Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo se verán las caras por última en este periodo de sesiones hasta la vuelta del verano. La de este miércoles será la última sesión de control al Gobierno del curso político y se produce en un tenso momento político marcado por el caso de Leire Díez y con la resaca de la manifestación de este domingo en Madrid contra la corrupción convocada por el PP.

Restan aún otras dos semanas con pleno, pero las ausencias previstas de Sánchez, con varias citas internacionales, entre ellas la cumbre de la OTAN en La Haya el 25 de junio, harán que no vuelva a responder a preguntas en una sesión de control al Ejecutivo en la Cámara Baja hasta después del verano. A Sánchez no se le ha escuchado públicamente ningún comentario sobre los audios en los que Leire Díez, la ya exmilitante socialista, pedía a un empresario información comprometedora sobre un teniente coronel de la UCO. Su última comparecencia ante los medios fue hace más de un mes, el 29 de abril.

Por ello hay expectación ante el "cara a cara" entre el presidente y el líder de la oposición. "¿Cree que España se merece tener un presidente como usted?", preguntará el presidente de los populares, para quien Sánchez es el "hilo conductor" de todos los presuntos casos de corrupción que afectan a cargos socialistas. Los citados audios fueron publicados por "El Confidencial" el pasado 26 de mayo y aunque dos días después se celebró un pleno del Congreso no hubo preguntas a Sánchez, ausente al encontrarse de viaje oficial fuera de España.

Desde ese día, cuando los dardos del PP se dirigieron contra la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, representante de Sumar en el Gobierno, -a la que consideraron "cómplice" con su silencio-, la presión de los populares ha ido creciendo. El PP también volverá este miércoles a poner el foco sobre la vicepresidenta segunda, a la que preguntará si cree que es el momento de que Sánchez ofrezca explicaciones ante la Cámara, después de que a la petición de comparecencia pedida por los populares se sumara otra de ERC y Podemos.

Una comparecencia que tiene difícil encaje en este periodo de sesiones, que acaba en julio, porque no ha sido calificada todavía por la Mesa de la Cámara, aunque el PP lo ha pedido de forma reiterada, y porque Sánchez tiene los citados viajes fuera de España. Lo que sí es posible, porque así lo contempla el reglamento, es que se convoque un pleno extraordinario en julio para que el presidente pueda explicarse ante el pleno. En el de este miércoles, Sánchez responderá también a preguntas de la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, sobre el plan de rearme y de la portavoz del PNV, Maribel Vaquero, sobre los retos económicos e industriales.

Ribera, al senado por el "caso Koldo"

En el Senado, la semana comienza con una comparecencia destacada en la comisión de investigación del caso Koldo, la de la vicepresidenta de la Comisión Europea y exvicepresidenta del Gobierno, Teresa Ribera. Los senadores del PP y Vox preguntarán este lunes a Ribera si es cierto que se reunió en varias ocasiones con el comisionista Víctor de Aldama, como él aseguró cuando declaró al estar investigado judicialmente en el caso Koldo; unos encuentros para un proyecto de municipios temáticos en la España vaciada, según él expuso.

La exministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico tendrá que regresar a otra comparecencia en el Senado próximamente, ya que el PP también la citará en la comisión sobre la dana. El martes en la sesión de control, la portavoz del PP, Alicia García, preguntará a Yolanda Díaz sobre su tolerancia con la corrupción, dos días después de la manifestación de los populares.

Dos iniciativas legislativas destacan en el orden del pleno del miércoles: el dictamen sobre la ley para prohibir las asociaciones franquistas, que ha enmendado el PP para incluir a las del entorno etarra, y la toma en consideración de una reforma del reglamento del Senado. El PP con su mayoría aprobará su propia propuesta, que modifica muchos detalles del reglamento e incluye exigir al presidente del Gobierno que motive sus ausencias de las sesiones de control, pero se debatirá también un nuevo intento de varios partidos para que se generalice el uso de lenguas cooficiales en la Cámara Alta. Un debate parlamentario sobre lenguas cooficiales que llegará cinco días después de haber protagonizado este tema la última Conferencia de Presidentes, informa Efe.