Huir de la fama

Naturaleza, sola y sin sexo: Así es la vida de Beatriz Montáñez aislada en el bosque

Beatriz Montañez ha abierto las puertas de su cabaña en el bosque a laSexta. La expresentadora confiesa el duro momento que le tocó vivir por “coger hierbajos” del campo

Beatriz Montáñez, durante su etapa en "El intermedio"
Beatriz Montáñez, durante su etapa en "El intermedio"La SextaArchivo

La ex presentadora ha abierto las puertas de su cabaña en el bosque para explicar como es su vida alejada de la fama que durante un tiempo llegó a sobrepasarle.Beatriz Montañezasegura que el peor momento fue cuando“creía que lo sabía todo y creí que era lo suficientemente inteligente como para poder valerme sola, empecé a coger hierbajos y caí enferma grave cuatro días. Estuve con fiebre muy alta”, explica..

Montañez ha explicado que echa de menos “el contacto con la piel de otra persona. Todavía soy joven y aquí no hay sexo... a no ser que te gusten mucho los árboles”, ha bromeado.

La presentadora se marchó de la ciudad hace cinco años par emprender su vida en medio de la naturaleza y sin apenas recursos. “Estuve un año y medio viviendo con velas, no había electricidad y calentando cubos y cubos de agua para lavarme con agua caliente. Después de un año me di cuenta de que me salía mucho más rentable instalar un equipo fotovoltaico que las velas, porqueeran más de 100 euros al mes en velas”, revela.

“Tenía un trabajo que todo el mundo hubiera pensado que era maravilloso y una vida que vista desde fuera podía parecer idílica, pero dentro había algo que no estaba funcionado”, explica. Ahora, vive en una casa “prestada” en la que vive “mucho más feliz que en una casa de 200 metros cuadrados” y admite que no se siente sola porque su conexión con la naturaleza es “24 horas al día”. Una hora al día, revela, se dedica a cortar leña y después de comer escribe hasta la madrugada.

Montañez, periodista, guionista, presentadora, actriz y ganadora de un Goya por la película documental “Muchos hijos, un mono y un castillo” alcanzó la popularidad en “El intermedio”, espacio que copresentaba con El Gran Wyoming. dejó el programa en 2011 y decidió marcar distancias, para llevar una vida más sosegada. Hace cinco años dio un giro radical en su vida y se trasladó a una cabaña en el bosque, un retiro que sólo abandona cada 25 días para hacer la compra. En lo que respecta a sus visitas a la ciudad han quedado relegadas a dos veces al año. Nada más.

Un tic tac en la cabeza

A pesar de que parezca extraño, Montáñez tomó esta decisión para alejarse de todo y comenzar de nuevo. Y lo más importante, sola. Así lo ha explicado en una entrevista en la Cadena Ser, en la que con una frase definió su actual existencia: “La soledad es, ha sido y será para mí la mejor amiga que he tenido nunca”.

Montáñez reconoció que se hablaba mucho de ella y que las cosas que decían le afectaban profundamente: “Empecé a oír un tic tac en la cabeza y sentí que en cualquier momento iba a explotar”.

Antes de que esto ocurriera, decidió poner tierra de por medio y reencontrarse con la naturaleza. Lleva una vida austera, lleva una alimentación vegana y vive en una casa sin agua corriente, ni corriente eléctrica. El agua la recoge de un pozo y la electricidad la obtiene de un equipo fotovoltaico. No tiene ingresos y vive de sus ahorros, que gracias a su austera forma de vida se estiran como un chicle. Sólo gasta entre 100 y 150 euros al mes en comida.