«Cometí un error al salir a explicarme sin fundamento»

El ex ministro asegura que presentó él mismo su renuncia y fuentes de su entorno reconocen que iba a preparar su declaración en el Congreso

José Manuel Soria concedió ayer, a 13 TV la primera entrevista tras presentar su dimisión como ministro de Industria en funciones. Aseguró que no recordaba que había participado en sociedades en Jersey ni que estaba como secretario y que aún no sabe por qué figuraba su nombre y aparece en Panamá y en Bahamas y que, en cualquier caso, el objetivo no era ocultar información.

Destacó que había hablado con los abogados que constituyeron entonces esa sociedad creada en 1993 pero que estuvo durante cuatro años sin actividad y subrayó que fueron ellos los que en reiteradas ocasiones le insistieron en que era una empresa legal. De hecho, consideró como un ejercicio de «transparencia» que su nombre figure en el registro público británico, como han publicado algunos medios en los últimos días.

En cuanto a la aparición de su firma en la disolución de una sociedad de Jersey en 2002, que permanecía activa desde 1997, defendió que nunca ejerció como secretario y que seguramente algún familiar le informó de que había que disolver la sociedad y firmó sin más.

Por ello, Soria aseguró ayer que «cometí un error al salir a explicarme sin fundamento» y que tendría que haber recabado la suficiente información de hace más de 20 años, para poder explicarse. Que ese fue su «error». Dijo que «pide disculpas siempre que sea necesario» y reconoce su «error» por no haberse informado de su actividad anterior, pero aclaró que «no he tenido la intención» de mentir porque «no tenía conciencia de ello», porque no lo recordaba.

También se refirió al hecho de su renuncia e indicó que fue por iniciativa propia la decisión de dejar su puesto de ministro en funciones, además del acta de diputado y la presidencia del PP de Canarias, y así se lo hizo saber a Rajoy quien le dijo «que aquello que yo hiciera iba a considerar que estaba bien hecho» e indicó que no le había pedido «en ningún momento» que abandonara el Ejecutivo. Explicó que y pactó con él que «a las nueve de la mañana» del viernes lanzaría un comunicado desde el Ministerio de Industria para dar a conocer su renuncia al puesto. «Cuando uno se va de la política se tiene que ir totalmente, no a medias», subrayó.

Además de la isla de Jersey, Canarias siempre ha sido el refugio predilecto de José Manuel Soria. Allí arrancó su fulgurante, aunque ya truncada, carrera política. Allí se desplazaba casi todos los fines de semana –viernes y algún lunes incluidos– desde que dirigía la cartera de Industria, Energía y Turismo, y allí pensaba instalar estos días su particular torre de marfil para preparar desde ella «a conciencia» la comparecencia del lunes ante el Congreso de los Diputados sobre su vinculación con una sociedad «offshore» instalada en el polémico paraíso fiscal.

Fuentes de su entorno más cercano aseguran que la idea inicial del ex alcalde de Las Palmas de Gran Canaria era elaborar «minuciosamente» entre hoy y mañana con un grupo de asesores «de plena confianza» las palabras que iba a pronunciar el lunes ante los diputados sobre su implicación y la de su hermano en la firma Mechanical Trading Limited, de la que fue administrador, así como en otras compañías opacas. Su plan incluía la participación previa en el Consejo de Ministros celebrado ayer, pero la decisión de Moncloa de excluir su presencia en dicho Consejo el pasado jueves, en torno a las 22:00 horas, lo truncó. Con su salida de facto del Gobierno, hecho que se formalizó diez horas después a través de un comunicado público, la esperada comparecencia quedaba desactivada y, con ella, su preparación.

Soria, que pasó un mal trago el jueves al destapar los medios algo más que una presencia anecdótica en paraísos fiscales, como él mismo se había empeñado en sostener desde que estallara el escándalo de los «papeles de Panamá», confiaba, sin embargo, en sortear el lunes las preguntas de los diputados, negando cualquier tipo de evasión fiscal.

Sin embargo, su renuncia forzada a mantenerse al frente de la cartera de Industria y a dejar, asimismo, todos sus cargos en el PP canario, en donde era el verdadero «factotum», quebró todas sus resistencias. Las mismas fuentes de su entorno explicaron a este periódico que el hombre confiado se había transformado ayer en un «hombre abatido» o «más bien hundido», aunque deseoso, eso sí, de justificar en público su presencia en Jersey. Tal vez por eso decidió conceder por la noche la entrevista en «El Cascabel» de 13 TV y prepararla durante horas con su círculo más cercano. Durante ese tiempo, los móviles de casi todos ellos permanecieron cerrados.