El fenómeno de la España Vaciada se examina en mayo

«Con enorme ilusión». Este fue el espíritu con el que los organizadores de la Revuelta de la España Vaciada acudieron ayer a la multitud de actos y pequeñas manifestaciones que se celebraron en todo el país coincidiendo con el cuarto aniversario de la exitosa protesta en Madrid del 31 de marzo de 2019. Los territorios despoblados, en vez de la capital, protagonizaron los actos reivindicativos en esta ocasión, diluyendo así el foco de interés mediático en comparación con hace cuatro años, cuando alrededor de 100.000 personas, según los organizadores, tomaron las calles madrileñas.

Más allá de las diferencias, la realidad es que la fragmentación política da alas a este colectivo que lucha por el medio rural y que ayer marchó para reivindicar su supervivencia por cuarto año consecutivo. En declaraciones a LA RAZÓN, fuentes de la plataforma aseguran que «durante estos cuatro años, en vez de poner soluciones al declive poblacional se han desmantelado los servicios públicos en el medio rural y se han desatendido prestaciones básicas como la sanidad o el transporte».

En su aniversario contaron con el apoyo de otras organizaciones que están denunciando la transición energética del Gobierno de Pedro Sánchez. «No se está haciendo lo que pide la Unión Europea. El presidente está vendiendo España», denuncian a este periódico miembros de la plataforma. En este sentido, a lo largo de este año, no han cesado en denunciar su malestar por las apreciaciones que el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico ha publicado en el BOE del 28 de febrero, la Orden TED/189/2023 de 21 de febrero por la que se crea la División de Proyectos de Energía Eléctrica.

Según critican, es una incongruencia que para velar por el progreso de las áreas más despobladas del país desde el Ejecutivo se estén promoviendo proyectos de energías renovables impulsados por grandes empresas y fondos de inversión que solo buscan su beneficio y que, además, están tributando fuera de España. «Ni generan empleo y ni fijan población, al contrario, la gente se va cuando se construyen» –alertan– «porque impulsan la invasión especuladora de megaproyectos de centrales energéticas eólicas y fotovoltaicas».

A día de hoy, nadie duda de que la irrupción en el Parlamento de la agrupación de electores Teruel Existe tras los comicios del 10 de noviembre de 2019 fue un rotundo éxito. El movimiento ciudadano, que nació hace ahora más de 20 años, logró ser la lista más apoyada de su circunscripción con 19.696 votos, el 26,70% del total, por delante de las formaciones tradicionales. Un diputado y dos senadores. Sin embargo, la plataforma no esconde su enfado con el jefe del Ejecutivo, al que acusa de «olvidar a la provincia de Teruel». Si durante sus primeros años se caracterizaron por apoyar sin fisuras todas las grandes votaciones del Gobierno, ese apoyo se ha desinflando a medida que ha avanzado la legislatura y ha crecido el descontento con el Ejecutivo central.

Desde entonces, el grito de la España Vaciada no ha dejado de escucharse. El adelanto electoral en Castilla y León y las municipales en Andalucía sirvieron como test a la plataforma, que con resultado dispar en cada comunidad autónoma logró extender sus reivindicaciones. En Castilla y León, el movimiento ciudadano se presentó a las autonómicas en cinco de las nueve provincias de una comunidad especialmente golpeada por el desequilibrio territorial. Fue precisamente en Castilla y León donde el proyecto Soria ¡Ya! cosechó un buen resultado, ya que la antigua plataforma ciudadana lograba tres escaños en las Cortes y se colocaba como la fuerza más votada en tierras sorianas. En las andaluzas, su segunda cita con las urnas, sin embargo, no obtuvieron representación, ni siquiera con su marca Jaén Merece Más, cuyo origen se remonta al año 2017.

Ángel Ceña, procurador de Castilla y León por Soria ¡Y, asegura en una conversación telefónica con LA RAZÓN que estos cuatro años de reivindicaciones han servido para que la cohesión territorial ocupe un lugar destacado en la agenda política a nivel nacional. En este sentido, considera que el trabajo de Teruel Existe en el Congreso ha logrado que el Gobierno bonifique los contratos indefinidos en Soria, Cuenca y Teruel para combatir la despoblación. «Una de las grandes reclamaciones de la España Vaciada» para fijar población, recuerda. Además, pone el acento en la recién aprobada Proposición de Ley planteada por el Grupo Mixto, concretamente Teruel Existe, para considerar entidades de economía social de nuestro país a los bares, restaurantes y pequeños comercios, incluida la venta ambulante, que prestan sus servicios en pueblos de menos de 200 habitantes. «Un gran impulso para las zonas despobladas». Ángel Ceña, funcionario de carrera, precisamente, decidió dar el salto a la política después de la histórica manifestación de hace ahora cuatro años. «Estoy un poco desilusionado, pero contento de poder presionar desde dentro», reconoce.

La plataforma mira ahora a la próxima cita electoral de mayo. Fuentes de la España Vaciada explican que se presentarán a las autonómicas en Asturias, La Rioja y Castilla y León por el partido. Y en Cuenca y las tres provincias de Aragón, con sus formaciones integradas en la plataforma. Respecto a las municipales, la España Vaciada concurrirá en Asturias, León, Palencia, Burgos, Salamanca, Valladolid, Toledo, La Rioja y Almería. En un contexto fragmentado y de bloques, la plataforma y sus tentáculos pueden ser claves –como sucedió tras la repetición electoral de 2019– para formar gobierno no solo a nivel nacional, también autonómico.