Corona

Así ha sido el verano más discreto de Froilán

De un tiempo a esta parte, el cuarto en la línea de sucesión al trono se muestra mucho más comedido ante la opinión pública

Felipe Froilán, hijo de la infanta Elena, ayer tras acudir a un curso en la Escuela de Vela de Calanova
Felipe Froilán, hijo de la infanta Elena, ayer tras acudir a un curso en la Escuela de Vela de Calanovalarazon

No es ningún secreto que Felipe Juan Froilán siempre ha sido el que más quebraderos de cabeza ha generado entre la familia del Rey. Su adolescencia y primeros años de juventud fueron complicados y las noticias que protagonizaba hablaban de peleas en las puertas de las discotecas o malas notas. Además, su comportamiento con la prensa dejaba mucho que desear en algunas ocasiones, y todo esto le valió para ganarse a pulso el título de ‘enfant terrible’ de la Corona. Pero mucho ha llovido desde entonces, y parece que el hijo de la infanta Elena por fin ha sentado la cabeza.

De un tiempo a esta parte, Felipe Juan Froilán se muestra mucho más comedido y discreto de cara a la opinión pública. Ha rebajado su exposición mediática y cuando los paparazzi dan con él mantiene la compostura en todo momento. Por fin han hecho efectolas reprimendas de la infanta Elena, que siempre ha intentado cuidar su relación con la prensa. De hecho, este ha sido uno de los veranos más discretos del nieto mayor de don Juan Carlos y doña Sofía, en el que ni siquiera se ha dejado ver en el Festival Starlite Catalana Occidente, una cita ineludible para él en ocasiones anteriores.

Victoria Federica y Felipe Juan Froilán de Marichalar suben a un coche
Victoria Federica y Felipe Juan Froilán de Marichalar suben a un cocheJosé Ramón HernandoEuropa Press

Es probable que Felipe Juan Froilán haya pasado su verano a caballo entre algún punto de la costa andaluza y las islas baleares, dos de sus destinos favoritos, pero en esta ocasión ha preferido no llamar la atención. La única noticia que ha llegado de él es que recibió una multa en Marbella por aparcar sobre un paso de peatones, una información de nuevo poco agradable, pero que se queda en nada si se compara con las de antaño. Roma no se construyó en un día.