Castilla-La Mancha

El curso del equilibrio territorial y financiero

Castilla-La Mancha comienza la nueva temporada política marcada por la incertidumbre nacional, las tensiones entre regiones y la armonía presupuestaria

Emiliano García-Page pronuncia su discurso de investidura para revalidar el cargo por tercera vez consecutiva
Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La ManchaIsmael HerreroAgencia EFE

Son muchas las cuestiones que se acumulan en un inicio de curso, cuando septiembre comienza a desperezarse y marcar el camino. Por delante, un año completo de ejercicio político en el que se superpondrán claves nacionales y regionales que irán tejiendo el devenir de los acontecimientos.

Por lo pronto, Castilla-La Mancha tiene ya hechos los primeros deberes de cada año, que son los presupuestarios. O, al menos, el inicio del camino que ha de conducir a la aprobación de las cuentas. La semana pasada, el Consejo de Gobierno daba luz verde al techo de gasto, que asciende a 7.960 millones de euros, un 5,4% más que el año anterior.

Según destacó el consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, «las cuentas procurarán un ejercicio equilibrado para 2024, sin incurrir en déficit, porque la ortodoxia financiera y presupuestaria con la que el presidente Emiliano García-Page viene administrando el dinero de la ciudadanía, hace compatible la congelación de la presión fiscal, al mismo tiempo que el cumplimiento de todos los compromisos que se han ido adquiriendo».

Entre esos compromisos figuran el mantenimiento de los servicios públicos esenciales, como son la educación, la sanidad y el bienestar social. También «como prioridad, atender a la protección de las familias y sectores más vulnerables, sin olvidar las necesidades del tejido productivo para impulsar la actividad económica, generando empleo y riqueza».

Estas son las líneas maestras de unos primeros trazos del presupuesto, cuyo periplo comenzará en las Cortes de Castilla-La Mancha el último trimestre del año. Pero, sin duda, todo el mundo sabe que la principal variable del inicio de este curso es el político y la cuestión de la investidura del nuevo Gobierno nacional.

Aquí, Castilla-La Mancha intentará influir en la medida que los acontecimientos lo propicien. Page es el único barón socialista que ha mantenido la mayoría absoluta en España y, curiosamente, la voz más crítica con Sánchez. Es ahí donde se encuentra, de forma paradójica, su fuerza.

García-Page ya ha manifestado su perplejidad por que el futuro del país lo decida un prófugo

Por ello, hay muchas miradas que se dirigirán también a Page cuando el curso de los acontecimientos vaya virando en según qué direcciones. Para empezar, él ya ha manifestado su perplejidad por que el futuro del país lo decida un prófugo de la justicia.

«Esta legislatura tiene mando a distancia y el mando está fuera de España» es una de las frases que más fortuna ha hecho en las últimas semanas pronunciada por el presidente de la región. «El resultado de las elecciones ha sido diabólico», es otra de sus sentencias. El giro de cuello hacia Waterloo de un gobierno del PSOE con independentistas será contestado con determinación por Page, como en otras ocasiones.

Bono tenía una frase que utilizaba de la siguiente manera: «El que quiera independizarse o apartarse del plato común, es que quiere comer más». Un argumento que, mutatis mutandi, asume el propio Page, incardinado en los principios básicos de la socialdemocracia que abogan por la igualdad de oportunidades.

En este sentido, también será muy interesante comprobar cómo se desenvolverán debates como el promovido por el lendakari Urkullu y la respuesta que encontrará desde regiones como Castilla-La Mancha. Aunque sea de una forma algo más moderada, los principios de desigualdad que plantea la propuesta vasca, vista desde Castilla-La Mancha, son evidentes.

Otra cuestión que se atisba clara en esta legislatura es la igualdad entre hombres y mujeres

Y, por último, otra de las cuestiones que se atisba clara en este inicio de legislatura es la relativa también a la igualdad, en este caso, entre hombres y mujeres.

Tras el periplo electoral del mes de mayo y la redistribución del poder municipal, con numerosos ayuntamientos en manos del PP y Vox, la Junta y el PSOE quieren marcar en la comunidad autónoma estos aspectos especialmente, para señalar las diferencias que a su juicio pueden verse en unas administraciones y otras.

Así las cosas, el arranque del curso político se presume bastante intenso. También se ha adelantado desde fuentes del Gobierno regional que este mismo septiembre comenzarán los encuentros que propicien y amplíen el marco de diálogo social entre los agentes económicos de la comunidad autónoma.

La cuestión del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha y su posible modificación con el consenso y participación de las fuerzas políticas de la región es otro asunto sobre la mesa.

Por todo ello, más que nunca será un curso marcado por los equilibrios territoriales, políticos y económicos.