Reacción

Podemos cede en sus contradicciones, pero IU, CUP y BNG muestran su malestar ante Zelenski

El partido morado optó por mostrar “respeto institucional” en el Pleno, a pesar de su negativa al envío de armas, el diputado de Unidas Podemos, Enrique Santiago, evita aplaudir y desde IU le acusan de tener “gestos antidemocráticos”

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, interviene por videoconferencia ante el pleno del Congreso de los Diputados
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, interviene por videoconferencia ante el pleno del Congreso de los DiputadosChema MoyaAgencia EFE

La comparecencia del presidente de Ucrania en el Congreso de los Diputados, Volodímir Zelenski, era una especie de reto de contención al que tenían que enfrentarse algunos de los socios del Gobierno que más críticos se han mostrado con la gestión de ayuda a la guerra en Ucrania por parte de España.

Unidas Podemos vio como tenían que ceder ante sus contradicciones habituales ante el envío de armas a Ucrania que dividió, de hecho, al espacio confederal con su vicepresidenta Yolanda Díaz. Escucharon in situ el compromiso de Pedro Sánchez ante Zelenski de que España seguirá armando ofensivamente a Ucrania. Aún así, desde la formación se optó por una muestra de «respeto institucional» porque, aseguran fuentes del espacio «no era el día de mostrar división». A pesar de este gesto de cortesía, los morados siguen apostando por las vías diplomáticas para solucionar el conflicto y enarbolan la bandera del “no a la guerra” en sus actos de partido.

Una posición que trató de ser defendida en el pleno, donde los ministros morados se unieron a los aplausos del resto de los partidos. En el caso del secretario de Estado Enrique Santiago, sin embargo, pudo observarse una actitud más fría, al igual que el diputado del BNG, Néstor Rego, o los diputados de la CUP, que si bien se levantaron para recibir a Zelenski -vía telemática- se les pudo observar más incómodos frente a los aplausos mayoritarios del Congreso.

Más allá fue Izquierda Unida, que una hora antes del pleno, el partido que dirige el ministro de Consumo, Alberto Garzón, había acusado a Zelenski de «gestos antidemocráticos» por «suprimir la actividad de 11 partidos políticos vulnera los derechos civiles del pueblo ucraniano». El partido sí expresó su “respeto institucional” al presidente ucraniano ante su intervención en el Congreso de los Diputados pero criticaron su decisión de suspender la actividad de partidos de la oposición durante la guerra.

Desde IU Madrid, las críticas fueron mayores. El secretario general del PCE y líder de IU en Madrid, Álvaro Aguilera, cargó contra Zelenski como " un peligro para la paz y su pueblo. Heredero de un golpe de estado que ilegalizó al Partido Comunista y a 11 partidos más”, cargó en sus redes sociales.

Una reacción que se suma a la de la CUP, que impidió el progreso de una declaración institucional por parte del Congreso de los Diputados -que sí contaba con el apoyo unánime del resto de partidos- en la que se pedía al Hemiciclo que calificara el ataque de Putin como «crímenes de guerra».