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La exmujer del asaltante de Cornellà: «Era un hombre bueno que pasaba un mal momento»

Luciana Morales critica "todas las barbaridades"que se han dicho de él en los últimos días.

Carta manuscrita de Luciana
Carta manuscrita de Lucianalarazon

Luciana Morales, la exmujer de Abdelouahab T., el asaltante a la comisaría de Cornellà del Llobregat (Barcelona) abatido por los Mossos d'Esquadra, ha pedido respeto para su familia

Una semana después de que Abdelouahab Taib irrumpiera en una comisaría de los Mossos d'Esquadra en Cornellá armado con un cuchillo y muriera abatido por una agente –la investigación sigue abierta–, su ex mujer hizo pública ayer una carta en la que exculpa al que fuera su marido. «Él era un hombre bueno, le gustaba ayudar a los demás», escribe Luciana Morales, que se convirtió al islam al casarse hace dos años y medio y pasó a llamarse Amina.

Su abogado, David Martínez, dijo ayer a Europa Press que, según su defendida, nunca dijo que su ex marido fuera gay, declaraciones que se le atribuyeron el día del ataque, asalto que los Mossos atribuyeron a un «atentado terrorista aislado», y que Luciana habría explicado como un suicidio motivado porque la homosexualidad de Taib entraba en conflicto con la comunidad musulmana.

Morales reconoce que Taib «pasaba por un mal momento», per no da más detalles. «Era cariñoso y para mí era y seguirá siendo muy especial. El único que ha llegado a conocerme y entenderme. Amaba a su familia por sobre todas las cosas y a sus amigos. Para nada era lo que van contando», asegura.

Luciana pide respeto y que se le recuerde «por lo que de verdad era, un hombre cariñoso y humilde», y advierte de que es la única vez que se dirigirá a los medios de comunicación.

El abogado ha explicado que él sólo la representa a ella y no a la familia del atacante, porque éstos ya tienen otro abogado. También que, como ella ya se había divorciado el 14 de agosto, ya no puede personarse en la causa. Así, su letrado se limita a representarla por dos razones: una reclamación patrimonial porque la policía le tiró abajo la puerta para registrar el piso; y los trámites para recuperar los objetos que los Mossos se llevaron en el registro, como una tableta electrónica.