que voten a Feijóo en el cónclave del 1 y 2 de abril.

Lo que aún está por cerrar es el horario del XX Congreso del que se sabe ya que comenzará a las 11:00 del día 1 de abril. Sin embargo, no se sabe aún en qué momento pronunciará su discurso de despedida Casado ni si finalmente intervendrán los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy. Tampoco se conoce aún qué personalidades de otros partidos acudirán al cónclave.

En la manifestación de la AVT

El PP vuelve a la calle en plena transición. Fuentes del equipo de coordinación anunciaron que la cúpula de la formación “estará en la manifestación de los ganaderos, agricultores y la caza, el 20 de marzo”, y también mandarán una representación del partido a la manifestación de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) contra el Gobierno, el 26 de marzo. A la que no acudirán será a la que ha convocado Vox para el próximo 19 de marzo contra la subida de los precios de la energía, de la gasolina y demás bienes porque ellos no van a las marchas de ningún partido político sino que trabajan por acometer cambios desde las instituciones.