
Cuestionario sobre la Monarquía
José Luis Martínez-Almeida: «La contribución del Rey Juan Carlos a la Historia es indiscutible»
Félix Bolaños y José Luis Martínez-Almeida, ministro de Justicia y Alcalde de Madrid, nacieron el mismo año que la Monarquía Parlamentaria. Ambos, responden a LA RAZÓN

Uno es un referente político de la derecha. Alcalde de Madrid, ni más ni menos. El otro, de la izquierda: ministro de Justicia. Ahí es nada. Y aunque los dos militan en partidos políticos que parecen condenados a un combate permanente, tienen en común mucho más de lo que parece. Por lo pronto, nacieron en la misma ciudad: Madrid. El mismo año: 1975. José Luis Martínez Almeida, en abril; Félix Bolaños, en diciembre.
Ambos, llegaron al mundo justo cuando España cambió para siempre. Son hijos de un mismo tiempo. No han conocido otra cosa salvo la Monarquía, parlamentaria desde la Constitución de 1978. Empezaron a gatear de manera simultánea a una democracia que, en realidad, comenzó con la proclamación de Don Juan Carlos como Rey de España. Y cuando cumplieron la mayoría de edad, en 1993, el sistema estaba más que consolidado. No hay duda, cada uno, desde su orilla, tiene su visión de la realidad. Opiniones contrapuestas. Más bien, complementarias.
¿Imprime carácter nacer en la España de 1975?
Sin ninguna duda. Nacer en 1975 es nacer un año decisivo de cambio histórico en España, que comenzaba entonces una nueva etapa de reconciliación y modernización. Nacer en 1975 significa pertenecer a una generación que creció con la democracia y que entendió desde el principio el valor de la convivencia y del respeto a las reglas del juego.
¿En su familia celebraron tanto su nacimiento como la proclamación del Rey Juan Carlos?
Bueno, no es comparable. En el plano personal, nada hay más feliz para una familia que el nacimiento de un hijo. Eso no obsta para que en mi casa se celebrara la proclamación del rey Juan Carlos y se atisbara una nueva etapa para España.
¿El primer encuentro democrático?
Las elecciones generales del 28 de octubre de 1982. Lo que recuerdo es la noche electoral en casa. Aunque yo tenía siete años, guardo en mi memoria imágenes de mi familia pegada a la televisión y a la radio aquella noche.
¿Para un nacido en 1975, queda alguna herida por suturar?
Los de mi generación hemos crecido en democracia y somos muy conscientes de lo que esto supone. Nuestro deber ahora es conservar ese legado y no reabrir viejas heridas, como pretenden algunos. Tenemos que mirar al futuro con sentido de Estado y espíritu de reconciliación, como se hizo en 1978.
¿El personaje más trascendental de su tiempo político? ¿Por qué?
Adolfo Suárez. Fue un hombre muy valiente, sobre todo en los tiempos complicados en los que le tocó liderar la Transición. Fue una figura clave para unir a una sociedad dividida y para sentar las bases de nuestro régimen de libertades. Sin el papel que jugó, nuestra historia reciente sería muy distinta.
¿El crecimiento de la Monarquía parlamentaria ha coincidido con su propia vida? ¿Cómo lo ha visto? ¿Cómo lo ha vivido?
He podido ver con el paso de los años cómo la Monarquía se ha ido adaptando a los tiempos, manteniendo su papel de símbolo de unidad y continuidad institucional. En momento difíciles, la Corona ha sido un punto de referencia y estabilidad. Esto es algo que los españoles valoramos mucho.
¿Qué ha sido para usted lo mejor de estos cincuenta años de monarquía parlamentaria? ¿Y lo peor?
Lo mejor, sin duda, es que España ha vivido el periodo más largo de libertad, prosperidad y bienestar de toda su historia. Lo peor, sin duda, que hoy todavía algunos cuestionen el consenso sobre el que se sustentó esta monarquía parlamentaria. Esto es algo muy peligroso e irresponsable, porque supone olvidar el esfuerzo colectivo que la sociedad española realizó para llegar a ese gran acuerdo como nación.
¿Cómo pasará a la historia el Rey Juan Carlos?
Pasará como el Rey de la Transición, el que hizo posible la democracia. Su contribución a la historia de España es indiscutible. Supo estar a la altura en los momentos más difíciles y eso no se puede borrar.
¿Y el reinado de Felipe VI, qué impronta va dejando?
El Rey Felipe VI ha sabido representar la ejemplaridad, la serenidad y el compromiso con los valores constitucionales. Su forma de entender el servicio público ha reforzado la confianza en la institución.
¿Reinará Leonor?
Estoy convencido de que sí. La Princesa Leonor está demostrando preparación, madurez y sentido del deber. Ella es el futuro de la Monarquía parlamentaria en nuestro país y, sin duda, representará una España de convivencia en el futuro.
¿Cuáles son los mayores avances que ha experimentado la sociedad española en estos 50 años?
Hemos sido capaces de construir una democracia sólida, plenamente integrada en el proyecto europeo, con instituciones fuertes y un nivel de bienestar que, hace tan solo unas décadas, habría parecido inalcanzable. Un logro colectivo fruto del esfuerzo, del talento y de la ambición legítima de millones de españoles que han trabajado por un país mejor.
Hoy, sin embargo, asistimos con preocupación a un deterioro institucional sin precedentes, provocado por un Gobierno sometido a los intereses de quienes no creen en la convivencia ni en la unidad de España. Un Ejecutivo que ha puesto en riesgo lo que tanto nos ha costado construir. Pero quiero lanzar un mensaje claro: España es mucho más fuerte que quienes quieren dividirla. Superaremos esta etapa y volveremos a encontrarnos en un marco de respeto, entendimiento y concordia, donde el pluralismo no sea sinónimo de enfrentamiento, sino de riqueza democrática.
✕
Accede a tu cuenta para comentar


