Aniversario

La boda de Rocío Jurado y Pedro Carrasco: el día que Chipiona se colapsó

Boda de la cantante Rocío Jurado y el boxeador Pedro Carrasco en el Santuario de la Virgen de Regla, Chipiona, Cadiz
Boda de la cantante Rocío Jurado y el boxeador Pedro Carrasco en el Santuario de la Virgen de Regla, Chipiona, CadizRadialpressGTRES

Se conocieron en la Plaza de Toros de Las Ventas y los que estaban presentes ese día hablan de un flechazo inmediato. Rocío Jurado y Pedro Carrascose enamoraron a primera vista y su unión se selló el 21 de mayo de 1976 en el Santuario de la Virgen de Regla, en Chipiona, la patria chica de la cantante. Fue un enlace multitudinario, imposible de olvidar, al que, aparte de los invitados, se presentaron cientos de curiosos llegados desde toda España.

Tanto Rocío como Pedro eran figuras consagradas en sus profesiones, ella en el mundo de la canción, él, campeón de Europa de boxeo. Y la ceremonia tuvo repercusión en medio planeta. Ninguno se imaginaba que acabarían separados para siempre trece años más tarde. A la artista se le rompió el amor de tanto usarlo, como dice una de sus canciones, pero su marido siguió luchando, sin lograrlo, para que hubiera una reconciliación. Seguía enamorado.

El ex boxeador Pedro Carrasco (i), en su boda con la cantante Rocío Jurado (d). Carrasco
El ex boxeador Pedro Carrasco (i), en su boda con la cantante Rocío Jurado (d). CarrascoArchivoEFE

Pero aquella jornada nupcial fue demasiado festiva, hasta el punto de que la pareja, nada más abandonar el santuario, se dirigió a una explanada de Chipiona para cortar la tarta y ofrecérsela a todos los allí congregados. La marea humana formaba una barrera tan infranqueable que tuvieron que ayudar a la chipionera y su marido a llegar sin agobios a la plataforma montada para el evento.

La llegada de Carrasco a la vida de la que se convertiría en su esposa, supuso un bálsamo en el corazón de una mujer desengañada del amor, que padecía una grave depresión y llevaba nueve meses sin cantar por culpa de un nódulo en su garganta. Pedro trajo el cariño y la alegría a una mente inquieta. Y su gran historia sentimental se completó con el nacimiento de su hija Rocío.

La tonadillera confesaba a los periodistas el día de su boda: “Nadie apostaba por nosotros y aquí estamos, casados y felices, más enamorados que nunca”.

Pero el novio anterior de la Jurado, Enrique García Vernetta, sorprendió tiempo después en una entrevista televisiva soltando sin que nadie lo esperara que “Rocío se casó con Pedro por despecho, porque yo me negué a pasar por el altar”. Y desveló que el día anterior de su enlace matrimonial con el boxeador, ella le llamó para decirle que si se reconciliaban lo dejaba todo y volvía a su lado. No venían a cuento aquellos malsanos descubrimientos, y sentaron muy mal a la familia de la chipionera.

Tras su ruptura, Pedro y Rocío mantuvieron una cercana amistad. De hecho, el padre del deportista se quedó viviendo en casa de su nuera hasta su muerte, y su hijo le visitaba con asiduidad.

Hoy, 45 años después de tan multitudinaria boda, sus dos grandes protagonistas ya no están entre nosotros, y su hija está en un primer plano de la actualidad por su docudrama“Rocío. Contar la verdad para seguir viva”.