Inmigración

Las rutas terrestres de Ceuta y Melilla se reactivan

Los saltos a sendas vallas se incrementan un 91% en los seis primeros meses del año

Vista de una zapatilla reventada por uno de los inmigrantes que han entrado en Melilla
Vista de una zapatilla reventada por uno de los inmigrantes que han entrado en MelillaPaqui SánchezAgencia EFE

«La presión migratoria ni se detiene ni se destruye solo cambia de sitio», este axioma es muy recurrente entre las fuerzas de seguridad y expertos en migración, que aseguran que los flujos migratorios fluctúan en función de variables tan dispares como los controles fronterizos, el aumento de redadas o el trabajo de las mafias. La historia de las migraciones lo dice: si un camino se cierra, otro se abrirá. En los últimos meses las llegadas irregulares a España se han concentrado en Melilla y Ceuta, las dos únicas fronteras terrestres de África con la Unión Europea, sustituyendo al archipiélago canario como el principal foco de llegadas irregulares.

En lo que va de año ya se han producido más de 1.606 saltos en sendas vallas, según los datos del Ministerio de Interior desde el 1 de enero al 30 de junio. En concreto, por el paso ceutí han entrado 517 personas, un 42,4% más que en el mismo periodo que el año pasado. Por su parte, en Melilla se han registrado 1.089 saltos, es decir más del doble que el año pasado, cuando se identificaron 474. Estos datos incluyen a los 133 hombres de origen subsahariano que saltaron el viernes 24 de junio en el que, según las autoridades marroquíes, murieron 23 personas. Los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad marroquíes acabaron en tragedia, como mostraron las dramáticas imágenes que mostraron a los inmigrantes apilados en la frontera marroquí. El de hace dos semanas fue el salto más numeroso y violento desde que en el mes de marzo el gobierno de Sánchez, de manera unilateral, modificó su postura respecto al Sáhara Occidental. Además, los saltos en ambas ciudades autónomas registran los mayores incrementos de llegadas en comparación con otras rutas como la canaria –que sigue liderando las entradas ilegales pero, en este caso, se incrementan, solo un 23% –o la ruta mediterránea y balear–donde disminuyen un 30,8%, respecto al año anterior–. En líneas generales, la inmigración irregular se sitúa en los mismos niveles en los seis primeros meses del año, ya que el incremento total en todas las rutas es del 7,1%, según los datos de Interior. 14.071 personas entraron de manera irregular en los seis primeros meses del año frente a las 13.133 de 2021.

Sin colapso en los CETI

Volviendo a la situación en Ceuta y Melilla, donde las imágenes de personas encaramadas en sendas vallas tratando de cruzar son exponecialmente más impactantes que las de las personas rescatadas en alta mar dada la dificultad para atravesarlas y debido a que se trata de saltos masivos y violentos, las fuentes consultadas por LA RAZÓN describen la situación como «normal» y «lejos del colapso», pese a la reactivación de sendas rutas en el último año. Desde Delegación de Gobierno de Melilla y Ceuta aseguran a este medio que la capacidad de los Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) está por debajo de la media de su capacidad y que, por el momento, no se registran incidentes ni problemas. En este sentido, el CETI de Melilla tiene una capacidad de 782 plazas y a día de hoy están ocupadas unas 300. «No hay problemas de ocupación, hemos llegado a albergar a más de mil de personas», subrayan fuentes de Delegación de Gobierno de Melilla. Sobre el perfil de los acogidos, señalan que se tratan mayoritariamente de varones procedentes de Sudán, un país que está atravesando un periodo convulso marcado por una revolución prodemocrática raíz de la caída del exdictador Omar al-Bashir en abril de 2019 después de 30 años en el poder. En el caso de Melilla cuentan con 480 plazas y, a día de hoy, están ocupadas unas 350. Son también mayoritariamente hombres, en este caso, procedentes de Guinea y Sudán principalmente.

Los saltos en Ceuta y Melilla, hasta hace unos meses casi inexistentes y eclipsados por el aluvión de llegadas al archipiélago canario, vuelven, de nuevo a protagonizar portadas, pese al fuerte incremento de las medidas de disuasión en el vallado, que incluyen la instalación de una corona alambrica en la parte más alta del vallado –diez metros de altuta así como cámaras de vigilancia.

Hombre y sudanés

►El perfil de las personas que saltan las vallas para intentar llegar a Europa a través de Ceuta y Melilla es muy similar. Son principalmente hombres jóvenes en ambos enclaves. Apenas hay mujeres.
►Respecto a su nacionalidad, según las fuentes consultadas, en ambos casos son principalmente subsaharianos. Sin embargo, en Melilla predominan los sudanes y en Ceuta, los guineanos.
►Al entrar en territorio europeo reciben apoyo de ONGs como Cruz Roja –que les proporciona ropa y asistencia– y son derivados a los Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
►El tiempo de estancia en los CETI depende de cada caso y del país. Hay personas que son solicitantes de asilo y que tramitan su caso y otras son devueltas a su país si existe acuerdo de extradición.