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El rockero que ha comprado la cabaña de la Duquesa de Franco: “He conseguido un chollazo”
El nuevo propietario, Santi Sánchez, desmiente las cifras que se han dado en prensa y José Campos no quiere hablar de la vieja cabaña que compartió con Carmen.
Mucho se ha publicado en los últimos días, en relación a la venta de la cabaña cántabra que fue el “nidito de amor” de Carmen Martínez Bordiú y José Campos, pero… ¿Es verdad todo lo que se ha contado?.
Para descubrirlo nos hemos puesto en contacto con el comprador de la vivienda, Santi Sánchez, uno de los componentes del grupo de música “La Banda del Capitán Inhumano”. Él es quien posee todos los datos y la persona, que en cierto modo, ha adquirido, sin pretenderlo, algunos de aquellos recuerdos de la pareja, cuando aún eran uno de los matrimonios más famosos de España.
El músico es ahora el propietario de la que fue vivienda vacacional de la nieta de Franco. Santi vivirá en la rústica cabaña con paredes de piedra, testigo de las reuniones, comidas, y también de los encuentros pasionales de Carmen y José, en la fabulosa buhardilla que la Duquesa de Franco rehabilitó como habitación principal.
Asimismo, hemos querido descubrir si Santi va a deshacerse de la sobria decoración elegida por Martínez Bordiú, a cambio de un interiorismo más atrevido, quizás actual, optando por redecorar la estancia inspirándose en partituras, discos, guitarras eléctricas o algún póster de su ídolo musical… De todo, nos habla Santi, quien hace especial hincapié en desmentir las informaciones erróneas que se han vertido, como los metros de la finca que son 35.000 metros y no, 5 hectáreas como se ha publicado.
Santi ha comprado la casa por menos de una tercera parte de lo que pedía Carmen Martínez Bordiú
P.- ¿Es cierto que finalmente adquirió usted la vivienda por un precio de 290.000 euros?
R.- Los 290.000 euros están lejísimos de ser el precio final… La he adquirido muy por debajo… Primero miré otras casas por la zona, en otras cifras, y hablando con la agencia tuve claro que los precios de mercado eran mucho menores que los 500.000 euros que pedían al principio. Lo tuvieron en ese precio mucho tiempo… Luego se bajó a 290.000 euros (cifra que he visto en algunos medios)… Posteriormente, se hizo una oferta de 190.000 euros, negociables… Y a partir de ahí se negoció… No voy a darte la cifra exacta, pero es por debajo
P.- Es decir, ha conseguido usted un chollazo…
R.- Si, yo creo que sí…
P.- Es que esta vivienda tiene un valor añadido, el de haber pertenecido a Carmen Martínez Bordiú
R.- Bueno, pienso que es un valor residual que se irá pasando… Quizá pudiera tener ese valor si se pensara utilizar con un fin lucrativo, para un alquiler o algo así, pero no es esa la intención. Yo me dedico a componer, a relajarme después de las giras… Poco a poco vendré a vivir…
P.- Entonces no será su segunda residencia, la quiere como vivienda habitual ¿Verdad?
R.- Sí, correcto.
P.- ¿Ha tenido tiempo de decorar? ¿Ha puesto la casa a su gusto?
R.- Todavía no, porque para que la operación fuera muy interesante económicamente, tenía que ser muy rápida… Tenía que ser antes de enero, y además en enero es cuando cojo vacaciones y no iba a estar en esa fecha… Primero hice la compra, luego ya veré cómo se decora, no tengo mucha prisa en ese sentido.
P.- ¿Colgará en las paredes guitarras eléctricas…?
R.- Yo creo que la casa es la que me tiene que hablar… Cuando tenga tiempo, porque ahora es complicado. La semana que viene actuamos en los carnavales de Cáceres y la siguiente en el entierro de la sardina, en Oviedo… Quisiera parar un tiempo y que la casa me vaya diciendo, pero lógicamente, pondré cosas relacionadas con la música.
P.- ¿Ha usted logrado un souvenir olvidado? ¿Una fotografía de la boda?...
R.- Jajaja, ya me pides mucha información…
P.- Es una curiosidad… En televisión he visto que se han dejado la tabla de planchar…
R.- Se están dado informaciones erróneas…Las fotografías que se han publicado son muy antiguas, el reportaje no es actual… No es así como está la casa ahora mismo… No hay tabla de planchar
P.- Bueno, se puso a la venta hace once años...
R.- Efectivamente, pienso que esas fotografías fueron tomadas por personas ajenas a Carmen… Hay cosas que se han dicho que no coinciden con la realidad, como que la casa la ha comprado un grupo rockero de Cantabria… Además, quiero dejar claro que estoy en la Banda del Capitán Inhumano…
P.- ¿Sabía que estaba comprando la casa de Carmen Martínez Bordiú desde el principio?
R.- Claro, sí, lo sabía.
La sobria decoración de Carmen Martínez Bordiú, dará paso a otra más rockera.
P.- Pero tenéis personalidades muy diferentes ¿Tendrá que hacer muchos cambios en la casa?
R.- Hay cosas que cambiaré y cosas que se quedarán… Pero sí, a la mayoría de las estancias les daré un toque personal…No obstante, Carmen ya compró la casa hecha, no la hizo ella a su gusto. Únicamente la decoró, evidentemente… Lo más bonito de la casa es el entorno natural que tiene alrededor… Eso creo que le gusta a cualquier hijo de vecino
P.- Claro, es un entorno perfecto para concentrarse, componer…
R.- Sí, es una de las cosas que más me gusta de la casa es la sensación de aislamiento sin ser real… Estás aislado, pero no incomunicado… Se encuentra a media hora de Santander… Y parece que te encuentras en plena montaña
P.- ¿Ensayará en casa? ¿Se atreverá a dar un concierto al aire libre?
R.- La casa la dedicaré a escribir, a mis cosas, mis canciones y mis historias… Pero no cara al público
P.- Insisto en que no ha comprado una casa cualquiera, quizá dentro de unos años su historia la revaloriza, hasta puede que le propongan visitas o algo similar…
R.- Jajaja, no creo… No va por ahí mi intención. Es una cosa complicada no se trata de una vivienda que recibiera Carmen en herencia o algo así… No deja de ser un inmueble independiente de la persona que lo ha tenido. Tampoco es una casa que hiciera ella a su imagen y semejanza
P.- Bueno, no subestime la historia de su casa. Ahí están muchos recuerdos de la relación de amor de Carmen Martínez Bordiú y José Campos…
R.- Evidentemente, en la casa hay cositas que te dicen lo que hay, efectivamente.
P.- ¿Sí, se han olvidado de algo?
R.- Siempre hay alguna cosa personal que se queda…
P.- ¿Le ha llamado algo la atención? Me consta que Carmen tiene buen gusto decorando…
R.- Yo creo que para gusto los colores, hay cosas que me gustan muchísimo y cosas que no me gustan, pero no te lo voy a desvelar…
P.- Es elegante por su parte, pero sí me puedes decir lo que le ha gustado muchísimo…
R.- Es que yo no lo hubiera decorado así… Pero mira, te diré que me gusta un mueble bureau que ha dejado… Es como un armarito tipo antiguo para el despacho… Hay cosas que están muy chulas y son de muy buenos materiales.. La casa tiene una decoración con muy buen gusto que no sale en los reportajes que he visto.
P.- Ya, imagino… Hábleme de esa buhardilla…
R.- ¡Esa sí la hizo ella!... Se hizo posteriormente a la compra… Es la habitación principal, tiene unas vistas espectaculares…
P.- Y tiene la historia… Qué José Campos es mucho José Campos, según cuentan…
R.- Jajaja… A José Campos no le he conocido… A ella sí, evidentemente
P.- ¿Y qué le ha parecido?
R.- Una persona correcta… La verdad, no quiero vincular esto a mi vida, la gente es maliciosa y, a veces, se interpretan las cosas de forma equivocada. Sinceramente, para mí no deja de ser una casa, se la habría comprado a Carmen Martínez Bordiú o a quien hubiera sido… Yo lo que estaba buscando era un entorno privilegiado como este
P.- ¿Cuánto tiempo lleva usted detrás de la casa?
R.- Mucho menos de los once años que lleva en venta, vi la opción a partir de la primera bajada de precio. Quería algo por esta zona, me apetecía mucho esta sensación de libertad, de poder aparcar el estrés y el ajetreo del mundillo…
Escuchando a Santi Sánchez nos queda claro que el músico aún no es consciente de la pequeña “tormenta” mediática que se le avecina, aunque hay que decir que, sin buscarlo, ha encontrado una buena publicidad para su grupo. Y es que, desde que trascendiera a la opinión pública que Carmen Martínez Bordiú había vendido su refugio cántabro, el nombre de “La Banda del Capitán Inhumano” no deja de sonar en los medios de comunicación.
José Campos evita dar su opinión en relación a la venta de la vivienda
Pero no solo hemos hablado con el comprador de la residencia, también con su antiguo inquilino, José Campos. Sorprendentemente, el santanderino ha dado la callada por respuesta, aludiendo que tiene gran nivel de trabajo y no puede detenerse a contestar nuestras preguntas. Parece, por su actitud, que el ex marido de Carmen Martínez Bordiú prefiere olvidar los días en que disfrutó junto a su esposa del refugio. Y es que, Jose, vive feliz su anonimato, feliz, tras haber rehecho su vida en 2014, junto a su actual esposa, Mariam Sousa, maestra de profesión.
Desde que pusieron fin a su tercer matrimonio, la actual Duquesa de Franco, quiso desprenderse de la citada vivienda, aunque le ha costado conseguirlo once años. Además, se ha visto obligada a acceder a una muy significativa rebaja, tal y como ha confirmado Santi Sánchez.
De este modo, “la nietísima” dice adiós a una peculiar residencia, que cuenta con más de 50.000 metros cuadrados. Finca distribuida en dos plantas, con 120 metros cuadrados y cuatro habitaciones. La cabaña está situada en un parque natural perteneciente a los Valles de Pasiego, en San Roque de Riomiera.
En el año 2013, Carmen y José pusieron fin a su matrimonio, tras siete años de relación. La pareja no pudo superar sus desavenencias, y parece que todo se complicó por supuestos problemas de Campos en su entorno laboral, cuando trabajaba en el Racing de Santander.
El pasado mes de enero, José asistió al juicio contra el ex presidente del club, Francisco Pernía, juzgado por apropiación indebida, administración desleal y por la indemnización de 100.000 a la Galería Culturas, de José Campos, por rescisión contractual. Quizás éste sea el motivo de su silencio o quizás solo sea que está decidido a dejar atrás la huella de su pasado en el papel couché. Sea lo que fuere, el pasado parece seguir persiguiendo al cántabro, una y otra vez por diferentes motivos, por mucho que él esté decidido a dar carpetazo a todo lo relativo con aquella vida pública que quedó atrás.
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