El Gobierno silencia el “caso Indra” en el Congreso tras el asalto a la dirección

Con la cumbre de la OTAN en Madrid, Pedro Sánchez ha conseguido sortear este miércoles la sesión de control en el Congreso, que ha tenido un acento más económico. Y la actualidad económica llega cargada tanto por los movimientos de los últimos días en Indra y el Instituto Nacional de Estadística como por el crecimiento del IPC al 10,2% (mayor dato desde 1985) notificado esta misma mañana. Nadia Calviño, vicepresidenta económica, ha evitado entrar a hacer valoración alguna tras el asalto del Gobierno a la compañía tecnológica y ha desmentido que haya presionado al presidente del INE para forzar su dimisión.

De hecho, preguntada por Indra por el diputado popular Eduardo de Olano, le ha espetado que no iba a tratar esta cuestión porque no figuraba en el orden del día. Lo cierto es que, según se han quejado desde el PP en las últimas horas, se intentó introducir ayer en la Junta de Portavoces, pero el PSOE lo denegó porque, a juicio de los socialistas, “no es de actualidad”. Posteriormente, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, también ha ido en la misma línea que Calviño, tratando de sortear la pregunta y contraatacando, acusando a los populares de “desprestigiar a las compañías españolas”.

Mario Garcés, diputado del PP, ha acusado al Gobierno de haber ejecutado el “mayor ataque a la libertad de empresa sin escrúpulos”. “Prefieren a los consejeros independentistas que a los independientes. Falta de escrúpulos poniendo en una crisis reputacional muy grave a Indra”, ha afirmado.

Lo cierto es que el asalto a la dirección de Indra se le ha desbordado al Gobierno porque la compañía, además, es la encargada de los escrutinios electorales y, por tanto, la oposición ha aprovechado también para darle una lectura política con carga de desgaste. Moncloa, junto a con SAPA Placencia y Amber Capital (también accionistas de la compañía), barrió a cuatro consejeros independientes contrarios a sus planes la semana pasada y, desde entonces, se han encadenado con dimisiones y reproches políticos.

Calviño sí ha hecho más referencia al caso INE: “Ni he presionado ni he cesado al líder de ninguna institución independiente”. El presidente del INE dimitió el lunes después de haber habido desavenencias en los cálculos sobre indicadores macroeconómicos, como el IPC o el PIB. La vicepresidenta también ha querido proyectar éxitos en la política económica y ha presionado tanto a PP como a Ciudadanos para que voten a favor del decreto con medidas anticrisis que aprobó el Gobierno el pasado

La vicepresidenta, poco después de que se haya anunciado que el IPC alcanza el 10,2% en junio, ha reivindicado las medidas tomadas hasta ahora por el Gobierno porque, según sus cálculos, ha permitido a España rebajar en 3,5 puntos la inflación y alinearnos con el resto de países europeos.