La guerra cultural del Gobierno
Sánchez usa las víctimas del franquismo para atacar el revisionismo de PP y Vox
El presidente del Gobierno está inmerso en una guerra cultural. El 50 aniversario de la muerte de Franco es el gancho

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, -inmerso en una guerra cultural con la derecha- ha alertado este viernes sobre la "deslegitimación de la democracia" que "empieza llamando al revisionismo (histórico) concordia" y termina ignorando que "en algunos edificios institucionales se torturó hasta el final", en alusión al rechazo del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso de declarar como lugar de memoria la Real Casa de Correos. El Ejecutivo calienta el 50 aniversario de la muerte de Franco, que se cumplirá el próximo 20 de noviembre.
Durante el acto celebrado este viernes por el Gobierno en homenaje a las víctimas de la Guerra Civil y el franquismo, con motivo del día en recuerdo a este colectivo fijado en la Ley de Memoria Democrática, Sánchez ha agradecido la labor de la sociedad española en su lucha por la "libertad" durante la Transición y ha criticado a quienes "atacan" actualmente a la democracia.
Críticas implícitas a PP, Vox y al Gobierno de Ayuso
En concreto, Sánchez ha señalado en su discurso que uno de cada cinco españoles considera positivos los años de la dictadura franquista, según el CIS, un dato que considera resultado de un "revisionismo que busca enturbiar nuestra historia para nublar nuestro presente y, particularmente, a las generaciones más jóvenes".
"Algo así no pasa por accidente ni tampoco por casualidad. Lo sabemos bien. Hay una labor lenta pero constante de deslegitimación de la democracia. Se empieza llamando al revisionismo concordia y se termina ignorando, como bien ha dicho antes el ministro de Memoria Democrática, el que en algunos edificios institucionales se torturó hasta el final", ha dicho en el acto, al que han asistido casi una decena de ministros.
De esta forma ha hecho alusión a gobiernos autonómicos del PP que, en la mayoría de casos por el impulso de Vox, han derogado las leyes autonómicas de memoria democrática para sustituirlas por leyes denominadas de concordia.
Y también se ha referido de forma implícita al rechazo del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso a la declaración como lugar de memoria democrática de la Real Casa de Correos de Madrid, actual sede del Ejecutivo madrileño y que durante el franquismo albergó la Dirección General de Seguridad.
Sánchez ha añadido que "esta ofensiva no solo busca falsear la historia, sino sentar las bases para demoler las libertades que tantos nos costó levantar" y ha avisado de que su Gobierno no va a ceder "un ápice".
En su intervención también ha recordado que este año se cumple medio siglo de la muerte de Francisco Franco y ha asegurado que su Gobierno va a "acelerar" el procedimiento para instar judicialmente a la extinción de la Fundación Francisco Franco, un proceso que ha comenzado este viernes con una comunicación a la entidad por parte del Ministerio de Cultura.
El presidente del Gobierno también ha anunciado que el Consejo de Ministros aprobará el próximo martes la concesión de la nacionalidad española a los casi 170 descendientes de las Brigadas Internacionales que la han solicitado en virtud de la Ley de Memoria Democrática.
Homenaje a Lorca y a otra veintena de víctimas
En el acto, donde ha habido actuaciones musicales y se ha guardado un minuto de silencio, Sánchez ha entregado declaraciones de reparación y reconocimiento a los familiares de una veintena de víctimas y a una de las pocas homenajeadas que siguen con vida: María Luis Ramos, de 98 años, exiliada a Francia y deportada al campo de Mauthausen, que ha sido una de las más aplaudidas.
También ha recibido muchos aplausos Laura García Lorca, sobrina del poeta granadino Federico García Lorca, que ha hablado en representación de los homenajeados y ha subrayado que el asesinato de su tío demostró que la cultura y libertad de pensamiento "pueden ser perseguidas pero no se destruyen".
Otra de las víctimas reconocidas en el acto ha sido Ana Belén Pintado, que fue una bebé robada en 1973 y cuyo recuerdo ha aprovechado una mujer del público para pedir a gritos a Sánchez que preste más atención a las madres de bebés robados que, como es su caso, quieren saber dónde están sus hijos.
Entre los homenajeados figuraban también la pintora Maruja Mallo, el cineasta Luis Buñuel, la bibliotecaria y filóloga María Juana Moliner, la atleta y pionera del deporte femenino español Margot Moles y la militante comunista Josefina Samper.
También el sindicalista y anarquista Melchor Rodríguez, conocido como el Ángel Rojo; Diego José Paulino, religioso español asesinado al inicio de la Guerra Civil y beatificado en 1993; y las doce mujeres pertenecientes al sindicato de costureras que fueron asesinadas en el Barranco de Víznar, en la provincia de Granada, entre otros.

 
	                 
	                