Entrevista en Onda Cero

El presidente del CGPJ, sobre la ley amnistía: “No hay duda que obedece a un interés coyuntural”

Vicente Guilarte no es partidario de reformar el sistema de elección de vocales del consejo: "Es mejor la designación parlamentaria, pero con unos filtros”

JARANDILLA DE LA VERA (CÁCERES), 13/03/2024.- El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Vicente Guilarte, interviene en el acto de clausura del II Curso de Derecho Agrario y Ganadero Iberoamericano y Europeo, que se ha desarrollado durante dos días en la localidad cacereña de Jarandilla de la Vera bajo la organización de la Fundación Academia Europea e Iberoamericana de Yuste y el Consejo General del Poder Judicial, al amparo del convenio suscrito entre ambas instituciones....
Vicente Guilarte, presidente interino del CGPJEduardo PalomoAgencia EFE

Vicente Guilarte, el presidente en funciones del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), ha dicho sobre la futura ley amnistía que tiene un componente jurídico y político. Y que en este último campo, el de la política, "“todos sabemos las circunstancias en las que se ha planteado”, pero “hay que contrastarla jurídicamente con unas pautas básicas que debe tener toda amnistía”. Y ha concluido que "no hay duda que obedece a un interés coyuntural" porque, de lo contrario, "si atendiera a un interés general, la habrían llevado a en los programas".

Así lo ha expresado en una entrevista en el programa "Mas de uno" de Onda Cero, donde ha explicado que ha escuchado a expertos penalistas como Enrique Gimbernat que defienden el principio jurídico sobre que si la Constitución no permite "lo menos", al prohibir los indultos generales, tampoco se podría permitir "lo más", es decir, la amnistía. Pero "habrá que estar a la espera del Tribunal Constitucional", señaló.

En diálogo con le periodista Carlos Alsina, explicó que no es partidario de que del CGPJ se pronuncie sobre la ley de amnistía antes de que lo haga el TC, aunque el Pleno ya ha aprobado un informe desfavorable sobre esta medida de gracia a petición del Senado. “Si yo lo que pretendo es aislarnos de la política, evidentemente un pronunciamiento sobre la ley de amnistía por parte del consejo implicaría un posicionamiento político a la fuerza”, advirtió y se mostró partidario de "dejar que funcionen las instituciones que deben funcionar. Mi criterio, por la razón de intentar aislarnos de la política, es que no debamos pronunciarnos, que seguramente no será el criterio de mis compañeros”, dijo en el programa de radio.

Al hacer una paralelismo entre el acuerdo político firmado por el PSOE y Junts para asegurar la investidura de Pedro Sánchez y pactar la amnistía, señaló que “aquí la causa parece que es onerosa”.

Renovación del CGPJ e independencia

Respecto de su situación al frente de un Consejo General del Poder Judicial en situación de interinidad desde hace más de cinco años, asegura que "en esta situación, en pura teoría, estamos hablando de una quimera, podría estar hasta que los pulsos aguanten” y seguir siendo presidente de este órgano de manera “indefinida”, aunque recalcó que no es su intención, sin confirmar ningún plazo para su salida. “La legislatura tendrá el futuro que tenga, yo no tengo ninguna intención de perpetuarme” y que “mi idea es estar aquí para que esto se renueve, pero no incondicionalmente" y dice que el objetivo es que quienes están dentro del consejo "den ejemplo de independencia judicial".

Guilarte señaló en varias ocasiones que su objetivo es que el órgano de gobierno de los jueces deje de vincularse con una tendencia ideológica o con otra. “El deseo sería que no se interfiera en nada”, explicó. Y añadió que desde un punto de vista institucional, “yo a lo que aspiro es a que se renueve el consejo pero desde la independencia” y sobre la propuesta de que todos los vocales sean elegidos en sede parlamentaria considera que no tiene "ningún sentido" porque “hay que aspirar a la separación de poderes y no a la coordinación de poderes”. De lo contrario, se profundizaría en un declive del Poder Judicial que degrada a la carrera.

Al ser preguntado sobre la reforma del sistema de elección, afirmó que “yo creo que es mejor la designación parlamentaria, pero con unos filtros” de antigüedad, especialidad, capacidad y méritos. “Sí que creo que hay que hacer unas pautas para seleccionar”.

Sobre el nombramiento de exministros de Justicia en otros órganos, como en la Fiscalía General del Estado o en el Tribunal Constitucional, comentó que "“eso no ayuda, al margen de las personas”. También recalcó que él ha actuado siempre con libertad. “Yo creo que no he tenido ningún condicionante” y que cree “haber actuado según mi criterio” y se lo agradece a quien le designó: “Se lo agradezco al Parlamento”

Cree que para que se consiga de una vez por todas que el consejo facilite la independencia judicial y que quienes integran el consejo también “den ejemplo”.

En cuanto a la independencia en el Poder Judicial, asegura que a veces se alude a este concepto como un lugar común. “Todos decimos que somos independientes”, pero agregó que “para conocer a un cojo es mejor verle andar”. Y reconoce que en algunos momentos “objetivamente no hemos dado muestra de esa independencia, pero forzados por las situaciones”.

Y recordó que cuando hubo que proponer nombres para el Tribunal Constitucional, se explicitó que había dos bloques. “A veces, forzados por la situación, yo creo que hemos dado ejemplo de una cierta correa transmisiva ideológica” y reflexiona que la bipolarización que afecta a la sociedad ha afectado. “La política tiene interés en captar todo ámbito de poder porque es su función y yo creo que no hemos escapado de ello” a pesar de que “tenemos una judicatura muy buena”.

Cambio en los nombramientos de jueces

Sobre la reforma que limita las funciones del CGPJ interino a la hora de realizar nombramientos en el Tribunal Supremo y en la cúpula judicial, reiteró lo que ha planteado con anterioridad: que el consejo no decida los nombramientos en la cúpula del Poder Judicial. “Me parece muy oportuno que sean los propios jueces del territorio quienes designen a sus rectores territoriales porque son los que les van a padecer”.

"El gran problema es el nombramiento del Tribunal Supremo”, asegura Vicente Guilarte, que admite que el consejo funciona perfectamente en todas sus demás funciones, internamente y a nivel internacional. “Tiene una estructura muy buena y tiene gente muy buena”.

Pero la política entra cuando se trata de nombramientos y cuando hay cierto nivel de discrecionalidad. “Bajo un amparo pretendido en el mérito y capacidad, la discrecionalidad es amplísima, pero por falta de posibilidades de que sea de otra manera” y dice que no tiene sentido de que él, que no entiende de Derecho Penal, participe en el nombramiento del presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo. “Eso no tiene ningún sentido

El interés político de “influir en los que nombras y en tratar de que sean partidarios de su corriente ideológica” se puede superar mediante unos concursos medianamente reglados, que señalen los méritos que hay que cumplir para ser magistrado del Tribunal Supremo, para ser valorado por un tribunal especializado. “Con eso diluiríamos el interés de los partidos en hacerse con los vocales” y después reconoció que “yo creo que nadie lo va a comprar”.