En el punto de mira

Francina Armengol, contundente sobre el "caso Koldo": "Me da asco"

La presidenta del Congreso de los Diputados ha respondido a las preguntas de los periodistas en los pasillos de la Cámara Baja

Las reacciones políticas por el "caso Koldo" no cesan y cada vez son más contundentes. Esta mañana, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, se ha pronunciado al respecto momentos antes de acceder a la reunión de la Mesa del Congreso.

Los periodistas le han preguntado si consideraba que tenía responsabilidad política en el 'caso Koldo', algo que ha propiciado que la presidenta de la Cámara Baja se detuviese a responder a los reporteros. "Normalmente no hago declaraciones antes de entrar a la Mesa, ya lo saben, pero como estoy indignadísima voy a decir algo", argumentaba Armengol. Y no es para menos, pues las primeras investigaciones apuntaron, entre otros, directamente a su pasado como presidenta del Govern de Baleares, así como al Gobierno de Canarias, liderado por aquel entonces por el actual ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, por realizar contrataciones de compra de materia sanitario a través de la empresa que se encuentra bajo sospecha.

"Me parece absolutamente reprochable y me da asco pensar que alguien se pudiera lucrar de la compra de material sanitario en un momento en el que en España se morían muchísimas personas al día", afirmaba indignada la expresidenta balear, quien, además, aseguraba sentirse "muy contenta" por que el Partido Socialista "no se haya puesto de perfil" y haya defendido la "tolerancia cero ante cualquier tipo de corrupción".

Armengol describía la situación como "vergonzosa" y garantizaba sentirse "muy indignada" por lo ocurrido, sobre todo por haber puesto a su equipo de gobierno del archipiélago balear "al nivel de esta gente", refiriéndose a Koldo García y a José Luis Ábalos. Con ello, Armengol defendía su gestión durante su etapa como presidenta del Govern balear y recordaba que su Comunidad Autónoma fue una de las regiones con menos mortalidad por la pandemia de la COVID-19.

"Quiero recordar que era un momento de emergencia donde no había material sanitario y los profesionales no tenían protección suficiente, al igual que la ciudadanía", recordaba Armengol. Tras ello, continuaba explicando que, dado que el mercado en Europa estaba colapsado, los gobiernos autonómicos tuvieron que acudir a China para proveerse del material higiénico-sanitario que escaseaba en el viejo continente. "Lo que hicimos en Baleares fue, evidentemente, comprar material y yo, como presidenta, lo haría una y mil veces para proteger a la ciudadanía", continuaba argumentando. Además, la expresidenta autonómica remarcó que los contratos de emergencia que suscribió fueron "contratos legales" que se garantizaron a través de "los rigurosos controles del Servicio de Salud".

En sus declaraciones recordó también que todas las informaciones que llegaban de empresas que podían tener material sanitario, "vinieran del Ministerio de Fomento, de otras instituciones o de empresarios", se tenían en consideración y se analizaban para contratar la compra del material necesario. Contratos que, asegura, eran legales y "tenían la fiscalización favorable de la Intervención General de la Comunidad Autónoma".

Además, recordó que existió una compra que, tras enviar los productos a analizar al Instituto Nacional de Higiene y Seguridad en el Trabajo, se dictaminó que el material "no tenía la calidad por la que se había pagado", por lo que se procedió a reclamar la devolución de parte del importe abonado. Expediente de devolución que, asegura, dejó firmado antes de su relevo como presidenta autonómica para que el siguiente Ejecutivo ejecutase ese expediente y consiguiese la devolución del dinero "a la ciudadanía de Baleares".

Así, con estas declaraciones la presidenta de la Cámara Baja intenta desmarcarse de su, por ahora, compañero de partido, y condena "cualquier tipo de corrupción" en las Instituciones.