Polémica

Ramón Espinar carga contra Pablo Iglesias: “Es la caricatura de un líder tóxico”

Critica la actuación del exlíder de Podemos contra Yolanda Díaz y acusa a la formación de convertirse en un “club de fans del podcast de su exsecretario general”

Ramon Espinar y Pablo Iglesias
Ramon Espinar y Pablo Iglesiaslarazon

“La política es: tierra quemada, barbecho y volver cuando esté abonada al grito de «con Pablo vivíamos mejor». Que nadie levante la cabeza ni triunfe por encima suya. La caricatura de un liderazgo tóxico”. Con estas palabras definía Ramón Espinar, quien fuera uno de los máximos exponentes de Podemos, la actuación del exlíder moradoPablo Iglesias durante la denominada“Uni de otoño”.

Pese a que el exsecretario general de la formaciónno habló explícitamente de Yolanda Díaz, sí hizo referencias a su nuevo proyecto Sumar. “Algunos piensan que es una magnífica oportunidad para que Podemos tenga un mal resultado e Izquierda Unida desaparezca, porque eso dejará todo el campo de la izquierda abierto para una nueva izquierda que no será perseguida por las cloacas”. Una crítica más que velada hacia la que fue su sucesora.

De ahí que Espinar lanzase este lunes una dura crítica a la que una vez fue compañero de filas: “Hoy Iglesias ha conseguido instalar en todos los medios un mensaje agrio, agresivo y vengativo contra Yolanda Díaz. No son las cloacas, es lo que dijo. No carga contra el poder económico en esta crisis, sino contra la compañera que él mismo designó para sucederle”.

“Hay que ser estúpido”

Iglesias se mostró tajante durante su discurso contra Díaz, a la que insiste en que no mencionó de forma directa, pero sí veladamente. El exvicepresidente del Gobierno tachó de “ingenuos” a quienes creen que “la nueva izquierda” no sufrirá los mismos embistes que Podemos: “¿Quién piensa que le puede ir bien a las elecciones generales a una candidatura de izquierda si a Podemos le va mal en las municipales? Hay que ser estúpido”, afirmó.

La respuesta de Espinar tampoco ha dejado indiferente a nadie y ha acusado a la formación de convertir un partido con 72 diputados y cinco millones de votos en “un club de fans del podcast de su ex secretario general”. A juicio del exdirigente de Podemos, todo ello se debe al “síndrome de la Moncloa (acritud y paranoia) pero sin Moncloa”