Terrorismo

Dignidad y Justicia, contra la emisión de la entrevista de Évole a “Josu Ternera” en San Sebastián

Remite sendas cartas al festival de cine y a Netflix en repulsa por “blanquear” al “criminal fugado de la Justicia”

El ex dirigente etarra, Josu Ternera
El ex dirigente etarra "Josu Ternera"Asociated press

El Festival de Cine de San Sebastián proyectará una entrevista realizada por Jordi Évole al exdirigente de ETA José Antonio Urrutikoetxea, “Josu Ternera”. El certamen donostiarra dará a conocer este "encuentro" entre el periodista catalán y el histórico dirigente etarra en su 71 edición, que se celebrará del 22 al 30 de septiembre.

La Asociación Dignidad y Justicia, que dice haberse enterado “por la prensa” de esta emisión, ha escrito sendas cartas al director del Zinemaldia, José Luis Rebordinos, y al vicepresidente de Contenido Original de Netflix España, Diego Ávalos, en las que solicita “humildemente la exclusión de dicho reportaje” de “la programación” del festival y de “los contenidos” de la plataforma, respectivamente.

En el texto, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, la entidad que preside Daniel Portero –hijo de Luis Portero, fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía asesinado por la banda terrorista–, asegura que “no debemos olvidar que Josu Ternera fue un miembro activo de ETA responsable, de forma directa o indirecta, de muchos de los atentados de la banda terrorista con resultado de muerte. Se trata de un criminal, fugado de la justicia española, que no se puede tratar de blanquear ni humanizar. Se mire por donde se mire, es un terrorista sanguinario que segó la vida de un montón de inocentes y que nunca ha mostrado el más mínimo signo de arrepentimiento de todo lo que hizo, dejando un reguero de sangre y víctimas en un pasado que no está tan alejado como se nos quiere hacer creer”. Dignidad y Justicia incide en que “este etarra asesino está pendiente de ser extraditado desde Francia para ser juzgado por la justicia española por genocidio y crímenes de lesa humanidad”.

Continúa el escrito poniendo el acento en que hay que “pensar, por encima de todo, en el dolor de las víctimas vivas que este terrorista sanguinario ha dejado en su camino, teniendo solo en cuenta que ese reportaje provocará el sangrado de muchas heridas que todavía no han cicatrizado”.

También “hay que tener en cuenta”, incide la entidad en el caso del Festival de Cine de San Sebastián, que se trata de “un evento subvencionado con fondos públicos con proyección a nivel internacional, cuya imagen y prestigio se verá dañada con la emisión de este reportaje, ya que Josu Ternera es reconocido como terrorista con delitos de sangre en la mayor parte de los países civilizados”.

El contenido es idéntico en la misiva dirigida a Netflix, que tiene previsto incluirla en su programación, y junto a Portero, rubrica las cartas Víctor Valentín Cotobal, vicepresidente de Dignidad y Justicia.

El Zinemaldia, integrado por representantes de instituciones como el Ayuntamiento de San Sebastián, la Diputación de Gipúzcoa, el Gobierno vasco y el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, ha recibido una invitación para poder ver la entrevista antes de su pase público, según han indicado fuentes de su Consejo de Administración.

El Festival de San Sebastián no ha querido pronunciarse al respecto.

José Antonio Urrutikoetxea, de 72 años, fue detenido en mayo de 2019 en Francia, donde se encuentra en libertad vigilada, pendiente de su posible extradición a España para ser juzgado por diferentes causas, entre ellas el atentado contra la casa cuartel de Zaragoza en 1987, en el que fueron asesinadas 11 personas, entre ellas seis niños.

El Ministerio Fiscal y la acusación particular y popular piden en este caso más de 2.000 años de cárcel para Urrutikoetxea, cuya extradición solo se producirá cuando se solucionen varias causas que tiene abiertas también en Francia.

El exjefe de ETA, quien fue parlamentario vasco por Euskal Herritarrok y llegó a ser miembro de la comisión de Derechos Humanos de la Cámara vasca, ha permanecido huido durante dos décadas.

También participó como interlocutor de la organización terrorista en las conversaciones mantenidas en Oslo y Ginebra con el Gobierno socialista en las que se fraguó el fin de la violencia de ETA y en las que intervino el expresidente del PSE-EE Jesús Eguiguren.