Ejército de Tierra

MOE, así son los "guerrilleros", la temible fuerza de élite del Ejército y una de las más preparadas del mundo

El Mando de Operaciones Especiales del Ejército de Tierra es una de las unidades mejor preparadas de las Fuerzas Armadas, junto a la Fuerza de Guerra Naval Especial y el Escuadrón de Zapadores Paracaidistas.

Miembros del Mando de Operaciones Especiales en un ejercicio de combate en agua
Miembros del Mando de Operaciones Especiales en un ejercicio de combate en aguaEjército de Tierra

Las Fuerzas Armadas españolas cuentan entre sus filas con varias unidades de élite, aquellas destinadas a llevar a cabo misiones que para el resto resultarían imposibles, acciones que exigen una preparación especial, un entrenamiento que muy pocos son capaces de superar. No seremos nosotros los que nos atrevamos a afirmar cuál de ellas es mejor, pues cada una destaca por su capacidad para llevar a cabo un tipo de misión u otra: la Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE) de la Armada, el Escuadrón de Zapadores Paracaidistas (EZAPAC) o el Mando de Operaciones Especiales (MOE) del Ejército de Tierra.

En este caso, nos vamos a centrar en este último, una de las organizaciones más modernas de nuestras Fuerzas Armadas, con un historial corto pero fecundo, que, según la propia web de Defensa, "se remonta apenas a cuatro décadas con la creación de aquellas míticas Compañías de Operaciones Especiales (COE) en las que tan buenos soldados prestaron sus servicios encuadrados por un puñado de oficiales y suboficiales entusiastas y decididos y que tras realizar el curso sin duda más duro y exigente en los planos técnico, físico y psicológico en un brevísimo plazo de tiempo conquistaron un prestigio y aún admiración sin precedentes en la fuerzas Armadas Españolas". De ahí, precisamente, les viene su apodo: los guerrilleros.

Pero que ese sobrenombre de guerrilleros no nos engañe. El avance tecnológico junto con un gran espíritu aventurero han permitido constituir el núcleo sobre el que se ha formado una compleja estructura de operaciones especiales que, integrando unidades de los tres ejércitos junto con otras aliadas, ha abanderado un contingente de Operaciones Especiales de las Fuerzas de Reacción de la OTAN poniendo a España en la vanguardia de los países más avanzados en este campo.

¿Qué misiones llevan a cabo? Pues aquellas que requieren el empleo de procedimientos especiales y en cualquier situación, para conseguir objetivos estratégicos, operacionales o tácticos, y alcanzar fines políticos o militares. El Mando que decide su empleo debe contar con un asesoramiento específico para emplear las fuerzas de Operaciones Especiales según sus características y las del objetivo y estará situado en el más alto nivel de la estructura operativa conjunta.

Aunque en las unidades del MOE se conserva todavía el espíritu guerrillero de las antiguas COE, las misiones que tienen que acometer han evolucionado totalmente y ello tendrá una influencia decisiva en el carácter y espíritu de sus unidades.

 

Hoy en día, las misiones se diseñan desde una base operativa, donde se realiza un planeamiento y una preparación minuciosas, con multitud de ensayos de la acción para que no queden cabos sueltos y no quede nada a la improvisación. Las patrullas se insertan en zona hasta que, una vez ejecutada la misión, son recuperadas a la base operativa, donde comienzan a preparar la siguiente misión.

Estas misiones se pueden agrupar en tres tipos básicos:

  • Acción directa: fundamentalmente destrucción de objetivos estratégicos que se encuentran detrás de las líneas enemigas mediante golpes de mano, señalización de objetivos mediante láser para su destrucción por un avión, captura de personalidades o rescate de rehenes, etc.
  • Reconocimiento Especial: observación de objetivos estratégicos detrás de las líneas enemigas y transmisión desde zona de la información obtenida.
  • Asistencia Militar: entrenamiento y apoyo de unidades o personal afín en territorio extranjero.

Es necesario integrar los distintos medios de infiltración en los que los miembros de las Unidades de Operaciones Especiales se tienen que mover (tierra, mar y aire).

Y para poder ejecutar este tipo de misiones es necesario que su organización interna sea distinta de la orgánica tradicional en nuestro Ejército: la plantilla de personal es mucho más reducida, a pesar de lo cual los empleos en muchos escalones de mando son un grado superior respecto al resto de unidades. El motivo no es otro que las características de las misiones de operaciones especiales en los conflictos actuales: para su correcta y exitosa ejecución es imprescindible contar con una estructura de mando adecuada para la toma de decisiones desde el más bajo escalón, el Equipo Básico, hasta en el de asesoramiento y conducción al más alto nivel, tanto en el campo nacional como en el ámbito multinacional. Por este motivo, es un General de Brigada quien dirige el MOE. Asimismo, las Unidades de Operaciones Especiales, que podrían equivaler aproximadamente a media Compañía, están al mando de comandantes y los Equipos Operativos, pequeñas unidades de élite comparables a tres antiguas Escuadras, están conducidas por capitanes.

Armamento

El armamento personal suele ser el subfusil HK MP 5 SD, de calibre 9mm; el fusil de asalto HK G-36 K (calibre 5,56x45 mm) o la pistola HK USP-SD de 9mm. Otra de las armas que utilizan es el mítico fúsil de precisión Barret de calibre 12,7x99 mm, uno de los más certeros del mundo con un alcance eficaz superior a los 1.500 metros, con un cargador de cinco cartuchos; también usa el Accuracy AWF SD (calibre 7,62 X 51 mm), otro de los mejores fusiles de precisión del mundo. Para desarrollar con la mayor precisión y efectividad sus misiones sus equipos están integrados también por gafas térmicas TGS 100, cámara térmica, telémetro láser, miras holog´raficas módulos de puntería LAM 300, gafas de visión nocturna, un casco antibalas de acción directa, un designador láser de objetivos con un alcance de 500 metros para señalar posibles blancos para su destrucción por la fuerza aérea, terminales satélites para transmitir voz y datos, radios y teléfonos por satélite... Disponen además, para sus desplazamiento y el de material, de diversos tipos de vehículos, entre los que destaca el Vamtac,

Pero no podemos olvidar que más allá del equipo, lo que destaca por encima de todo en el MOE es la preparación de sus miembros: la diversidad de actividades que se realizan en esta unidad llevan a que sea imprescindible la formación en ámbitos tan distintos como buceo, escalada, paracaidismo, esquí... así como las pruebas físicas constantes, pues es necesario que todos sus integrantes estén siempre en unas óptimas condiciones psicofísicas y una alta preparación militar.

Según explican en su propia web, la instrucción de combate comienza en el periodo básico de instrucción. A partir de ahí, llega la formación en combate en nieve, para lo que realizan anualmente instrucción de combate en montaña invernal principalmente en Sierra Nevada (Granada) y se imparten clases teórico-practicas de esquí con el fin de los soldados pueda descender por cualquier tipo de terreno nevado con su equipo y armamento reglamentario; también se realizan marchas por terreno nevado, confección de refugios. Las patrullas especializadas en montaña prolongan esta fase desplazándose al Pirineo (Viella, Cerler, Jaca, etc.) donde completan su instrucción.

Otra de las característica que definen a los miembros del Mando de Operaciones Especiales es su puntería, para lo cual llevan a cabo una exigente instrucción de tiro utilizando tanto sus armas individuales como ametralladoras, morteros y lanzagranadas; los soldados con más cualidades pueden ampliar sus conocimientos y habilidades realizando el Curso de Tirador Selecto con fusiles de precisión.

También aprenden paracaidismo, una de las facetas importantes en su adiestramiento, pues muchas veces tienen que ser lanzados en posiciones específicas para realizar operaciones quirúrgicas que requieren el mayor sigilo. Para ello, realizan un curso en la Escuela Militar de Paracaidismo Méndez Parada, de unos 15 días de duración durante los cuales los soldados aprenden la instrucción básica paracaidista necesaria para realizar unos seis lanzamientos en apertura automática. Finalizado este curso, la instrucción paracaidista continua en la Unidad donde realiza un numero de saltos de combate, tanto diurnos como nocturnos y tanto en tierra como en agua, portando el equipo reglamentario de combate lo que le mantiene preparado para el uso de este medio de infiltración necesario para el desarrollo de determinados ejercicios tácticos, tanto en España como en el extranjero.

La supervivencia es también una practica que se realiza durante el Periodo Básico de Instrucción y dura aproximadamente 10 días, para sobrevivir en las condiciones mas adversas. Para ello se realizan diversas actividades en las que se ponen a prueba las habilidades de los soldados y se les instruye en las diferentes formas de obtener y tratar alimentos, fabricar diferentes utensilios y cabañas con los medios de que dispone la naturaleza así como a moverse y combatir con los medios mas rudimentarios.

A todo ellos se le suman conocimientos en los mas amplios y modernos sistemas de comunicación tanto radio como satélite, utilizando principalmente radios ligeras VHF de ultima generación y para los enlaces externos o con la Unidad superior equipos ligeros de HF; en escalada en todo tipo de terreno, aprendiendo el soldado todo lo concerniente a las diferentes técnicas así como la confección de nudos; en prácticas de explosivos para lo que reciben instrucción en la colocación de cargas tanto con el sistema de encendido pirotécnico como el eléctrico; en combate acuático en superficie y con los diferentes equipos de buceo y para infiltraciones de larga distancia se les instruye en el manejo de todo tipo de embarcaciones.

Desde su creación, el Mando de Operaciones Especiales, ubicado en el acuartelamiento Alférez Rojas Navarrete en la ciudad de Alicante, ha estado en Bosnia, en Kosovo, en Irak o en Afganistán integrados en misiones de la ONU o la OTAN.