Pedraz autoriza el análisis policial de trece nuevos dispositivos de Manos Limpias

López Negrete se opuso al volcado de los datos al cuestionar la cadena de custodia.

El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha autorizado el análisis por parte de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía (UDEF) de trece dispositivos de Manos Limpias que puso en manos de los agentes el pasado diciembre una ex colaboradora del sindicato a quien Miguel Bernad se los había entregado en la primavera de 2015 para saber lo que contenían.

El instructor del «caso Ausbanc» –que investiga las supuestas extorsiones de la asociación de consumidores que preside Luis Pineda a entidades bancarias y empresas– ya acordó la decisión el pasado día 12, pero la abogada Virginia López Negrete, investigada en la causa, remitió cinco días después un escrito a la Audiencia Nacional oponiéndose al volcado de esa información cuestionando su cadena de custodia. El magistrado, sin embargo, no ha tenido en cuenta esos argumentos y en una providencia fechada el pasado lunes –a la que ha tenido acceso LA RAZÓN– ordena que se proceda «al acceso a los datos contenidos en los efectos reseñados», tres disquetes, siete CD y tres dispositivos de almacenamiento, «custodiados desde su entrega por la letrado de la Administración de Justicia de este juzgado». El volcado de toda esa información se llevará a cabo en la sede del tribunal el próximo 1 de febrero, dispone el juez, en presencia de agentes de la Brigada de Investigación Tecnológica y del Grupo II de Fraude Financiero de la Policía. Además, Pedraz acuerda que se notifique la práctica de esta diligencia al abogado de López Negrete (y al del secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad) por si su letrado «o ella misma» quieren estar presentes.

En su escrito, López Negrete esgrimía una supuesta enemistad de la ex colaboradora que entregó los dispositivos a la Policía, Pilar Pulido, quien según ella le estafó junto a otros 500 inversores como representante en España de la marca Ads-Broker, una actuación que, subraya, investiga el Juzgado de Instrucción número 44 de Madrid. La letrada acusa también a Pulido y a su esposo de estar detrás del blog «Afectados de Virginia López Negrete», del que destaca su «ánimo vejatorio y destructor de mi imagen y profesionalidad», por lo que presentó otra denuncia, ésta en el Juzgado de Instrucción número 53 de la capital de España. La letrada duda de que Pulido trabajara para el sindicato «en ningún momento» y habla únicamente de una presencia «puntual, sorpresiva y voluntaria» de la mujer en la sede de Manos Limpias.

Esta supuesta animadversión es la que justifica, según ella, que ponga en duda no sólo que Bernad le entregara esos dispositivos, sino «sobre todo el origen de los ordenadores» y la «cadena de custodia», que para ella resulta «totalmente desconocida». Se trata, se quejaba, de una «maniobra para perjudicar a mi persona» y «no parar hasta arruinar mi vida» (algo que, según ella, aseguró Pulido a la también letrada de Manos Limpias Esther Rodríguez en la sede del colectivo de funcionarios días antes de la detención de Bernad en abril del pasado año. Para López Negrete todos estos hechos convierten esa entrega de dispositivos en «altamente sospechosa».

Sin embargo, en su resolución el juez Pedraz desoye a López Negrete y –difiriendo para un momento posterior su decisión sobre las diligencias solicitadas por la letrada previas a ese volcado– le recuerda que «son las autoridades policiales y judiciales las que garantizan la preservación de la prueba», por lo que quien afirme la ruptura de la cadena de custodia «debe probarlo». Igual que se presume siempre la inocencia de los acusados, continúa el magistrado aludiendo a jurisprudencia del Tribunal Supremo, a los jueces y tribunales «ha de presumírseles una actuación legítima y lícita, salvo que se acredite lo contrario». López Negrete, dice el juez, puede «contraperitar» el resultado del volcado y clonado de la información, pero «nombrando perito a su costa que analice la autenticidad e integridad de lo que se obtenga».

Pulido y su marido acudieron a la UDEF el 15 de diciembre del pasado año para entregar una caja con esos dispositivos que Bernad, dice la mujer, le entregó «en calidad de depósito», según consta en el acta de entrega, a la que ha tenido acceso este periódico. Ella aseguró que recordó que los tenía cuando en mayo de 2016 la abogada de Bernad se los reclamó por correo electrónico. Por eso, dijo, no los entregó antes. Los agentes buscarán en esos dispositivos posibles vínculos de Bernad con Luis Pineda y Ausbanc.