Memoria

Gran enfado de los obispos con Moncloa por ningunearles en la reforma del Valle de los Caídos

La Conferencia Episcopal dice que el concurso de ideas se ha lanzado «sin contar con la Iglesia»

Valle de Cuelgamuros, antes denominado Valle de los Caídos.
Valle de Cuelgamuros, antes denominado Valle de los Caídos. Alberto R. RoldánLa Razón

Malestar mayúsculo en el seno de la Conferencia Episcopal Española a costa del concurso de ideas que este lunes lanzó el Ministerio de Vivienda para acelerar la resignificación del Valle de los Caídos. Solo desde el enfado, o desde una reacción airada, se entiende que los obispos emitieran con celeridad a las siete de la tarde en pleno Miércoles Santo de operación salida repleto de actividades litúrgicas, pastorales y procesionales, un comunicado en el que acusan al Gobierno de actuar «sin contar con la Iglesia».

Los pastores españoles echan en cara al Ejecutivo socialista que han dado vía libre al proyecto de candidaturas para reformar Cuelgamuros de acuerdo a la Ley de Memoria Democráticasin informar tan siquiera «acerca de los pormenores o cuestiones que deberían ser concretadas con anterioridad, por si no se respetan los espacios y la sensibilidad religiosa». En este sentido, recuerdan que «los términos del acuerdo realizado entre el Gobierno y la Santa Sede son generales y nunca se han detenido en los detalles o particularidades del mismo».

Y es que, el Ministerio de Vivienda ofreció el pasado lunes una detallada agenda sobre cómo será el proceso de selección de candidatos a la resignificación, incluyendo un plano en el que se detalla hasta dónde alcanzarían las reformas a realizar y que están previstas que comiencen en 2026. «Una vez más, el Gobierno toma una iniciativa sin resolver cuestiones previas que afectan al concurso que presentan y que deberían ser aclaradas con anterioridad», remarca la nota.

Es más, al tratarse de una nota oficial de la Conferencia Episcopal, se da por hecho que el escrito ha sido consensuado por el presidente y vicepresidente de los obispos, esto es, por el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, y por el cardenal arzobispo de Madrid, José Cobo.

Juntos, recuerdan que el intercambio de notas pro memoria de las reuniones celebradas en Roma entre Moncloa y la Santa Sede, recogió las líneas rojas para cualquier actuación sobre el enclave madrileño, y que pasa por el respeto del culto a la basílica y sus capillas, «así como sus signos litúrgicos y religiosos», el acceso independiente desde la entrada principal exterior del templo, además de blindar la continuidad de los benedictinos en la abadía, la hospedería y la escolanía. «En este sentido, deseamos manifestar que la Iglesia Católica nunca ha sido promotora ni impulsora de las actividades de resignificación que el Gobierno de España quiere llevar a cabo en el Valle limitándose a salvaguardar los acuerdos vigentes desde el inicio ante las intervenciones estatales», expone el escrito enviado desde el Episcopado.

Además, los obispos puntualizan al equipo de Pedro Sánchez que «una persona propuesta por la Iglesia Católica revisará el proyecto final ganador del concurso antes de su ejecución para asegurar que los acuerdos son respetados y las intervenciones son acordes con las normas litúrgicas». Se trata del delegado de Liturgia del Arzobispado de Madrid, el sacerdote Daniel Alberto Escobar Portillo. La nota deja caer además como recado al Gobierno que «lo apropiado en relación a este concurso es que estuviera acordado con la Fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos».