Exteriores

Marruecos confirma el veto a los visados españoles de validez limitada para Ceuta y Melilla

La medida impedirá a los trabajadores transfronterizos acceder a las ciudades autónomas para tramitar su documentación ante la Policía Nacional

Tres personas cruzaron la frontera de Marruecos y España el día en que se abrieron las fronteras para trabajadores transfronterizos de Marruecos, en la frontera de Ceuta, a 31 de mayo de 2022, en Ceuta (España).
Tres personas cruzaron la frontera de Marruecos y España el día en que se abrieron las fronteras para trabajadores transfronterizos de Marruecos, en la frontera de Ceuta, a 31 de mayo de 2022, en Ceuta (España).Antonio SempereEuropa Press

Nuevo pulso de Rabat al Gobierno de Pedro Sánchez. Las autoridades marroquíes confirmaron este fin de semana el veto a los visados de validez limitada expedidos por los consulados españoles en el país magrebí para entrar en Ceuta y Melilla. Una medida que complica su futuro a los trabajadores transfronterizos, que hasta ahora podían acceder a las ciudades autónomas con este tipo de visados de corta duración -24 horas de validez— para poder tramitar su documentación ante la Policía Nacional.

En la larga espera de la apertura de las aduanas comerciales -que Sánchez anunció en abril del 2022, dio como inminentes a finales de aquel año y Rabat bloquea desde entonces—, Marruecos vuelve a mostrar que no reconoce la soberanía de las dos ciudades autónomas españolas.

En ausencia de anuncio oficial por parte del Gobierno de Rabat, la información fue confirmada por el digital Le360, voz cercana a las autoridades marroquíes, citando una información, a su vez, del diario ‘Al Ahdath al Maghribia’. En esta se indica que las autoridades marroquíes encargadas de la vigilancia fronteriza han recibido orden “firme y precisa” de no dejar pasar a las personas que porten visados con duración de 24 horas expedidos tanto por el Consulado español de Tetuán como el de Nador.

El número de transfronterizos en Ceuta ronda ahora el millar, aproximadamente el 70% empleadas de hogar. Antes de la pandemia en la ciudad había más de 2.200 mujeres marroquíes dadas de alta como cotizantes a la Seguridad Social en ese régimen y el volumen de personas total que accedía a la ciudad para trabajar regular o irregularmente se estimaba en unas 8.000. En el caso de Melilla, la cifra actual de transfronterizos no alcanza el medio millar.

Todo comenzó a cambiar el día 13 de marzo de 2020, fecha en que Marruecos decretó el cierre unilateral de las fronteras con las ciudades autónomas por razones sanitarias. Suspendida de facto la excepción al tratado Schengen que permitía el cruce de la frontera sin necesidad de visado a ciudadanos con residencia en las provincias marroquíes de Tetuán y de Nador –limítrofes de Ceuta y Melilla respectivamente–, desde mayo de 2022 sólo pueden

transitar las fronteras entre las ciudades autónomas y Marruecos individuos con permiso para circular en el citado espacio europeo al margen del citado número exiguo de trabajadores transfronterizos.

El veto de Marruecos hace en estos momentos imposible la entrada en las ciudades autónomas de una importante mano de obra. Antes del 13 de marzo de 2020 el trámite se resolvía con un visado expedido por los consulados españoles sólo válido para entrar en las ciudades con una única entrada en un plazo de treinta días.

El pasado 5 de marzo, el Ministerio de Asuntos Exteriores aseguraba estar “estudiando” la negativa de las autoridades marroquíes a permitir el acceso a Ceuta -entonces el veto sólo afectaba a esta ciudad— a los ciudadanos marroquíes que pretendían tramitar su documentación como trabajadores transfronterizos. Así lo expresó entonces la delegada del Gobierno central en Ceuta, Cristina Pérez.

“Quizás el objetivo de Marruecos con esta medida es que esos trabajadores, la mayoría empleadas del hogar, no sean transfronterizos sino residentes en Ceuta”, afirma a LA RAZÓN la presidenta de la Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE-CEOE) Arantxa Campos.

Transcurrido casi un mes desde el comienzo del veto, no hay información alguna sobre la posición al respecto del Ejecutivo central, que ha tratado desde la normalización de relaciones diplomáticas hace ya más de dos años -gracias al apoyo del presidente del Gobierno Pedro Sánchez al plan de autonomía bajo soberanía marroquí para el Sáhara Occidental— de no importunar a Rabat.

“La decisión marroquí parece irrevocable, pues a pesar de sus protestas, ninguna de las personas en posesión de esta visa ‘especial’ han accedido a los presidios [denominación habitual de Ceuta y Melilla en la prensa marroquí] en los últimos días. Sólo los titulares de un permiso de residencia válida y una carta de acceso firmada por las autoridades de Ceuta y de una visa Schengen tienen autorización para franquear la frontera”, aseguraba el citado Le360 el pasado jueves

Las noticias del veto a los visados de duración limitada expedidos por los consulados españoles en Tetuán y Nador se produce además en medio del inicio de una serie de maniobras navales por parte de la Marina Real de Marruecos en aguas del Sáhara Occidental próximas al archipiélago canario. Las protestas del Gobierno autonómico, que a través de su presidente Fernando Clavijo remitió una carta manifestando su “preocupación” por los ejercicios “unilaterales” de la Armada marroquí y pidiendo información al ministro de Exteriores José Manuel Albares, no han tenido por ahora respuesta del Ejecutivo central.