Comité Federal

Sánchez hace una “llamada a la acción” al PSOE de cara a 2023: “Toca meter una marcha más”

El presidente avanza que la próxima semana presentarán en el Congreso la proposición de ley con los nuevos impuestos que gravarán los beneficios extraordinarios de energéticas y bancos

El secretario general socialista, Pedro Sánchez, se ha dirigido hoy al Comité Federal del PSOE para defender los cambios de calado que ha acometido en la dirección, que esta mañana se reunió con carácter previo en la sede federal de Ferraz. Unos cambios sobre los que el máximo órgano entre congresos ha tenido una nula capacidad de debate ya que, como suele ser habitual en la última etapa, se le mantiene al margen de cualquier decisión.

El líder del PSOE ha utilizado el telón de fondo de los incendios que asolan distintos puntos de España para, en su intervención ante las huestes socialistas, hacer una “llamada a la acción”. “No hay tiempo que perder, hay que agilizar el paso”, ha dicho en clave de Transición Ecológica, pero con un innegable trasfondo interno. Sánchez ha defendido que “gobernar significa remangarse y afrontar los problemas” y “no cruzarse de brazos”.

“La inacción es un error seguro”, ha aseverado, un mensaje velado, pero que se lee nítidamente tras la remodelación profunda que ha realizado en su dirección. Sánchez no ha querido, por tanto, referirse expresamente a la situación interna del PSOE y ha preferido reivindicar la acción gubernamental. En el entorno del líder socialista creen que prestar demasiada atención a los problemas del partido la distrae de resolver los problemas de los ciudadanos.

“No vamos a esperar a que los problemas se resuelvan solos, los socialistas siempre están dando la cara para resolver los problemas que surjan en el camino. Así es como gobernamos los socialistas. Con diálogo, empatía y sensibilidad social. Gobernar para transformar con el ánimo de que España avance”, ha señalado, pidiendo “no dar ni un paso atrás”.

El también presidente del Gobierno ha optado por mirar el futuro, arengando a los suyos de cara al ciclo electoral de 2023. Hoy también se aprobaba el calendario de primarias para encarar esta etapa. “Suena a poco tiempo”, ha dicho entre risas, estableciendo “desde este momento una prioridad clara: ganar las municipales y autonómicas, en aquellas comunidades donde se celebren”. “Tenemos ganas de ganar”, ha dicho, recuperando una de sus frases fetiche de las campañas electorales. “Sabemos hacerlo, lo hemos hecho muchas veces, lo hicimos 2019 y lo vamos a volver a hacer en el 2023 trabajando juntos como un equipo”, ha asegurado.

En este contexto, Sánchez ha pedido a los suyos “meter una marcha más” en el año que queda hasta estos comicios. “Ya sabéis lo que nos toca”, ha emplazado, poniendo el foco en proteger a los más desfavorecidos y apelando al espíritu de “resistencia y avance que representa el PSOE”. Pedagogía y empatía. Reconociendo que se han podido cometer errores, pero animando a los suyos a “explicar cómo hubieran sido las cosas, si la derecha hubiera estado al frente de estas crisis”.

El presidente ha reivindicado su modelo de gestión, orientado a las clases medias y los más vulnerables, frente al del PP, que -en su opinión- es “débil con los más fuertes y fuerte con los más débiles”. En este sentido, Sánchez ha defendido su apuesta por un reparto justo de las cargas derivadas de la guerra de Ucrania. “Pedimos a las grandes empresas que hagan lo mismo”, ha dicho, recordando los nuevos impuestos para gravar los beneficios extraordinarios de las energéticas y la banca que anunció en el debate sobre el estado de la nación.

En este sentido, Sánchez ha avanzado que la próxima semana los dos socios del Ejecutivo registrarán la proposición de ley que incluye estos dos gravámenes y en el texto, ha enfatizado en alusión a las advertencias de los populares y algunos sectores económicos, se prohibirá que se acaben repercutiendo en los clientes. “Que el sufrimiento de muchos no sea el beneficio de unos pocos”, ha señalado.

“Vienen curvas”

A su llegada a la sede de Ferraz varios han sido los dirigentes, de los que se ha permitido intervenir ante los medios, que han advertido de la delicada situación que afronta el partido y de la necesidad de rearmarse ideológicamente, más allá de un mero cambio de caras. “Vienen curvas”, ha llegado a explicitar el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page. El incierto horizonte y la sensación de cambio de ciclo amenaza las expectativas de los socialistas que se enfrentarán a las urnas en mayo de 2023. “Hay que decir la verdad a la gente”, ha señalado otro líder autonómico.

Sánchez ha tenido unas palabras genéricas para los portavoces salientes Héctor Gómez (Congreso), Felipe Sicilia (Ejecutiva) y Adriana Lastra (Vicesecretaría General), a quienes ha agradecido su compromiso y el “trabajo hecho”. Un recuerdo común, pese a que las circunstancias de la salida no hayan sido las mismas en cada uno de los casos. A pesar de hacer una continua apelación a la “empatía” durante su discurso, el líder socialista sigue trasladando, en estos momentos, cuando prescinde de sus colaboradores, un tono muy alejado de lo que predica y busca proyectar.