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Felipe González alerta de que la Constitución está “amenazada” por “ataques despiadados”

El exmandatario se mostró abierto a reformar la Carta Magna con un elevado consenso. También criticó lo que calificó como “autoamnistía” de quienes no respetan “las reglas del juego"

La situación actual de la Constitución es clara: está “amenazada” y es objeto de “ataques despiadados”. Este ha sido el diagnóstico del expresidente del Gobierno Felipe González, que lamentó que nunca se haya hecho "militancia proconstitucional”. Sin embargo, se mostró partidario de "sus posibles y necesarias reformas”, que exigirían consensos tan amplios como los que marcaron sus orígenes.

En su intervención durante un evento organizado la Fundación Gregorio Peces-Barba que conmemoraba los 45 años de la Carta Magna, el exmandatario socialista planteó una defensa férrea del texto constitucional y de sus valores, y destacó el tiempo que ha durado. “En un país como España, tiene Mérito”.

Aunque aseguró siempre se ha decantado por una “Constitución no militante” para reconciliar la “historia tormentosa de la España” de los últimos dos siglos, ahora siente que tiene que defenderla de "la cantidad de tonterías que se han dicho”. Como ejemplo, ha citado los conceptos “España plurinacional” o "pacto bipartidista”, que algunos críticos señalan como origen del texto constitucional.

Sobre esto último, recordó que en las primeras elecciones había más de un centenar de partidos a los que se podía votar “¿Qué hizo el pueblo español? Votó como si llevara 40 años de democracia”, concluyó, a la vez que recordó que de esa votación quedaron cuatro o cinco formaciones políticas representativas, dijo.

“Lo que es evidente es que no es más difícil ponerse de acuerdo hoy que entonces”, señaló. A partir de ahí, ha conectado con la realidad actual y con las dificultades para el acuerdo entre los dos principales partidos. Recordó que después del 23-J han quedado dos formaciones consolidadas, en alusión al PP y al PSOE. Y reflexionó: “O aceptan que están condenadas a entenderse por la expresión libre y democrática de los españoles o siguen enfrentándose”.

Junto con destacar el valor de los pactos de la Moncloa, que “fueron una prueba de fuego de la posibilidad de entendimiento entre gente que tenía orígenes radicalmente distintos”, también puso en valor la trayectoria de los partidos que crearon un clima de consenso. Por una parte, mencionó al Partido Comunista y, por otra, recordó a Manuel Fraga, que se oponía a la legalización, pero cambió de opinión sobre dejarlo fuera. “Fraga sí estaba comprometido con ese esfuerzo desde el principio”, recordó González.

Una “autoamnistía”

La proposición de ley de amnistía tampoco se quedó fuera del repaso que hizo González. “Esto no es una amnistía, es una autoamnistía. Además, la regula y decide el mismo al que se amnistía”, cuestionó.

También contestó al argumento que sostiene que la amnistía se podría aprobar porque la Carta Magna no la prohíbe de forma explícita y reflexionó: “Lo que no prohíbe la Constitución, ¿puede hacerlo el Parlamento? No siempre, esa es mi opinión”, dijo.

Insistió en que no se trata de pedir a los partidos independentistas que cambien de opinión, pero sí se les debe exigir que respeten las reglas del juego” y criticó que algunos de sus portavoces digan que volverán a cometer los mismos hechos se van a amnistiar.

Defensa de la independencia del Poder Judicial

Las polémicas que afectan al Poder Judicial también ocuparon un apartado relevante en las reflexiones del líder socialista, que se ha mostrado crítico con el contenido del pacto para la investidura de Pedro Sánchez que su partido ha firmado con Junts.

Desde el momento en que saludó a los asistentes, Felipe González marcó el tono de la charla. En la primera mención a los asistentes, al saludar a los fiscales, también les expresó su apoyo. “Todo mi afecto y mi apoyo para ellos, ahora que reciben ataques inesperados como la propia Constitución”, señaló el expresidente del Gobierno Felipe González.

Consideró intolerable que no se renueve el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que lleva cinco años con el mandato caducado. Sobre este asunto, se mostró favorable al cese automático de los vocales cuando termine su mandato y manifestó su oposición a que se reforme la elección para que los doce vocales que proceden de la magistratura sean elegidos por los jueces, tal como se defiende desde Europa y ha recalcado el comisario de Justicia de la Unión Europea, Didier Reynders.

Mostró también una firme defensa de la actividad de los jueces. “No voy a aceptar, en la medida en que pueda, que se ataque la división de poderes y la independencia del Poder Judicial”

Sobre la actividad legislativa y la aprobación de nuevas leyes, manifestó un firme rechazo a lo que se conoce como "ley ómnibus”, es decir, una norma que, sin tener relación con un asunto, se utiliza para incluir modificaciones legales sobre otras materias para forzar su aprobación. En ese momento, aludió directamente a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, que se encontraba en la sala, sobre esta anomalía.

El coloquio estuvo moderado por el exdiputado socialista Eduardo Madina y la presentación corrió a cargo de Julián García Valverde, presidente de la Fundación. Al acto también asistieron, además, de Armengol, el presidente del Senado, Pedro Rollán; el jurista Miquel Roca, uno de los padres del a Constitución; los magistrados Manuel Marchena, Carlos Lesmes, Pablo Llarena, varios fiscales, representantes de la abogacía, rectores de universidades y magistrados.