Docuserie

Con tres tipos de pastillas; así intentó quitarse la vida Rocío Carrasco

Lo que provocó que Rociíto rompiera su silencio, un supuesto intento de suicidio en agosto de 2019, ha sido cuestionado después de que saliera a la luz la documentación médica que, según El Mundo, desmonta lo relatado por ella en Telecinco.

Rocío Carrasco, en la docuserie 'Rocío, contar la verdad para seguir viva'
Rocío Carrasco, en la docuserie 'Rocío, contar la verdad para seguir viva'La RazónTelecinco

Los documentos publicados ayer en El Mundo contradicen la versión de la mujer de Fidel Albiac sobre lo que realmente ocurrió el 5 de agosto de 2019 cuando acudió a urgencias por un “mareo” que en Telecinco ha adquirido tintes dramáticos.

“Yo digo que no quiero seguir así, que me da igual, que no lo he conseguido pero lo conseguiré... Y que siempre me quedará el Puente de Segovia”, dijo en Telecinco la ex mujer de Antonio David Flores argumentando que ese hecho fue el detonante del documental que le ha permitido contar su vida por episodios. Un supuesto intento de suicidio que ahora se pone en entredicho al salir a luz en El Mundo la documentación médica y judicial que invalida su testimonio.

Según esta documentación a la que ha tenido acceso el mencionado diario y que firma la periodista Rebeca Yanke, ni los médicos ni los jueces ni su propio relato en el hospital confirman su testimonio: Rocío tomó dos tipos de ansiolíticos y antidepresivos que le produjeron “mareo”, tal y cómo ella misma relató cuando fue atendida. Es más, la propia Rocío negó a los médicos que quisiera quitarse la vida, asegurando que “había sido un error”. Así se recoge en los partes médicos de los dos hospitales en los que fue atendida, el de Sanchinarro y, horas después, el HM Puerta del Sur, en el que sí se habla de “una supuesta finalidad autolítica”.

Rocío Carrasco ingresó el 5 de agosto a las 14.24 horas en el Hospital Sanchinarro de Madrid. El motivo de la consulta, según consta en el parte del centro médico, es un “mareo” que ella atribuye a una “sobreingesta de benzodiazepinas esta mañana a las 8 am”. Rocío explica al médico que le atiende que “está muy agobiada por problemas con terceras personas”, sin especificar quiénes. Allí Rocío detalla la cifra exacta de las pastillas ingeridas: ansiolíticos y antidepresivos de uso común que, según los expertos consultados por El Mundo, no puede considerarse una dosis letal y que tenía a su alcance debido al trastorno ansioso-depresivo que sufre y por el que está en tratamiento psicológico desde 2011.

ROCIO CARRASCO Y SU NOVIO FIDEL ALBIAC CONDUCIENDO POR LAS CALLES DE MADRID
ROCIO CARRASCO Y SU NOVIO FIDEL ALBIAC CONDUCIENDO POR LAS CALLES DE MADRIDAP / JJS©KORPA

Tras su paso por urgencias es derivada a otro centro hospitalario, el Hospital Puerta del Sur, acompañada de su marido, Fidel Albiac y su suegra. El motivo: que en él sí hay unidad de hospitalización psiquiátrica que se le recomienda para mantenerla en observación y ajustar la medicación. Al ser explorada por el psiquiatra de urgencia, la paciente refiere una posible intención autolítica impulsiva. Sin embargo, tras un día hospitalizada en la unidad de psiquiatría, pide el alta voluntaria y se fuga sin esperar el informe médico, apoyada por sus familiares, su marido y su suegra, que niegan que Carrasco tenga pensamientos suicidas, ya que “no les había referido ideas de muerte”.

Rocío repite que se siente “arrepentida” y que fue “un error”, “un acto impulsivo”. El médico psiquiatra que la atiende deja reflejado en el parte médico que la paciente “En la actualidad niega ideas de muerte o intencionalidad autolítica. Planes de futuro coherentes. Buen apoyo familiar”, reza el documento que ha sacado a la luz El Mundo. Aunque Rocío niega que tuviera voluntad de suicidarse, los médicos recomendaron a Rocío Carrasco su ingreso para observación y ajuste de tratamiento previo al alta pero Rocío decidió fugarse del centro y no seguir las recomendaciones médicas. En el informe se recoge su “Alta por fuga”, uno de los pocos detalles que coincide con lo que relató en televisión.

Por tanto, aunque niega expresamente que deseara quitarse la vida, y aunque no expresó su deseo de tirarse del Puente de Segovia, tampoco lo descartó en un futuro. Recordemos lo que dijo Rocío Carrasco en el documental:“Siempre me quedará el Puente de Segovia” dijo ante las cámaras. Decidí que no quería seguir viviendo, determino que no puedo, que yo ya había hecho todo lo posible para que eso cesara, había puesto en manos de la Justicia una serie de actitudes que yo consideraba maltrato; no quería seguir viviendo de esa manera y la única manera era quitarme de en medio, y me tomé varias pastillas diferentes”.

Sin embargo, desde La Fábrica de la Tele, aseguran que “aunque no se quiso ahondar en este hecho, mañana haremos público el informe médico”. Y Jorge Javier Vázquez ha sido muy tajante al asegurar que “no fueron tres pastillas, fueron 32 de tres diferentes medicamentos”.