Bolaños: el hombre del presidente

Ninguna silla vacía. El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, abarrotó la sala de actos de LA RAZÓN, con una afluencia de público muy variada, desde altos cargos del Gobierno a un nutrido grupo de diputados del PSOE o representantes del tejido económico y social de España. La sala estaba prácticamente llena media hora antes del inicio del acto y Bolaños, junto a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, fue el último en entrar. A su entrada, acompañados por el presidente del grupo Planeta, José Creuheras, y el presidente de LA RAZÓN, Mauricio Casals, los ministros recibieron el saludo de los que estaban sentados en la primera fila.

En esa primera fila había destacadas figuras de la política y la empresa, como el ministro del Interior Fernando Grande Marlaska, el presidente de Naturgy Francisco Reynés o el presidente de Foment del Treball Josep Sánchez Llibre. Durante la espera, los presentes consumían el tiempo departiendo: el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas, se acercó a Marlaska para hablar durante unos minutos con él. La actualidad bulle y la sala de actos de LA RAZÓN también es un lugar apto para comentar asuntos actuales.

Bolaños entró y apenas tuvo un momento para un apretón de manos con cada uno de los presentes en primera fila y, enseguida, se subió al estrado para que diera comienzo el acto. El director de LA RAZÓN, Francisco Marhuenda, se encargó de presentar al invitado, dando detalle de su trayectoria profesional (destacando que es letrado del Banco de España y ha trabajado en un importante despacho de abogados) y política, y dedicó también unos minutos para subrayar que el periódico cumple 25 años este 2023. «Es un año muy importante para nosotros. Empezamos con vocación de ser un periódico referente en la sociedad y lo hemos conseguido», celebró. Ya, a renglón seguido, dio la palabra durante 20 minutos al protagonista: Bolaños.

El discurso del ministro pivotó sobre cómo está España. Bolaños, con mucho peso en el Gobierno, el «número dos» de Pedro Sánchez pese a no tener categoría de vicepresidente, concentró la atención del público, que prácticamente ni pestañeaba, atento palabra a palabra del ministro. Montero o Marlaska no desviaron tampoco ni un instante la atención ni la mirada del ministro. Bolaños pronunció un discurso en el que repasó cómo se halla nuestro país, con datos muy actuales (sostuvo que España logró el martes colocar deuda en mejores condiciones que Alemania) para tratar de ilustrar y sostener sus afirmaciones sobre la bonanza económica y social en la que se encuentra España. Bolaños, que recurre a veces a un tono desenfadado para tratar de concitar la cercanía del público, arrancó su discurso con un reto a los asistentes: aseguró que les convencería de que España estaba mejor que hace cinco años (en el ámbito económico, laboral y la cohesión territorial y desde el punto de vista de la estabilidad política y de los derechos), y acabó con un rotundo aplauso.

Luego, llegaron las preguntas, planteadas por Santiago González (Atresmedia), Julián Cabrera (Onda Cero), Ángela Vera (La Sexta) y Carmen Morodo (La Razón). En el aire, una posible ruptura con Podemos dados los últimos acontecimientos. Sin embargo, Bolaños, con toda la autoridad política que tiene dentro del Gobierno, minimizó los roces de los últimos días y descartó un divorcio.

Tras el acto, Bolaños se quedó durante un rato mientras se le acercaban los presentes a saludarle. Había cola. También, algunos de los diputados del PSOE que había presentes se acercaron a él, a escuchar al «hombre del presidente».