Interior

Un guardia civil acaba en un tribunal militar por la rotura de la pantalla de un ordenador

Las asociaciones profesionales de la Guardia Civil denuncian que existe un uso desproporcionado del régimen disciplinario

Agente de la Guardia Civil
Agente de la Guardia CivilArchivo

Estar delante de un Tribunal Militar por la rotura de la pantalla de un ordenador. Un agente de la Guardia Civil se ha visto ante esta circunstancia por su "torpeza", según ha denunciado la Asociación Unificada de Guardia Civiles (AUGC). Consideran que es un "uso desproporcionado y excesivo del régimen disciplinario".

La pantalla del ordenador de un guardia civil cayó accidentalmente por una torpeza al suelo y quedó inservible. Este fue el inicio de un camino tortuoso para el funcionario que está destinado en el Destacamento de Trafico de Ávila.

El efectivos de seguridad es afiliado de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de Ávila que son los que han difundido la situación. Este incidente comenzó como una falta grave por parte de los mandos. Sin embargo una reciente sentencia del Tribunal Militar Territorial ha reducido la calificación.

Este agente, que ha recibido la asistencia del abogado Andrés Diaz Moñino, obtiene el reconocimiento, que evidencia, "un fallo de forma y manifiesta la indefensión" de los guardias civiles, según la asociación. "Diariamente se jugaba la vida, a pesar, de no ser profesión de riesgo en la carretera auxiliando a los ciudadanos", ensalzan.

Un guardia civil frente a un ordenador. GUARDIA CIVIL
Un guardia civil frente a un ordenador. GUARDIA CIVILGUARDIA CIVILGUARDIA CIVIL

A pesar de ello, la Guardia Civil opta por aplicar de modo estricto el régimen disciplinario y calificar los hechos como falta grave en un auténtico "fraude de ley" para poder disponer de más tiempo para instruir los expedientes. Así mientras para una falta leve disponen de 2 meses, en las faltas graves se dispone de 6 meses de plazo y evitan la caducidad.

Un mando declaró, instruyó y sancionó

En esta sentencia, el Tribunal Militar Territorial 4º estima el recurso contencioso-disciplinario del afiliado y declara la nulidad de una sanción de reprensión, por falta de imparcialidad de la autoridad sancionadora. El mando que dictó la resolución sancionadora fue el mismo que había hecho gestiones de comprobación de los hechos, luego dio el parte disciplinario.

Después declaró en la información reservada como testigo, y por último instruyó y sancionó. "Todo esto evidencia un uso desproporcionado y excesivo del régimen disciplinario que demuestra la falta de liderazgo en la Guardia Civil y, ante la incapacidad de liderar, optan por una política de castigo y miedo", remarcan desde la asociación que difundió el expediente por la rotura de la pantalla del ordenador.