Reacción

PP y ERC fuerzan a Sánchez a explicar su pacto con Marruecos

Deberá volver a comparecer en el Congreso para detallar su reunión con Mohammed VI

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares (1i), y el ministro de Relaciones Exteriores de la República de Letonia, Edgars Rinkevics (2i), en el Palacio de Viana,
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares (1i), y el ministro de Relaciones Exteriores de la República de Letonia, Edgars Rinkevics (2i), en el Palacio de Viana,Alberto OrtegaEuropa Press

El Congreso de los Diputados vuelve a aislar al Gobierno. Al frente que amenaza la estabilidad de la legislatura por el caso del espionaje al mundo independentista, vuelve a despertarse la crítica de aliados parlamentarios y de partidos de la oposición por el giro del Ejecutivo en política exterior. La desconfianza se ha instalado en la Cámara Baja en un corto espacio de tiempo y se acrecienta cada semana. Ahora, el viaje de Marruecos del líder del Ejecutivo para firmar la paz y reestablecer las alianzas estratégicas deberá ser explicado ante los diputados. Si bien en Moncloa repiten que la nueva hoja de ruta ayudará a construir una nueva etapa en las relaciones con Marruecos. «Es el inicio», llegó a decir Sánchez para refrendar su hoja de ruta «ambiciosa, a la altura de los países vecinos y socios estratégicos».

Casi un mes después de su viaje, el Parlamento vuelve a poner contra las cuerdas a Pedro Sánchez y le someterán a examen al no ver cumplidas sus expectativas por el acuerdo con Marruecos en su plan autonomista para el pueblo saharaui. ERC, PNV, el Grupo Plural, el Grupo Mixto, Vox y Ciudadanos votaron a favor de una petición de comparecencia del Partido Popular para que el líder del Ejecutivo rinda cuentas sobre el giro en política exterior y explique la letra pequeña del pacto con el país vecino, así como «el nuevo partenariado para el siglo XXI que estableció en su visita a Rabat y las consecuencias que ello ha ocasionado en la relación con Argelia». Solo Unidas Podemos ha votado en contra –alegando que debe ser el ministro de Exteriores quien dé las pertinentes explicaciones– y Bildu se ha abstenido esta vez. Los morados no suelen marcar tan ferozmente, en este tipo de peticiones, al presidente, para no traspasar una de las líneas rojas del protocolo de convivencia que se dieron en 2019 tras formar la coalición.

Desde el PSOE alegan que no veían necesaria esta nueva comparecencia, y aseguran que las explicaciones que ha dado el presidente eran «suficientes», pero han terminado accediendo, aunque, de momento, no especifican la fecha exacta de la misma, alegando que debe encontrarse un día libre en la agenda del presidente del Gobierno.

Esta comparecencia llegará después de que el presidente del Gobierno viajara a Marruecos con el rechazo unánime del Congreso, que intentó obligar al Ejecutivo a ratificar la posición tradicional de España favorable a un referéndum de autodeterminación para el Sáhara. Una iniciativa que finalmente los socialistas rechazaron al escuchar las duras críticas de sus socios a Sánchez.

Entre los aliados subrayan la importancia de esta nueva comparecencia y avisan al Ejecutivo de que debe cuidar más sus relaciones parlamentarias, poniendo en evidencia la fragilidad de la legislatura que ya se ha visto afectada en varias ocasiones en un corto espacio de tiempo, desde la reforma laboral, a la reacción de Moncloa en la guerra en Ucrania y por el giro en política exterior, entre otras actuaciones con las que los aliados no comulgan.

Desde el PP replican al PSOE y subrayan que debe dar todas las explicaciones necesarias e informar sobre los asuntos que trató en su viaje a Marruecos con el rey marroquí, así como de los compromisos adquiridos a cambio de respaldar su propuesta para el Sáhara. La portavoz del PP, Cuca Gamarra, recordó que su cambio de hoja de ruta provoca una «situación compleja» con Argelia, que tiene un impacto directo en el suministro de gas a España.

Unas críticas que se unen a las llamadas de Argelia al Gobierno de España. El presidente del país Abdelmayid Tebune deploró esta semana el giro de Sánchez y acusó a Sánchez de incumplir la legalidad internacional al aceptar el plan de autonomía marroquí sobre el Sáhara Occidental. Eso sí, el líder argelino aseguró que las relaciones con el Estado español son «fuertes y firmes» y que cumplirá con sus compromiso de gas «cualquiera que sean las circunstancias». Precisamente, ayer, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, evitó responder en el Senado a las críticas de Argelia y reiteró que es un «socio sólido y fiable» con el que España aspira a mantener la mejor relación posible. «Lo he dicho muchas veces pero lo vuelvo a repetir, Argelia es un socio sólido y fiable con el queremos tener las mejores relaciones», dijo.