Sortu

El sindicato abertzale de estudiantes y Otegui, a “tortas” por un local en Bilbao

Ikasle Abertzaleak ha anunciado que rompe toda relación con Sortu

Arnaldo Otegi. REUTERS/Stephane Mahe
Arnaldo Otegi. REUTERS/Stephane Mahelarazon

Ikasle Abertzaleak ha anunciado que rompe toda relación con Sortu

Sería un asunto para tomárselo a broma si no fuera porque los protagonistas pertenecen al antiguo entorno proetarra, en el que desde hace varios meses se producen movimientos entre los más radicales, incluso partidarios de volver a la “lucha armada”.

Lo cierto es que a Arnaldo Otegui, el supuesto factotum del la antigua izquierda proetarra, le crecen los enanos. A las críticas internas, y la creciente disidencia que reúne en torno a Aministia eta Askatasuna (ATA), se suma ahora la decisión del sindicato estudiantil Ikasle Abertzaleak de desgajarse de Sortu. La razón: que Sortu, el partido de Otegui, les ha “robado” la sede de Bilbao.

Según se informa desde sectores de dicha disidencia, el citado sindicato ha decidido romper definitivamente cualquier lazo con Sortu, tras no acudir ningún miembro de este partido a la invitación que le cursó Ikasle Abertzaleak a su asamblea celebrada recientemente.

La finalidad de la reunión era dar “una solución al conflicto por la sede de Bilbao, que históricamente había sido usada por el sindicato estudiantil” y que, según esos sectores, ha sido “robada” por Sortu.

Según se da cuenta en la web Gedar.eus, “se invitó a tres personas del entorno de Sortu y que se “han aupado” a la dirección de Euskal Ikasleen Erakundea, nueva organización de ámbito estudiantil, esta sí, en la “onda política” del reformismo de Sortu, para que explicasen los “movimientos irregulares que han realizado” para apoderarse de la citada sede.

Las tres personas citadas no aparecieron en la asamblea pese a que el motivo de la misma era tratar de encontrar una solución al conflicto.

Ikasle Abertzaleak denuncia que en junio pasado cambiaron los cerrojos del local, hecho para ellos nada casual, justo cuando la actividad del movimiento estudiantil es menor. Hasta junio había sido usada la sede, aunque miembros de los estudiantes denuncian haber sido amenazados “con un desahucio”.

Ikasle Abertzaleak había roto con anterioridad con Ernai, las juventudes seguidoras de Jarrai y Segi.

Se trata de escaramuzas en el entorno proetarra, pero que deben ser tenidas en cuenta. Otegui, como en su día fue Adams en Irlanda o los cabecillas de las FARC en Colombia, son las cabezas visibles de supuestos “procesos de paz”. En estas dos últimas naciones, ya han surgido movimientos disidentes que han vuelto a las actividades terroristas. Un dato a tener en cuenta.