El 79,9% del votante de centroderecha cree que Feijóo llegará a Moncloa

Arranca la nueva etapa en el Partido Popular y, con ella, la nueva «alternativa». Tras el XX congreso nacional de Sevilla en el que el partido activó el botón de «reinició» para volver a los orígenes y así transitar por aquello que se «hizo bien», el «efecto Feijóo» ya se ha hecho notar tanto internamente como entre el electorado.

Los afiliados, en un 98% le avalaron como el «mejor candidato» para el PP después de una guerra interna que se llevó por delante a Pablo Casado. Alberto Núñez Feijóo decidió presentarse, sin rival interno, como la mejor opción del partido poder dar «paz y estabilidad» a las filas populares y generear ilusión y esperanza.

También el votante de centroderecha lo considera así ya que, a un día de su elección, y según se desprende de una encuesta de NC Report hasta el 82,4 % del electorado lo valora como la mejor opción para el PP. Los votantes populares lo estiman en un 89,2; seguido del votante de Cs que, en un 79,8%, también valora al gallego como «la mejor opción»o el votante de Vox que lo ve así en un 74,2%.

El nuevo líder del PP, quien presenta como aval cuatro mayorías absolutas en Galicia, ha comenzado su liderazgo rearmando el partido con un equipo que acumula experiencia de gestión y que sabe lo que es ganar en sus territorios. Busca, además, apagar las peleas internas convencidos de que a los españoles lo que les interesa es que se solucione sus problemas y la «política adulta» no los juegos infantiles. Esto ha provocado que se vea ahora al PP como «un partido más fuerte». Hasta el 79,5% del total de votantes de centroderecha lo ve así: los votantes del PP, en un 88,1% cree que tiene más fuerza seguido del votante de Cs que lo valora en un 74,2% y los de Vox en un 70,2%.

Unificar el centroderecha

Uno de los retos del nuevo líder popular es el de «ensanchar» el espacio político del partido. Feijóo llega dejando claro que el PP tiene «vocación de mayorías», porque es de donde él viene y que «pactará con los españoles». Para ello tendrá que establecer un nuevo marco de relaciones con el PSOE, con Vox y con Ciudadanos. Insisten en la nueva dirección en que en el nuevo PP «no estamos pendientes de otros, estamos centrados en las soluciones que necesitan los españoles desde nuestro proyecto». Asi que dejan a otros que sean los que hablen: «Es un problema de ellos, nosotros estamos a lo importante». Es la respuesta que dan los populares a Vox que urge a Feijóo a aclarar si quiere explorar la posibilidad de cerrar acuerdos con el Gobierno de Pedro Sánchez o si está dispuesto a formar una «alternativa nacional» con los de Abascal.

Pero Feijóo está convencido de que puede «sumar» a todos los que en su momento dejaron de confiar en el PP, a incorporar a los que nunca lo han votado y repite que en el partido no sobra nadie al tiempo que pide que se deje de repartir «carnets de patriotas». Y en las posibilidades de unificación del voto de centroderecha confía el 74,6% de los encuestados frente a un 16,3% que no lo ve posible. Los votantes del PP son los que más fe manifiestan en su líder y en que esa unificación será posible en un 92,6% seguido de los votantes de Arrimadas que creen en Feijóo para esta misión en un 70,2%; frente a Vox que lo estima en un 52,2%.Los de Abascal son los menos optimista en esa hazaña ya que consideran que es implacable en los pactos. Pero la idea del nuevo presidente del PP es hacer esa unificación con el votante, apostando por las mayorías y ofreciendo «solvencia y experiencia». De ahí sus palabras: «Sé por experiencia que sumando juntos podemos conseguir lo que nos propongamos. Soy fruto del trabajo en equipo y os propongo contar con mucha gente», dijo.

Una vez producido el relevo los populares se preparan para echar a Pedro Sánchez de la Moncloa. El liderazgo de Alberto Núñez Feijóo es el que ha dado esperanza a una militancia popular: «Con él sí que podemos llegar», repiten. Y es que, el nuevo capitán de Génova dice sentirse «más seguro» gobernando que en la oposición porque en ella solo ha estado tres años y medio. Por ello pidió al PP que le ayuden trabajando con la misma generosidad de siempre porque solo así «habrá gobierno». También el 79,9 de los españoles confía en las posibilidades de que el todavía presidente de la Xunta de Galicia llegue a La Moncloa frente a un 13,8 del votante de centroderecha que cree que no tiene posibilidades. De nuevo, los populares son los que en un 95,6% se muestran más convencidos con que gobernará seguido de los votantes de la formación naranja que lo valoran así en un 71,1% ante un 62,5% del votante de Vox que estima así sus opciones de gobernar.

Alberto Núñez Feijóo procede de la cultura del pacto, pero ya ha comprobado que con Pedro Sánchez lo tiene muy difícil. El acuerdo que el presidente del Gobierno cerró con los presidentes autonómicos en la isla de La Palma, donde se comprometió a una bajada de impuestos y, nada más volver a Madrid, hizo todo lo contrario, ha supuesto el primer choque. «Lo que se firma se cumple», reiteran desde el PP. «La situación económica actual es crítica porque hemos llegado tarde a todos los problemas. Bordeamos el 8% de inflación»,recuerdan además de las consecuencias que ha supueseto la invasión de Ucrania, con el problema de la subida de precios o las manifestaciones de los camioneros.

Solucionar la crisis

Por ello, Feijóo consideró que decir que ese «plan de choque» es para paliar los efectos de la guerra «es empezar mal». El líder del PP ya asume que los errores económicos los tendrá que corregir un gobierno del PP «como ocurre siempre», algo que repiten a modo de mantra. Esto lo percibe también así el 60,9% del votante de centroderecha frente a un 31,7% que no ve que pueda lograr esa recuperación. Los más convencidos de ello son los votantes del PP que, en un 90,3% lo valora como mejor opción. También el votante de Ciudadanos cree, en un 65,2% que puede solucionar el problema de la crisis.Por el contrario, los votantes del partido que lidera Santiago Abascal estiman en un 68,2% que el partido de Feijóo no será el partido que mejor puede resolver la crisis económica que azota España.