CGPJ

El PSOE afea el «chantaje» de un Feijóo sin «autonomía política»

Acusan al PP de «obstruccionismo» y de ceder a las presiones para boicotear el pacto

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reúne con el presidente sudafricano, Ciryl Ramaphosa,
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reúne con el presidente sudafricano, Ciryl Ramaphosa,Borja Puig de la BellacasaPool Moncloa/EFE

El Consejo General del Poder Judicial se negocia a ritmo de yenka. Cuando todo parece cerrado, se vuelve a abrir. Desde el Gobierno trasladaban, lo hizo el propio presidente durante su viaje oficial a Kenia y Sudáfrica, que el pacto estaba alicatado y que la intención era rubricarlo próximamente en una reunión entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo. Sin embargo, en las últimas horas lo que parecía inminente ha dejado de serlo y, una vez más, la renovación del CGPJ ha saltado por los aires. El PP anunciaba a última hora de la tarde que suspendía las negociaciones.

Este movimiento ha provocado un profundo malestar en el Gobierno y en el PSOE, que respondieron con otro comunicado en el que acusaban al PP de, con su «actitud obstruccionista», estar provocando una crisis institucional muy grave. Fuentes socialistas aseguran que Feijóo «ha utilizado una nueva excusa» para bloquear la renovación del CGPJ y romper las negociaciones. En su opinión, con este giro, «Feijóo demuestra una absoluta falta de autonomía política al no resistir las presiones de la derecha más reaccionaria que, en todo momento, ha estado boicoteando estas negociación para que no llegue a buen puerto». Desde el Gobierno recuerdan que el cumplimiento de la Constitución «no admite condiciones ni chantajes».

El propio Sánchez intentó desvincular la negociación del CGPJ de la reforma del delito de sedición. Desvincular el cumplimiento de la Constitución de lo que es la hoja de ruta del Gobierno con Cataluña. Por un lado, entiende que está la «agenda legislativa» del Ejecutivo, a la que el PP se ha opuesto sistemáticamente y «con fruición», algo que considera legítimo; por otro, está el cumplimiento de las obligaciones constitucionales, tras la crisis sin precedentes que se abrió con la dimisión de Carlos Lesmes.

«El acuerdo está listo y está preparado y aquí solo hace falta dar una respuesta a la voluntad política: sí o no queremos renovar. Nosotros decimos sí de manera rotunda», señaló ayer el presidente. El PP, por el momento, dice que no. Sánchez consideró que sí existía esa «voluntad política» por ambas partes de alcanzar un acuerdo y «encontrar una posición equilibrada para el PP también». «Espero que podamos desbloquear esta situación por el bien de la democracia y de las instituciones», sentenció. De momento, tendrá que esperar.