El testamento secreto de Alain Delon: el legado moral que desata la guerra familiar

Nueve meses después de la muerte de Alain Delon, el actor francés por excelencia, su nombre vuelve al centro del debate. Esta vez no por su brillante carrera ni por su aura de leyenda viva del cine, sino por un nuevo testamento que ha sacudido -aún más- los frágiles equilibrios de su familia. Según revela "Paris Match", un segundo documento, hasta ahora desconocido, concede a su hija Anouchka el control exclusivo sobre los derechos morales de su padre: la capacidad legal para autorizar (o vetar) el uso de su nombre, imagen y obra artística.

Firmado el 24 de noviembre de 2022 en Ginebra, en presencia de la propia Anouchka y del abogado Christophe Ayela, el testamento no incluye a sus otros dos hijos: Anthony, de 60 años, y Alain-Fabien, de 30. Ambos desconocían por completo la existencia de este documento, que ahora pone en sus manos -y sólo en las suyas- la memoria simbólica y pública del "samurái del cine francés".

Albacea testamentaria

Este cambio en la distribución del legado no es sólo una cuestión patrimonial. Los derechos morales son un capital intangible pero poderoso. Exposiciones, documentales, homenajes e incluso la reedición de películas requieren ahora el visto bueno de Anouchka. Además, la actriz de 34 años es también albacea testamentaria, cargo que comparte con el notario suizo de confianza de su padre y un gestor patrimonial.

En este nuevo contexto, la tensión entre los hermanos, que ya era evidente tras la lectura del primer testamento -que otorgaba la mitad de la herencia a Anouchka y repartía el resto entre Anthony y Alain-Fabien-, se ha vuelto casi insostenible. Mientras Anouchka mantiene silencio y evita hacer declaraciones, fuentes próximas a la familia aseguran que lamenta profundamente el distanciamiento con sus hermanos. Sin embargo, el gesto testamentario es percibido por ellos como un signo de exclusión.

Anthony Delon, hijo de la actriz Nathalie Delon, ha expresado su dolor por la situación. Alain-Fabien, más discreto en lo público, tampoco oculta su malestar. A las divisiones actuales se suman años de conflictos, juicios cruzados por la tutela médica de Delon y disputas por la gestión de sus bienes.

Por si fuera poco, la publicación del libro "Les derniers jours du Samouraï" también cuestiona el verdadero valor del patrimonio de Delon. Lejos de los 150 o 350 millones de euros que se barajaron inicialmente, fuentes familiares lo sitúan en torno a los 50 millones. Actualmente, los hijos recibirían una renta mensual de 10.000 euros y ya habrían cobrado un anticipo de 100.000 francos suizos.

Una herencia millonaria, un apellido mítico y una familia rota. El legado de Alain Delon, lejos de descansar en paz, sigue escribiendo capítulos de alto voltaje emocional.