Reacción

El Gobierno amenaza con llevar al TC las leyes de concordia

El PSOE acusa a PP y Vox de "arrastrar la imagen de España por el fango"

Pleno en el Senado
Felix Bolaños en el Pleno en el Senado. David Jar David JarFotógrafos

La interpelación de la ONU al Gobierno de España, instando a que "tome las medidas necesarias" para "preservar" la memoria histórica frente a las leyes de concordia tramitadas por PP y Vox en Aragón, Comunidad Valenciana y Castilla y León, irrumpe en la campaña electoral. Naciones Unidas alega que estas legislaciones pueden "invisibilizar" las "graves violaciones de los Derechos Humanos" cometidas durante el "régimen dictatorial franquista". Este informe permite al PSOE y al Gobierno volver a ondear la bandera de la lucha contra la ultraderecha con miras a la contienda de las europeas.

Desde el Ejecutivo y el partido han salido hoy en tromba a reaccionar contra la advertencia de la ONU asegurando que "el PP y la ultraderecha arrastran la imagen internacional de España por el fango". De este modo, se hace suya la comunicación conjunta elaborada por el Relator Especial sobre la promoción de la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición; el Grupo de Trabajo sobre las Desapariciones Forzadas o Involuntarias y el Relator Especial sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias y la Oficina del Alto Comisionado para los DD HH de las Naciones Unidas que exige información a las tres comunidades autónomas gobernadas por el PP y VOX que promocionan estas leyes y pedirá su retirada inmediata.

Ante el requerimiento de Naciones Unidas, el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha emplazado al Gobierno de Aragón a una negociación bilateral previa a un posible recurso ante el Tribunal Constitucional, con el fin de que corrija su normativa. Torres ha advertido de que actuará del mismo modo con los de la Comunidad Valenciana y Castilla y León si siguen adelante con las reformas legislativas que tienen en tramitación al entender que también pretenden "blanquear la dictadura" de Franco, al no condenarlo ni hacer referencia a las víctimas del bando republicano. Por su parte, el ministro de Justicia, Félix Bolaños, que la pasada legislatura detentó la cartera de Memoria Democrática ha reaccionado en su cuenta de X -antiguo Twitter- calificando de "vergüenza" el correctivo de Naciones Unidas a sus "leyes de blanqueamiento de la dictadura", que considera "indignas de una democracia como España".

Fuentes socialistas exigen también que el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, "se posicione de forma clara sobre este extremo, y diga si está con las víctimas o con estas leyes de la vergüenza". "No hay lugar para el blanqueamiento del franquismo en España. No hay sitio para los nostálgicos de la dictadura", aseguran las citadas fuentes.

A nivel estratégico, Pedro Sánchez se ha propuesto recuperar uno de los ejes que le permitió retener el poder el 23J: el miedo a la ultraderecha. En vísperas de las elecciones europeas, en las que se anticipa el fortalecimiento de este tipo de formaciones y con el debate abierto en la derecha sobre su relación con estos partidos, el presidente del Gobierno alerta contra el avance de la "internacional ultraderechista".

En este sentido, desde el PSOE se recuerdan "las imágenes de cientos de seguidores de la ultraderecha brazo en alto en Italia que hemos visto esta semana" y cómo "deben ponernos en guardia ante el avance de la ultraderecha en Europa y también en España". "El Partido Popular ya ha dejado claro que se pondrá de perfil también en esta cuestión, pero los demócratas debemos movilizarnos para que España se convierta de nuevo en el dique de contención contra los ultras", arengan.