Debate

Un único socialista en el Senado: no habló de amnistía

Juan Espadas fue el elegido para contestar a los barones autonómicos del PP. Defiende que su partidos es el único es el «garante de la unidad» y la «constitucionalidad»

El PSOE buscaba caricaturizar la ofensiva de los populares en el Senado dándole la mínima importancia. Ningún presidente autonómico socialista, ni tampoco ningún miembro del Gobierno asistió ayer a la Cámara Alta a escuchar la voz del resto de presidentes autonómicos, que clamaban contra el pacto que urde el presidente del Gobierno en funciones con ERC y Junts para sacar adelante la amnistía a cambio de continuar en Moncloa. La orden en Ferraz había sido esa. Silencio absoluto.

El encargado de representar al PSOE en el debate territorial fue el secretario general del PSOE andaluz Juan Espadas, por orden también de Ferraz. Tras seis horas escuchando las críticas de catorce presidentes autonómicos del PP, el socialista evitó completamente referirse a los acuerdos de su partido con los independentistas y usó su tiempo para defender a su formación como el «garante de la unidad, la plurinacionalidad y la constitucionalidad».

El líder andaluz, no pronunció en ningún momento la palabra amnistía y optó por tratar de desdibujar al PP y acusarle de lanzar un «ataque preventivo» con el debate en el Senado para «dividir» a los españoles. «Primero disparan por si acaso y luego buscamos si eran reales las amenazas de las que había que protegerse», se quejó. Acusó a los populares de convertir la comisión en un «intento de boicot». Es justo este argumento el que usan los socialistas y en el Gobierno para negar su asistencia a la comisión. Justificó de hecho la ausencia de su partido al señalar que el PP utiliza su mayoría absoluta en la Cámara Alta para «desvirtuar a la Comisión de Comunidades Autónomas. «Y encima quieren que colaboremos. No, no va a ser así», advirtió. «Pervertir el Senado tiene un coste de credibilidad de la Cámara Alta ante los españoles», dijo a los presidentes populares. Trató también de minusvalorar el debate que se mantenía sobre la amnistía donde los dirigentes populares expresaron su preocupación. «Es un paseíllo en el que cada uno ha venido a contar a su manera su argumentario». «Si esto es lo que entienden por debate, deja mucho que desear», censuró.

El socialista buscó contraponer los modelos del PP y el suyo propio para defender la necesidad de que el PSOE vuelva a La Moncloa. «Ustedes y sus políticas son el peor enemigo para la igualdad en nuestro país», cargó. «Ni avanzan en igualdad ni descienden la tasa de pobreza», les criticó. Defendió que lo que «necesita España» para «seguir avanzando en igualdad es un Gobierno de Pedro Sánchez». «¿Que qué vamos a hacer? Gobernar», aseguró. «No es tiempo de cavar trincheras ni de una, grande y libre, sino de tender puentes», pidió ante las críticas de los populares vertidas en el debate sobre la amnistía.